Hammas o Palestina

Hammas o Harakat al-Muqawamah al-Islamiyya (Movimiento de Resistencia Islámica), es una organización fundamentalista Suní, fundada en 1987 durante la Primera Intifada de gaza en contra de Estado de Israel.
Comenzó siendo una red de servicios sociales, por lo cual recibió el dinero enviado desde diferentes partes del mundo, para asistir a los ciudadanos de Gaza. A principios del nuevo siglo se transformo en un partido político, llegando al gobierno de Gaza en elecciones fraudulentas en el año el 2007, incluso la Autoridad Palestina nunca los reconoció como gobierno oficial, una vez que el terrorismo de Hammas tomo el gobierno de Gaza, formaron las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam.
Debemos recordar que Hammas y sus Brigadas son considerados por las Naciones Unidas, la Unión Europea y los Estados Unidos como organizaciones terroristas, por planificar, atacar y asesinar civiles, no solo en Israel, sino en varios países de occidente, con el objetivo de causar terror, interrumpir la vida de la sociedad y ejercer presión política sobre los distintos gobiernos.
Hammas justifica estas tácticas como parte de su lucha contra la supuesta ocupación israelí de los territorios palestinos, para esto utiliza métodos terroristas que han llevado a una condena generalizada, ya que violan principios fundamentales del derecho internacional relacionados con la protección de civiles durante los conflictos armados.
La respuesta de la comunidad internacional a las acciones de Hamás ha sido multifacética, ya que muchos países y organizaciones internacionales han condenado a Hamás por su uso del terrorismo, por otro lado, también hay una crítica significativa a las respuestas militares de Israel, que a menudo se consideran desproporcionadas, resultando en considerables bajas de civiles palestinos. En su defensa el Estado de Israel sostiene que Hammas esconde armas y explosivos bajo las escuelas, mezquitas y hospitales, por esa razón se ven obligados a atacar estos edificios.

Crímenes de Guerra
Los mecanismos legales disponibles para abordar el terrorismo de Hammas incluyen tribunales internacionales y sanciones. La Corte Penal Internacional (CPI) tiene jurisdicción sobre crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio, por esto avanzo sobre los hechos ocurridos el 7 de octubre del 2023, cuando Hammas ataco, violo, secuestro y mato a civiles en territorio israelí, dejando un saldo de más de setecientos muertos y al menos dos mil heridos, sumados a los doscientos cincuenta secuestrados, cuya gran mayoría esta aun en manos de Hammas.
Debemos destacar que las Fuerzas Armadas de Israel lograron rescatar con vida a menos del 10% de estos secuestrados, estimando que, a casi diez meses de ocurrido el ataque, solo quedan con vida un 10% del total de secuestrados, es decir que a la cifra de muertos debemos sumar un estimado de doscientos secuestrados que perdieron la vida en manos de Hammas.
Por supuesto que existen desafíos significativos para responsabilizar a Hammas a través de mecanismos legales internacionales, ya que el grupo terrorista opera dentro de un paisaje político complejo y fragmentado, lo que dificulta la aplicación del derecho internacional, complica las cuestiones de jurisdicción y autoridad legal.
En realidad, las sanciones son una herramienta utilizada por la comunidad internacional para frenar el terrorismo, por esta razón muchos países han impuesto sanciones financieras y de viaje a miembros de Hammas y entidades afiliadas, sanciones cuyo objetivo es recortar recursos y limitar las capacidades operativas de Hammas, aunque estas sanciones son insuficientes para eliminar su capacidad para llevar a cabo actos de terrorismo.

Paz versus terrorismo
Abordar el terrorismo de Hammas dentro del marco del derecho internacional requiere un enfoque multifacético, se debe fortalecer los mecanismos de aplicación, aumentar los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego y abordar las causas profundas del conflicto son pasos esenciales.
No queda dudas que la comunidad internacional también debe asegurar que la asistencia humanitaria llegue a quienes la necesitan en Gaza, donde la población sufre de severas carencias, para ello deberán anular los mecanismos de intermediación en manos de Hammas, quien utiliza el dinero de donaciones internacionales para la compra de armas, en lugar de asistir a los necesitados.

 

Hamas, or Harakat al-Muqawamah al-Islamiyya (Islamic Resistance Movement), is a Sunni fundamentalist organization founded in 1987 during the First Intifada in Gaza against the State of Israel. Initially, it began as a social service network, receiving funds from various parts of the world to assist the citizens of Gaza. At the beginning of the new century, it transformed into a political party, taking control of Gaza through fraudulent elections in 2007. The Palestinian Authority has never recognized them as the official government. Once Hamas took control of Gaza, they formed the Izz ad-Din al-Qassam Brigades.
It is important to note that Hamas and its Brigades are considered terrorist organizations by the United Nations, the European Union, and the United States for planning, attacking, and killing civilians, not only in Israel but also in several Western countries. Their objective is to cause terror, disrupt societal life, and exert political pressure on various governments. Hamas justifies these tactics as part of their struggle against the alleged Israeli occupation of Palestinian territories. However, their use of terrorist methods has led to widespread condemnation for violating fundamental principles of international law regarding the protection of civilians during armed conflicts.
The international community’s response to Hamas’s actions has been multifaceted. Many countries and international organizations have condemned Hamas for its use of terrorism. Conversely, there is also significant criticism of Israel’s military responses, often deemed disproportionate, resulting in considerable Palestinian civilian casualties. Israel defends its actions by stating that Hamas hides weapons and explosives under schools, mosques, and hospitals, compelling them to target these buildings.

War Crimes
Legal mechanisms available to address Hamas’s terrorism include international courts and sanctions. The International Criminal Court (ICC) has jurisdiction over war crimes, crimes against humanity, and genocide. The ICC has proceeded with investigations into events on October 7, 2023, when Hamas attacked, raped, kidnapped, and killed civilians in Israeli territory, resulting in over seven hundred deaths, at least two thousand injuries, and two hundred fifty kidnappings, most of whom remain in Hamas’s hands.
It is noteworthy that the Israel Defense Forces managed to rescue less than 10% of the hostages alive. Nearly ten months after the attack, it is estimated that only 10% of the total hostages remain alive, implying that an estimated two hundred hostages have died at the hands of Hamas.
However, significant challenges exist in holding Hamas accountable through international legal mechanisms. The terrorist group operates within a complex and fragmented political landscape, complicating the application of international law and raising issues of jurisdiction and legal authority.
Sanctions are a tool used by the international community to curb terrorism. Many countries have imposed financial and travel sanctions on Hamas members and affiliated entities. These sanctions aim to cut off resources and limit Hamas’s operational capabilities, although they are insufficient to eliminate their capacity to carry out acts of terrorism.

Peace versus Terrorism
Addressing Hamas’s terrorism within the framework of international law requires a multifaceted approach. Strengthening enforcement mechanisms, increasing diplomatic efforts to achieve a ceasefire, and addressing the root causes of the conflict are essential steps. The international community must also ensure that humanitarian assistance reaches those in need in Gaza, where the population suffers severe shortages. This will require bypassing intermediaries controlled by Hamas, who use international donation funds to purchase weapons instead of aiding those in need.