Y tú, ¿Cómo decides?

Maricarmen López

Cada día es una nueva oportunidad para tomar decisiones, desde las más sencillas como optar entre la mermelada y la mantequilla para untar en tu pan, hasta las importantes como jugar o no con una niña a la que tus amigas rechazan. Lo importante, cuando te toca realizar este ejercicio es que hagas lo que realmente crees que es lo mejor, desde luego que se vale pedir consejos, pero ¿te has puesto a pensar si dejas que los demás decidan por ti? Averígualo en este test.

1.- Tu tía favorita te invita a tomar un helado el sábado en la tarde, pero ya habías quedado con tu amiga que verían juntas una película en su casa, cuando le dices que no irás ella te dice que le canceles a tu tía o no volverá a invitarte, tú:

a) Le dices que de todas formas irás a tomar el helado y que esperas que pronto se le pase el enojo.

b) Aunque te sientes incómoda, optas por pasar la tarde con tu amiga, pero en la primera oportunidad corres a tu casa.

c) Tu tía tendrá que esperar otro momento, pues tu amiga no quiere que vayas.

2.- Acompañas a tu papá a hacer las compras para la comida y él te pregunta qué se te antoja, tú:

a) Le describes con lujo de detalle tacos al pastor que te encantaría probar.

b) Le contestas que no sabes, que mejor te diga él qué le gustaría.

c) De plano le dices que le hablen a tu mamá, ella mejor que nadie para decidir.

3.- En la escuela tienes que hacer un trabajo en equipo, todos se empiezan a repartir las actividades y la responsable de organizar te dice que a ti te toca exponer, pero la idea no te encanta, ¿qué haces?

a) Optas por explicarle que lo que tú haces mejor es dibujar, por lo que prefieres que te dejen a ti esa parte.

b) Lo aceptas, aunque le preguntas a los otros miembros del grupo si alguien quiere cambiar contigo de tarea.

c) No hay nada que hacer, si ya te dijeron que es tu responsabilidad, empezarás a trabajar en ello.

4.- Te toca ir a que te arreglen el cabello y aunque tú quieres conservarlo largo, tu hermana insiste en que lucirás más bonita si lo pides cortito como lo lleva ella, ¿qué decides?

a) Le dices que quizá lo intentes algún día, pero que por ahora llevarás tu melena.

b) Le preguntas a tu mamá qué opina y optas por hacerle caso a ella.

c) Lo pides justo como lo dice tu hermana, aunque al llegar a casa te mires una y otra vez al espejo, pues no te sientes nada cómoda.

5.- A ti te encanta jugar con tus muñecas, pero tu prima dice que eso es para bebés y cada vez que puede le cuenta a todo el mundo que tienes una gran colección de muñecas, ¿cómo reaccionas?

a) La verdad es que es algo que disfrutas mucho y no te incomoda en lo más mínimo que lo sepan.

b) Para estar en onda dejas de lado tu pasión por las muñecas, pero cuando estás a solas vuelves a jugar con ellas.

c) Borras cualquier evidencia y para no volver en la tentación, le dices a tu mamá que las quieres regalar a las niñas que lo necesitan.

Respuestas

Mayoría de A: Sabes muy bien lo que quieres y luchas por defenderlo, estás abierta a escuchar las ideas de otros, pero tomas tu responsabilidad de decidir por lo que piensas. Vas por el camino correcto, ya que además procuras que cada cosa que hagas no sólo sea buena para ti sino también para los otros.

Mayoría de B: Aunque tienes claro lo que deseas hacer, permites que sean quienes te rodean los que piensen por ti. Es posible que esto se deba a que no te sientas muy segura de que tus ideas son buenas; es verdad que todos podemos pasar por esto, pero debes arriesgarte. Una decisión es la correcta, cuando te hace sentir bien y sabes que no dañarás a alguien, atrévete a confiar y defender tus ideas.

Mayoría de C: ¿Te has preguntado por qué prefieres dejar todo en manos de los demás? Esto puede responder a un tema de inseguridad en lo que piensas, también puede ser una manera muy sencilla de deshacerte del problema y dejar que alguien más lo resuelva por ti. En cualquier caso, no debes de olvidar que tú tienes en tus manos el poder de darle vida a tus ideas y que aún cuando te equivoques, podrás aprender de esos errores.

Uno de los grandes regalos que tenemos, es la posibilidad de decidir sobre todo lo que ocurre en nuestras vidas, no lo dejes de lado, verás que conforme lo pongas en práctica te sentirás cada vez más segura y feliz de procurar tu bienestar y el de las personas que te rodean.

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