Separaciones y Divorcios

Existen expectativas en una relación de Pareja que no se han cumplido, ni se cumplirán. Esto da lugar a sentimientos de culpa, desilusión y desesperanza. Se debe pensar que no se trata de un fracaso sentimental, a pesar de los esfuerzos para evitarlo. Las necesidades y expectativas de cada miembro de una Pareja, con el tiempo van cambiando, y llega un momento en que dejan de ir a la par.
Es equivocado echarse la culpa en exclusiva de todo lo que pasa. Porque la vida en Pareja es cosa de dos, y el comportamiento de uno de ellos está condicionado por la actuación del otro. Quien tome la decisión de una separación no será el único responsable de lo que ha ocurrido, porque la responsabilidad es compartida. La infelicidad es la consecuencia de lo que ambos han hecho u omitido, dicho o callado.
Al llegar a considerar una separación, es porque se han presentado muchas insoportables circunstancias que han dificultado la avenencia. Pero conviene madurar la idea, de que la separación, o el posterior divorcio será una etapa más a superar. Esta decisión les llevará impensados esfuerzos y conflictos más graves, por lo que será necesario contar con el consejo y apoyo de un Profesional.
Ambos deben comprender, que en el camino que les queda por recorrer, se produzcan el menor número de desavenencias o malas interpretaciones que concluyan en agresiones. En una separación o divorcio, se debe intentar crear un clima humano y civilizado basado en el respeto mutuo. Esto permitirá a ambas partes calmar sus ánimos, entender mejor la situación, y tomar decisiones acertadas sin coartar la libertad que tiene cada uno para rehacer su vida.
Tampoco se debe pensar, sobre todo si la decisión es unilateral, que concluir la relación significa que nunca hubo Amor. O que la contraparte se merece que le abandonen a pesar de los sacrificios que hizo por sostener la relación. A veces, se quiere tanto a una persona, que para no seguir haciéndole más daño, manteniéndole dentro de una relación infeliz, se toma la dolorosa decisión de finalizar la unión.
El tiempo de duelo posterior a la separación, estará en relación a la intensidad del Amor que los unió al principio. Sin embargo, es posible que algo de eso aún continúe existiendo. Quizá la confusión se inició al no saber que los sentimientos cambian con el tiempo. Que las personas van modificando sus sentimientos y la forma de expresarlos. Nadie ama ni comprende el Amor en la misma forma. Somos seres de galaxias diferentes intentando comprender y sobrevivir el mundo emocional.
El tiempo va cambiando el trato, la forma de amar, de sentir y de compartir con la Pareja. Y aunque en algunos casos se podría decirse que se terminó el Amor, sería más adecuado afirmar que ahora se ama de otra manera. Pero esa nueva forma de apreciar la unión, ya no coincide con lo que se esperaba al inicio de la convivencia. Por ello, es vital comprender que es el trato lo que irá cambiando con el tiempo, eso es natural, pero inesperado.
Esta confusión crea situaciones de crisis de incomprensión, en donde luego surge la agresión física y/o verbal, como una forma equivocada de hacer que todo regrese a la forma del trato inicial. Pero cada relación de Pareja, nos debe servir para aprender, algo que nos hacía falta vivir en carne propia sobre el mundo de los sentimientos.
Para eso hemos nacido, solo para adquirir la sabiduría en el terreno emocional. Por ello, en la ruptura de una Pareja no hay culpables ni fracasados. Y la experiencia adquirida nos debe servir para superar las circunstancias que vendrán en la siguiente relación.