Enseñe a sus hijos a protegerse de los gérmenes

VENTURA-(UC)— Con el regreso a clases, los niños están expuestos a un sinnúmero de gérmenes. Los encuentran al tocar lo que hay a su alrededor, al jugar y al tocarse la nariz, boca y ojos, sin lavarse las manos.

Los gérmenes que están por doquier (en los botones en los elevadores, el teclado de la computadora, las perillas, los teléfonos, los equipos de juego para niños y sus juguetes) son fuentes transmisoras de enfermedades infecciosas. El uso de una solución limpiadora puede ser útil, pero la mejor arma es seguir las indicaciones de los expertos en cuanto a la manera más efectiva de lavarse las manos para eliminar bacterias dañinas.

“Los Centros para el Control de Enfermedades recomiendan lavarse las manos vigorosamente por lo menos 15 segundos con agua caliente jabonosa”, observa Martha López, consejera de nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California. “Es el jabón lo que separa las bacterias de las manos y permite que el agua se las lleve”.

Es conocida la advertencia de que debemos lavarnos las manos antes y después de comer, antes de preparar alimentos y después de tocar alimentos crudos. Lo es también la recomendación de lavarse las manos antes y después de cambiar pañales y de usar los servicios sanitarios. Menos conocida es la recomendación de lavarnos las manos al usar una computadora y después de jugar o acariciar mascotas pues ambos son fuente de bacterias.

Las soluciones limpiadoras que hay a la venta, especialmente si están formuladas sin agua y con alcohol, pueden ser útiles cuando no hay un lavabo cercano. Incluso, un estudio reciente publicado en la revista médica Pediatrics concluye que este tipo de solución logró reducir la transmisión de enfermedades respiratorias en el hogar. Sin embargo, apunta Lopez, “lavarse las manos sigue siendo lo mejor si hay la facilidad de hacerlo”.

“Una buena rutina para lavarse las manos incluye los siguientes cuatro pasos”, explica la especialista:

• 1 Mójese las manos bajo un chorro de agua caliente.

• 2 Échese jabón y restriéguese vigorosamente por 15 segundos.

• 3 Enjuáguese las manos bajo agua caliente, generalmente por 5 segundos, hasta que desaparezca toda la espuma.

• 4 Séquese con una toalla que no tenga ningún uso.

Acostumbrar a los niños pequeños a seguir estos pasos puede ser algo difícil. López recomienda que se les enseñe alguna canción sencilla que dure aproximadamente 15 segundos para que la usen de guía al lavarse las manos, haciendo así esta costumbre algo divertido para los niños. Recuérdeles a los niños por qué es importante lavarse las manos; incluso invente un cuento adecuado para reforzar esta importante costumbre.

La Dra. Julie Gerdberg, directora de Prevención de Infecciones en Hospitales de los Centros para el Control de Enfermedades, expresa el mensaje que conllevan las recomendaciones de Marta López, “…a pesar de todos los conocimientos y grandes avances que hemos logrado en tecnología…constantemente estamos recordando de lo fundamental en el control de las infecciones…¡lavarse las manos!”

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