
Boncuklu Tarla y Göbekli Tepe: doce mil años de historia
Boncuklu Tarla and Göbekli Tepe: Twelve Thousand Years of History
La historia de la civilización se entrelaza profundamente con los primeros asentamientos neolíticos que cambiaron para siempre la relación entre el ser humano y su entorno.
Boncuklu Tarla y Göbekli Tepe, dos yacimientos arqueológicos ubicados en Anatolia, Turquía, representan dos hitos fundamentales para entender la transición desde sociedades de cazadores-recolectores hacia comunidades sedentarias.
Ambos sitios, aunque distintos en sus características y propósitos, revelan los inicios de la religión organizada, la cooperación social y la manipulación del entorno natural.
Boncuklu Tarla, descubierto en el sudeste de Turquía, cerca de la moderna ciudad de Mardin, se remonta al período neolítico precerámico, alrededor del diez mil años antes de cristo.
Este sitio destaca por su antigüedad, con evidencias que preceden incluso a algunas de las primeras estructuras de Göbekli Tepe que, situado cerca de Şanlıurfa, también pertenece al período neolítico precerámico, pero sus estructuras más prominentes se datan entre el nueve mil años antes de cristo.
Mientras que Göbekli Tepe es reconocido como el sitio más antiguo que se conoce dedicado exclusivamente a fines religiosos, Boncuklu Tarla presenta características de un asentamiento mixto, con áreas residenciales, espacios de almacenamiento y estructuras posiblemente ceremoniales, este contraste sugiere que, mientras Göbekli Tepe podría haber sido un lugar de reunión espiritual o de peregrinación.
Göbekli Tepe destaca por su monumentalidad sin precedentes, ya que es considerado el templo más antiguo del mundo, presenta estructuras circulares con pilares de piedra en forma de “T”, algunas de las cuales alcanzan hasta seis metros de altura y pesan más de 20 toneladas.
En cambio, Boncuklu Tarla es modesto en su escalada, con viviendas circulares y rectangulares, que rara vez superan los dos metros de altura, construcciones que están diseñadas para satisfacer necesidades prácticas, como refugio y almacenamiento, pero también incluyen elementos simbólicos más pequeños, lo que indica una espiritualidad integrada en la vida cotidiana.
Göbekli Tepe utiliza principalmente piedra caliza, extraída y tallada con precisión, cuyos pilares, decorados con relieves de animales y símbolos abstractos, muestran un dominio técnico avanzado, porque la extracción, transporte y colocación de estos bloques sugieren que los constructores poseían una organización social.
En Boncuklu Tarla, los materiales de construcción incluyen barro, piedra local y madera, donde las paredes de las viviendas eran reforzadas con un revestimiento de barro, lo que proporcionaba aislamiento térmico y facilitaba su reparación.
Como vemos Göbekli Tepe privilegia el diseño religioso y ceremonial, mientras que Boncuklu Tarla se centra en la practicidad y la convivencia, esta diferencia resalta cómo cada comunidad priorizaba aspectos distintos de su vida social y espiritual.
Göbekli Tepe ha sido interpretado como un centro ceremonial destinado a rituales religiosos o actividades espirituales, por la ausencia de características domésticas, como herramientas de cocina o áreas de almacenamiento, por otro lado, Boncuklu Tarla presenta un modelo social diferente, con estructuras habitacionales y evidencias de actividades agrícolas sugieren una comunidad que estaba en transición hacia una economía basada en la producción de alimentos.
The history of civilization is deeply intertwined with the earliest Neolithic settlements that forever transformed the relationship between humans and their environment.
Boncuklu Tarla and Göbekli Tepe, two archaeological sites located in Anatolia, Turkey, represent two fundamental milestones in understanding the transition from hunter-gatherer societies to sedentary communities.
Although distinct in their characteristics and purposes, both sites reveal the beginnings of organized religion, social cooperation, and the manipulation of the natural environment.
Boncuklu Tarla, discovered in southeastern Turkey near the modern city of Mardin, dates back to the Pre-Pottery Neolithic period, approximately 10,000 years BCE.
This site stands out for its antiquity, with evidence predating even some of the earliest structures of Göbekli Tepe, which, situated near Şanlıurfa, also belongs to the Pre-Pottery Neolithic period. However, its most prominent structures are dated between 9,000 years BCE.
While Göbekli Tepe is recognized as the oldest known site dedicated exclusively to religious purposes, Boncuklu Tarla exhibits characteristics of a mixed settlement, including residential areas, storage spaces, and possibly ceremonial structures. This contrast suggests that Göbekli Tepe may have been a spiritual meeting place or pilgrimage site, while Boncuklu Tarla offered a more integrated social model.
Göbekli Tepe stands out for its unprecedented monumentality, being considered the world’s oldest temple. It features circular structures with T-shaped stone pillars, some of which reach heights of six meters and weigh over 20 tons.
In contrast, Boncuklu Tarla is modest in scale, with circular and rectangular dwellings rarely exceeding two meters in height. These constructions were designed to meet practical needs, such as shelter and storage, but also included smaller symbolic elements, indicating spirituality intertwined with daily life.
Göbekli Tepe primarily uses limestone, quarried and precisely carved. Its pillars, adorned with animal reliefs and abstract symbols, display advanced technical expertise, as the extraction, transportation, and placement of these blocks suggest that the builders possessed significant social organization.
In Boncuklu Tarla, construction materials include mud, local stone, and wood. The walls of the dwellings were reinforced with a mud coating, providing thermal insulation and facilitating repairs.
As seen, Göbekli Tepe prioritizes religious and ceremonial design, while Boncuklu Tarla focuses on practicality and communal living. This difference highlights how each community emphasizes distinct aspects of their social and spiritual lives.
Göbekli Tepe has been interpreted as a ceremonial center intended for religious rituals or spiritual activities, evidenced by the absence of domestic features such as cooking tools or storage areas. On the other hand, Boncuklu Tarla presents a different social model, with residential structures and evidence of agricultural activities suggesting a community transitioning toward a food production-based economy.