¿Le duelen los dientes? ¡Puede evitarlo!

El 60 por ciento de la gente sufre “dolores cotidianos” pero los asumen como normales y no les buscan solución, pese a que reducen su calidad de vida y los bloquean. Uno de los más frecuentes y desagradables es el de los “dientes sensibles”, un dolor innecesario que puede tratarse con éxito, con un gel o enjuague con flúor o cremas dentales especiales.

En ocasiones, no damos importancia a pequeños dolores y molestias que afectan nuestro día a día, y convivimos con ellos asumiéndolos como normales. No somos conscientes del impacto que tienen en nuestra vida y no buscamos soluciones para tratarlos pensando que no tienen importancia.

Pero estos pequeños dolores van mermando poco a poco nuestra calidad de vida tanto física como psíquicamente, llegando en algunos casos a limitar notablemente las actividades cotidianas, según manifiestan los expertos.

Según el “Estudio Colgate Sensitive”, realizado entre más de 2.000 encuestados en España, 6 de cada 10 personas padecen las llamadas dolencias “cotidianas”, que les afectan notablemente en su día a día y merman su calidad de vida.

El estudio, avalado por la Sociedad Española del Dolor (SED), destaca que entre estas afecciones, las más habituales y que más afectan el día a día son dolores de espalda, de cabeza y de músculos y los problemas relacionados con la boca y los dientes.

Además, las molestias en la boca/sensibilidad dental son uno de los dolores cotidianos que más afectan a la vida diaria, son las que menos se toleran y las que se consideran más desagradable, y la mayoría de la gente se bloquea cuando las siente. Estas mismas tendencias también se han observado en otros países.

Las principales efectos de la sensibilidad dental están relacionadas con la modificación de los hábitos alimenticios, la manera de cepillarse los dientes y los cambios de ánimo que provoca. Incluso un 5 por ciento de la gente que la sufre ve alterada su relación sentimental. En conjunto, la mayoría de los que padecen este dolor manifiesta algún tipo de consecuencia.

Cuando se profundiza en las soluciones o remedios que se ponen a la sensibilidad dental, se encuentra que una cuarta parte de los afectados simplemente deja de hacer lo que provoca la molestia, en tanto que un 17 por ciento cambia su forma o frecuencia de cepillado.

Otras personas utilizan remedios domésticos, como las infusiones y el agua con sal, e incluso, a modo de anécdota cabe destacar que hay quien llega a aplicarse laca de uñas en los dientes para tratar de paliar su dolor.

A MAYOR DESGASTE, MÁS MOLESTIAS

¿Qué significa tener los dientes sensibles? Es la molestia que se produce debido a un desgaste de la superficie dental o retracción del tejido gingival de las encías en los adultos. Como estas raíces no están cubiertas con esmalte, los miles de canales diminutos que van al centro del nervio dental o “pulpa” quedan expuestos. Cuando el calor, frío o una presión toca esos canales se siente dolor.

“En unos casos la sensibilidad dental se presenta de forma ocasional alimentos o bebidas fríos, dulces o calientes. En otros casos, quienes la padecen sufren dolor constante. Sea cual sea la frecuencia de su dolor, es imprescindible informar al dentista o higienista para que ellos puedan recomendar el tratamiento adecuado”, señala el doctor José Ramón González- Escalada, de la Sociedad Española del Dolor.

No prestar atención a los dientes sensibles puede derivar en otros problemas bucales. Esto ocurre a menudo cuando el dolor no permite cepillarse los dientes, y se es más vulnerable a las caries y a la enfermedad de las encías.

Si se siente o se ha sentido sensación dolorosa en los dientes después de beber o comer alimentos o bebidas calientes o frías, eso significa que se tiene o se han tenido dientes sensibles. Esta suele ser una situación común, ya que una de cada cuatro personas sufre esta afección que con frecuencia, aparece y desaparece en distintos momentos de la vida.

Según el experto de la SED, “los dientes sensibles generalmente se tratan con éxito. El dentista suele prescribir un gel o un enjuague con flúor. Además, se recomienda el uso de cremas dentales con fórmulas especiales para dientes sensibles y que se extremen las precauciones para cepillar los dientes correctamente, ya que en caso contrario los dientes se pueden desgastar y con ello hacerse más sensibles”.

Un cepillado con presión excesiva o el punto de contacto de una prótesis parcial y las ortodoncias pueden producir abrasión o pérdida de superficie dental, según los expertos.

Share