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Estaounidense Lindsey Vonn, Campeona Olímpica del Descenso

Con su soñado título olímpico en el descenso de este miércoles, la estadounidense Lindsey Vonn se confirmó como número uno del esquí alpino esta temporada y reina de los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010, que transitaron por su sexta jornada con una serie de problemas.

Vonn, de 25 años y ganadora de los últimos cinco descensos de la temporada en la Copa Mundial, realizó la bajada de la pista de Whistler en 1 minuto 44 segundos y 19 décimas, para superar por 0.56 a su compatriota Julia Mancuso, sorpresiva ganadora de la plata, y por 1.46 a la austriaca Elisabeth Goergl.

La española Carolina Ruiz Castillo fue la iberoamericana mejor ubicada al quedar en la decimoquinta plaza, con tiempo de 1:47.62, que mejora el trigésimo lugar alcanzado en Turín-2006.

También pudieron completar la carrera las argentinas María Belén y Macarena Simari Birkner, ubicadas en las plazas 29 y 31, respectivamente, y la chilena Noelle Barahona, anclada en el puesto 34.

Vonn sobrevivió a una pista sumamente difícil, donde siete competidoras no pudieron finalizar el curso debido a caídas, algunas de ellas serias, como la de la rumana Edith Miklos, que fue llevada a un hospital cercano.

“Este es uno de los más increíbles momentos de mi vida”, dijo la nueva monarca olímpica de 25 años. “Cuando crucé la meta final y ví mi nombre y el de Julia en segundo puesto, pensé que era una cosa fantástica”.

Dada la cantidad de caídas, se temía por el resultado de Vonn, que hasta unos días antes de esta carrera estuvo padeciendo de una lesión en su tobillo derecho, ocurrida en un descenso de la Copa Mundial en Austria.

Empero, la rubia de Minneapolis realizó un descenso perfecto, controlando muy bien los pasos difíciles de la medianía del trayecto, para concretar un sueño truncado en Turín-2006, cuando una lesión durante un entrenamiento para el descenso le privó de competir por las medallas.

Mancuso, campeona olímpica del eslalom gigante en Turín-2006 y séptima en el descenso en esa cita, había caído en el anonimato desde entonces, pero resurgió de sus lesiones para darle a Estados Unidos su primer 1-2 en la historia de esta prueba.

Igualmente, Vonn se convirtió en la segunda estadounidense en ganar una medalla de oro en la velocidad del esquí alpino, desde que su compatriota Picabo Street se impusiera en el Super-G de los Juegos de Nagano-1998.

Los Juegos de Vancouver transitaron el miércoles por otra jornada difícil, pues algunos entrenadores y atletas se quejaron de que la pista de Whistler no estaba en buenas condiciones para esta prueba.

“Nunca había visto algo así, tantas caídas. Algo tiene que haber en esa pista”, dijo la sueca Anja Paerson, medallista de bronce en Turín y una de las que aterrizó en la nieve este miércoles.

La nieve en exceso o en defecto, la niebla, la lluvia y la alta humedad relativa han complicado las competencias en Vancouver.

A ellos se han sumado fallos tecnológicos inexplicables, como los problemas de las máquinas niveladoras de hielo en la pista de patinaje de velocidad, que han demorado las competencias, y de aseguramiento, como los 100 autobuses que el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, le envió a los organizadores para solucionar los problemas de transporte de la prensa

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