Me chirrían los dientes
¿Le chirrían los dientes? No se asombre, no se asuste, no es el único. Su dolencia se llama bruxismo y está asociada al estrés. Lo padecen más las mujeres que los hombres y se produce al ejercitar presión de una mandíbula sobre otra, lo que provoca un intenso rechinar de dientes.
El estrés y el consumo abusivo de chicles son las principales causas de la sobrecarga en la articulación temporomandibular, que une la mandíbula con el cráneo, según ha manifestado el jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, Florencio Monje Gil.
Este problema afecta fundamentalmente a mujeres en una relación de 7 a 3, con respecto a los hombres, siendo la mayoría jóvenes de entre 18 y 35 años, según Monje, quien expone como causas “una mayor elasticidad en el tejido de la mujer junto con ligamentos más débiles, además de factores hormonales”.
Los dientes y su salud son una preocupación que va más allá de la mera preocupación estética. Apretar las mandíbulas de manera inconsciente, especialmente durante la noche, para descargar tensiones provoca desgaste en la dentadura, además de problemas musculares, presión sobre los tejidos e incluso cervicales si se produce con intensidad y continuidad, además de dolores de cabeza.
MAL COMÚN
La ansiedad ha provocado que el bruxismo se haya convertido en un mal común. La presión de las mandíbulas también se produce durante el día, aunque es una circunstancia que hay que diferenciar ligeramente del bruxismo en el que la fricción se produce por la noche acompañada de desplazamientos laterales. Según los odontólogos, ningún paciente es consciente de que aprieta las mandíbulas con fuerza durante la jornada.
Los últimos estudios realizados en Estados Unidos demuestran que hasta un cuarenta por ciento de los adolescentes han podido padecer algunos de los síntomas del Síndrome de Articulación Temporomandibular (ATM), un porcentaje que indica “la existencia de hábitos masticatorios incorrectos, como tomar chicle de manera abusiva, masticar cosas muy duras, tomar frutos secos o incluso morderse las uñas”, explica Monje.
PREVENIR EL DOLOR
Intentar rebajar el nivel de estrés es la recomendación principal de los médicos, aunque también hay otros métodos para conseguir descansar mejor o prevenir el dolor en caso necesario.
La fisioterapia es mucho más que un masaje agradable para eliminar el estrés y la tensión muscular, con técnicas en ocasiones muy desconocidas, pero capaces de aliviar muchos problemas de salud.
la carga que soporta la columna y se fortalece la musculatura de esa zona anatómica”, señala el doctor Mario Gestoso, director de la Escuela Española de la Espalda (EEDE).
Entre las funciones desconocidas de este tipo de terapia se encuentra el tratamiento de los niños autistas, la estimulación en las personas con demencias seniles como el alzheimer y el alivio de problemas mandibulares a causa de pérdidas dentales o por otro tipo de afecciones más comunes como el bruxismo.
Otra de las posibilidades tiene que ver con la alimentación: hay que injerir abundante agua y es conveniente evitar comer alimentos duros. Todos los días es necesario dormir un mínimo de ocho horas y es recomendable aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la mandíbula inflamados.
Los tratamientos médicos para mejorar esta dolencia pasan por una visita al psicólogo tan efectiva como la necesaria visita al dentista.
En el primer caso, al paciente se le enseñan técnicas para que aprenda a relajarse utilizando métodos como el yoga o la acupuntura.
En el caso del dentista la opción más inmediata y efectiva es la realización de una férula personal de descarga, rígida, y se coloca ajustada a la dentadura superior durante las horas del sueño. Su objetivo es que no se produzca una fricción en los dientes que provoque un desgaste dental y evitar que, como consecuencia de la presión, se produzca un desplazamiento de las piezas.
Si su problema sólo se presenta durante el día relaje lengua y mandíbulas y piense que puede dar rienda suelta a su tensión y su energía de una manera menos dolorosa.
