Aumenta contrabando de niños en temporada navideña en EEUU
El pequeño Douglas Ramírez y sus hermanas de 10 y 13 años se cuentan entre los que mejor suerte han tenido al cruzar la frontera con Estados Unidos, ya que luego de ser abandonados la semana pasada por el contrabandista que los iba a llevar con su padre, el trío fue encontrado por miembros de la Patrulla Fronteriza en un camino al norte del río Bravo.
Ellos son solamente algunos de los niños que intentan cruzar a Estados Unidos durante la temporada navideña, en la que las autoridades migratorias reportan un incremento, año con año, en el tráfico de menores indocumentados.
Los inmigrantes ilegales muchas veces piden a amigos, familiares o contrabandistas que traigan a sus hijos al país.
En algunos casos, los contrabandistas tratan de llevar a los niños a través del Bravo y junto a los arbustos que crecen en algunas zonas poco vigiladas de la frontera, como pasó con los Ramírez.
En otros casos, adultos se hacen pasar por los padres de los niños y tratan de cruzar en automóvil los puentes de la frontera durante la activa temporada navideña, diciendo que van a visitar a familiares o de compras a Estados Unidos
“A medida que se acerca la temporada vacacional, también lo hace la de contrabando de menores”, dijo David Higgerson, director de la garita de entrada en Hidalgo, Texas.
Tres residentes de Houston fueron detenidos la semana pasada en el puente de Hidalgo por hacerse pasar por la madre y abuelos de un niño mexicano de dos años, quien al parecer fue drogado con jarabe para la tos, a fin de mantenerlo tranquilo mientras pasaban por la aduana.
Unos días antes, una mujer de 24 años fue arrestada en el mismo puente por tratar de hacer pasar como un ciudadano norteamericano a un niño mexicano de 10, el cual decía que era su sobrino.
El fin de año es un período importante para el cruce de menores, porque muchas familias desean pasar esas fechas juntas y porque los padres que entraron al país con motivo de la temporada de cosecha o construcción ya se han establecido y cuentan con fondos para traer a sus hijos.
Los niños detenidos en los puentes son enviados a México en espera de ser reclamados por su familia y cuando son atrapados en el lado estadounidense son enviados a albergues, como fue el caso de Douglas y sus hermanas. Luego de varios trámites engorrosos, generalmente terminan siendo entregados a sus familias en suelo norteamericano, aunque los padres sean indocumentados.
Pero muchos peligros marcan esta travesía, tanto para los niños, como los padres y las personas que buscan introducirlas en el país.
Los padres indocumentados pueden ser detenidos al reclamar a sus hijos, las niñas pueden ser violadas por los contrabandistas y los niños pueden ser vendidos o secuestrados, en demanda de un rescate, dijo Nina Pruneda, de la agencia de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos.
