Traumas del Hijo Rechazado

No existe un destino más triste que aquel que le toca vivir a un hijo rechazado. Sus consecuencias se mostrarán trágicamente desde la infancia, la adolescencia y hasta la edad madura. El rechazo pudo haberse iniciado en forma inadvertida, desde una frase dicha en forma descuidada, hasta la agresión verbal, el abuso físico o la expulsión del hogar,
El trauma del hijo rechazado afecta a un 32% de los pacientes que acuden en busca de asesoría profesional. llegan con serias dificultades en su vida sentimental. Confiesan que las conflictivas con sus Padres, desde la niñez o adolescencia, les han impedido la libre expresión de sus afectos con su Pareja, los hijos, las amistades, etc.
Representan retos difíciles de superar para aquellas personas que en su niñez sufrieron el rechazo o el abandono de alguno de sus progenitores, la facilidad para acercarse a una persona, iniciar una conversación agradable e interesante, impresionarla, seducirle a iniciar una relación afectiva o sexual, o conservar la unión lograda por largo tiempo.
.En su libro “¿Por Qué Me Enfermo?” escrito magistralmente por el Dr. Jorge Hugo García, se explican las consecuencias psicológicas de estos rechazos, y los estragos sentimentales que causan en su personalidad. Pero no sólo la conducta se verá afectada, también su Cuerpo empezará a mostrar una serie de malestares o enfermedades que pueden confundir al terapeuta más preparado.
Las frases que les decimos como parte de nuestro vocabulario habitual, tienen consecuencias devastadoras en su mente. Les causan programas negativos con funestas consecuencias al futuro. El libro explica las secuelas que producen estas frases, que se convierten en traumas, fobias, bloqueos, etc. Y en la edad adulta son causantes de crisis y conflictos emocionales.
Escrito en lenguaje sencillo, el libro explica las causas emocionales que produjeron la mayoría de las enfermedades conocidas, lo que le convierte en una guía indispensable en manos de los profesionales de la salud. Afirma que la mayor parte de las enfermedades tienen una causa emocional, que significan conflictos internos o externos no reconocidos o no resueltos.
La agresividad de algunos Padres no siempre toma modalidades físicas, pueden ser psicológicas. Y expresada en forma tan sutil que lleve al niño a considerarse un estorbo, y que su existencia es un inconveniente para la felicidad de sus Padres. De esta forma crecerá con un sentimiento de inadecuación, que le dificultará hacer sus sueños realidad en la edad adulta.
El Amor a los hijos no se demuestra dándoles cosas. Una vida familiar distorsionada por padres en crisis, donde se carezca de manifestaciones afectivas, caricias, y palabras o detalles de ternura, les crearán tensión emocional, inseguridad, miedo o rechazo. Esto llevará a niños y jóvenes a conductas antisociales, agresividad, adicciones y delincuencia.
La salud física mental y emocional depende de un delicado equilibrio interno. Y muchos de estos programas nocivos, pudieron haberse creado desde los meses de gestación hasta el presente, por las acciones, pensamientos, o emociones de rechazo generadas por alguno o ambos progenitores. Pero la verdadera causa está esperando por una solución definitiva.
La ansiedad y la depresión generada por la falta de estabilidad en los padres, provocan en el niño o el adulto, una personalidad antisocial, hiperactiva, depresiva, agresiva, etc. Para solucionarlo, la Clínica de Psynética ha creado una serie de Programas de Recuperación muy efectivos, que han ayudado a eliminar rápidamente estas conductas.