<!--:es-->Duelo por la relación que termina<!--:-->

Duelo por la relación que termina

El rompimiento amoroso es más difícil de superar que la pérdida por una muerte. Terminar una relación sentimental es un proceso de pérdida conocido como duelo. La ruptura de Pareja es una de las situaciones de duelo más devastadoras, porque la otra persona no desaparece, sino que sigue existiendo y viviendo sin nosotros.
Nos tocará ver cómo rehace su vida con alguien más, le encontraremos por la calle, o veremos a sus amigos y familia. Pasaremos por una serie de situaciones que no serán gratas. Cuando una ruptura es unilateral, se dan una serie de situaciones durante el proceso del duelo de la persona abandonada.
1. La Duda: En esta fase el corazón, en lugar de la cabeza, gobierna nuestro sistema de creencias negándose a la pérdida. A pesar de que sabemos que la relación ha terminado, realmente no lo creemos. Pese a que todo indique lo contrario, no podemos dejar de fantasear con que las cosas de alguna manera se resolverán, y vemos atisbos de esperanza aunque todo haya concluido.
2. La Frustración: El enojo puede manifestarse bajo mil preguntas: ¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Por qué fue tan egoísta? ¿Por qué siempre me pasa esto? ¿Tengo una maldición?” Se siente coraje hacia personas asociadas a la ruptura, o contra quienes no están de acuerdo con el duelo. Y pensamos decirle a todo el mundo la ingratitud de esa persona.
3. La Esperanza: En esta etapa buscamos darnos una nueva oportunidad, y hacer que la relación funcione. Puede ser por medio de ofertas, manipulaciones o chantajes. También prometiendo cambios, pedir disculpas, jurar fidelidad, que se tomará terapia, etc. Durante esta etapa, es común que las personas se interesen en la religión, la astrología o el tarot.
4. La Desilusión: Nos vienen sentimientos de desesperanza. Estos son los más debilitantes, porque nos lleva a pensar que nada volverá a ser igual, y que no recuperaremos a la persona. Sentimos el cuerpo cansado, nos desconectamos de la gente, se llora y pensamos mucho. Se tiene insomnio o dormimos demasiado, se pierde apetito o se come en exceso, abusamos del alcohol o ciertas drogas, etc.
5. La Aceptación: En esta última fase aceptamos la pérdida. No vino de repente, sino que ocurrió de manera gradual. La aceptación no siempre implica conformidad. Tiene que ver con dejar ir a la persona y salir adelante. A veces, se siente que esta fase nunca vendrá. No podemos acelerar el duelo ya que es un proceso que requiere tiempo. Sin embargo, es necesario ser consciente de que llegará un momento en que todo pasará.
La infidelidad es una de las principales causa del rompimiento. Quienes con frecuencia terminan y luego regresan, lo hacen mediante una aceptación fingida, esperando que la relación mejore con el tiempo. Pero quien ha sido infiel difícilmente podrá cambiar. Cada persona maneja su duelo en forma diferente, dependiendo de la situación que llevó a terminar su relación, y aquí es donde se requiere la ayuda profesional.
Cuando se corta una relación, lo peor que se debe hacer es recurrir al alcohol o las drogas. Se debe entender que solo ha concluido una etapa de aprendizaje, no se ha terminado la vida. Es importante cerrar los ciclos afectivos del pasado, para seguir creando nuestra historia de vida. No podemos estar retrocediendo y quedarnos estancados en el ayer. Para superar y olvidar una ruptura, tomar la terapia Psynética es lo más recomendable.

Share