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Las noches de insomnio conducen a cerebros malhumorados

¿Alguna vez se ha puesto irascible tras una noche de mal sueño? Los científicos podrían saber ahora por qué.

Un nuevo estudio halla que la falta de sueño hace que el centro emocional del cerebro reaccione de manera exagerada a las experiencias negativas.

Un cese temporal del lóbulo frontal, una región cerebral que normalmente mantiene las emociones bajo control, es la razón de la respuesta emocional magnificada en las personas privadas del sueño, señalaron investigadores de la Facultad de medicina de Harvard y la Universidad de California en Berkeley.

En el informe que aparece en la edición del 23 de octubre de la revista Current Biology, el equipo aseguró que su estudio es el primero en determinar a nivel neural por qué la falta de sueño puede conducir a un comportamiento irracional y podría ayudar a mejorar la comprensión de la relación entre las interrupciones del sueño y los trastornos psiquiátricos.

“Esto se suma a la lista crítica de los beneficios del sueño”, dijo en una declaración preparada Matthew Walker, de la Universidad de California en Berkeley. “El sueño parece restaurar nuestros circuitos emocionales cerebrales, y al hacerlo, nos prepara para los desafíos e interacciones sociales del día siguiente. Y lo que es más importante, este estudio demuestra los peligros de no dormir lo suficiente. La privación del sueño quebranta los mecanismos cerebrales que regulan aspectos claves de nuestra salud mental”.

En el estudio participaron 26 individuos saludables que fueron asignados a un grupo de sueño normal o a un grupo de privación del sueño, al que se mantuvo despierto durante 35 horas. Después se usó la imagen por resonancia magnética funcional (IRMf) para medir la actividad cerebral de los participantes.

“Habíamos previsto un incremento potencial de la reacción emocional del cerebro (en personas privadas del sueño), pero el tamaño de ese incremento nos sorprendió en verdad”, dijo Walker. “Los centros emocionales del cerebro eran 60 por ciento más activos bajo condiciones de privación del sueño que en los sujetos que tenían una noche normal de sueño”.

Apuntó que era casi como si la falta de sueño hiciera que el cerebro “retornara a un patrón más primitivo de actividad, en el que era incapaz de poner las experiencias emocionales en contexto ni generar una respuesta apropiada”.

Más información

La National Sleep Foundation tiene más información sobre cómo funciona el sueño.

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