
Donald Trump y la inmigración
primera parte
En campaña el candidato Donald Trump dijo que expulsaría a catorce millones de extranjeros, al día siguiente de las elecciones el presidente electo Donald Trump explico que expulsara a tres millones de indocumentados, la misma cifra de deportaciones que lleva en sus mandato, el actual presidente Barack Obama, pero en los últimos días el cambiante Donald Trump está hablando que se concentrara en los trescientos mil extranjeros con antecedentes delictivos, es decir que si cumple la última cita, será el presidente que menos deportaciones efectué.
La pregunta es…
¿Qué vio el millonario empresario devenido en presidente, para cambiar tan rápido en su posición?
El problema global
El problema es que las personas que habitamos esta gigantesca piedra ya hemos superado los siete mil quinientos millones y según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el 2050 llegaremos a diez mil millones.
Lo grave de este dato no es el número de individuos sino en la edad, la ONU determina que mientras aumenta el número de ancianos los jóvenes se mantienen o decrecen, es decir que las parejas en los países desarrollados generan menos hijos, uno de promedio por matrimonio y, gracias a los descubrimientos médicos, las personas han aumentado su termino de vida, por esa razón en todos los países industrializados se considera incrementar la edad de retiro o jubilación, dado la longevidad de la población, en contraposición las parejas en los países pobres generan más hijos, (cuatro de promedio), pero los mismos no llegan a la madurez reproductiva, por enfermedades, accidentes y asesinatos, sumado a que el tiempo de vida de los mayores no es ha crecido, por no acceder a los avances médicos de los países ricos.
La ecuación es simple, las bajas tasas de nacimiento de niños ricos sumados al alto índice de mortandad de jóvenes pobres, ha provocado el envejecimiento de la población que comenzó a fines del siglo XX y se aceleró en este siglo, por esta razón los gobernantes del siglo XXI tienen el desafío de cubrir las necesidades de las personas ancianas y al mismo tiempo, las urgentes demandas laborales de los jóvenes, un efecto domino que estalló en el 2008 en los Estados Unidos y continua derribando gobiernos en todo el mundo.
El envejecimiento de la población es más notorio en las naciones industrializadas, entre 2010 y 2050, la mitad del incremento de la población mundial se deberá a un aumento en la cantidad de personas de más de 65 años, mientras que la de menores de 15 años se reducirá sensiblemente, se estima que la población mayor de 65 años se duplicará, pasando de 350 millones actuales, a más de 700 millones en 2050, incluso se espera que la población total de las regiones más industrializadas permanezca prácticamente sin cambios, a pesar del aumento de inmigrantes.
75% muy pobre
El problema es que la población mundial esta desigualmente repartida sobre la superficie de la Tierra. Por ejemplo en ocho países, China, India, Brasil, Indonesia, Nigeria, México, Bangladesh y Pakistán, viven casi 4.000 mil millones de personas, o sea el 54% de la población mundial, pero debemos considerar que estos países cuentan con un elevado porcentaje de habitantes categorizados como pobres, muy pobres y miserables, que ven en la inmigración su única salida y futuro de vida.
Si analizamos los datos por continente, de cada 100 personas que habitan en el mundo, 61 viven en Asia, 14 en África, 11 en Europa, 8 en América Latina, 5 en América del Norte y una en Oceanía. Las disparidades también alcanzan a la expectativa de vida, que llega apenas a 36 años en Zimbabue, mientras en Japón (que ocupa el primer lugar de la lista) llega a 82.
Las cifras de personas que carecen de lo básico para sobrevivir con un mínimo que garantice un nivel elemental de salud son altas y representan el 75% de la población mundial, por ejemplo, más de 1.200 millones de seres humanos no tienen acceso al agua potable; 2.500 millones carecen de vivienda digna, existen 1.500 millones de personas mal nutridas, de los cuales 550 millones son niños menores de cinco años, (la mayoría de ellos morirá antes de su adolescencia) y otras 2.000 millones de personas padecen anemia por falta de hierro; incluso en grandes ciudades más de 1.500 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud y 2.500 millones de personas carecen de acceso a medicamentos esenciales.
La próxima semana veremos porque es de vital importancia para los Estados Unidos de América definir una política migratoria dentro de los próximos doce meses…
Hasta la próxima…