50 Tips para ser Millonario en USA

Cuando atiendo consultas sobre crisis personales o familiares, veo la gigantesca diferencia cultural que separa a los latinos de los sajones. La mayoría de los problemas personales y familiares en los latinos se concentran en el dinero, casi todas sus quejas giran al descontrol, a los gastos extras, a las cuotas e intereses:

-Amo a mi familia, vivimos juntos y nos llevamos muy bien, pero no se manejar el tema económico y eso me enloquece, y trato mal a todo el mundo… escucho decir a las señoras.

-Estoy muy feliz con mi esposa y mis hijos, incluso mi suegra vive con nosotros y nos llevamos muy bien, pero el problema económico nos tiene muy nerviosos a todos, incluso si recibo un aumento igual no alcanza, por eso discuto con mi esposa, pero no podemos arreglarlo… dicen los señores.

-Los niños tiene muy buenas notas en el high school, incluso el tío que vive en casa les ayuda en las tareas, pero están pronto a ingresar a la Universidad y no hemos ahorrado ni un céntimo, vivimos pagando intereses en tarjetas, y no nos alcanza para otros gastos, por eso terminamos peleando… repiten las familias.

Estas son las frases más comunes que escucho de los latinos, en cambio si el que concurre a la cita es un anglosajón sus problemas son diferentes:

-Mis asuntos financieros están en orden, pero discuto con mi esposo porque no le interesa ir al teatro o a las reuniones sociales, no me acompaña ni le gusta salir, a pesar que vivimos solos, ya que mis hijos están estudiando en otros estados… dicen las señoras.

-Vivo feliz dentro de mis posibilidades, me siento tranquilo, tengo mis ahorros, trabajo de lunes a viernes y los fines de semana prefiero ver o practicar deportes en lugar de ir cenas sociales… dicen los señores.

-Nuestros padres viven en diferentes estados y nuestros hijos estudian en otro, hablamos con ellos semanalmente, y viajamos bastante seguido, el dinero no es un tema conflictivo en nuestra familia, tal vez las distancias, la soledad, la falta de relación afectiva nos lleva a discutir por cualquier cosa, y eso provoca los conflictos y la falta de comprensión… dicen las familias.

Si esto fuera una encuesta el resultado es obvio, a los latinos nos sobra amor, familia, amistad y nos falta el orden y prolijidad financiera… y a los sajones les ocurre exactamente lo contrario… tienen organización financiera, pero en soledad… con la familia a muchas millas de distancia y sin soporte afectivo… sin reuniones familiares los domingos… sin abuelos durmiendo en el sillón… sin bullicio… sin niños corriendo… sin los gritos del tío… sin la “chela y el fútbol”… sin esa “cosa” latina que nos caracteriza y que estando solos extrañamos desde el alma…

Pero es allí es donde tenemos ventajas los latinos… y mucha… porque el orden y la prolijidad financiera se pueden aprender… cualquier latino con empeño puede ser un buen administrador financiero… pero por mas esfuerzo que ponga un sajón nunca tendrá “sangre caliente” corriendo por sus venas, esa sangre latina que nos hace diferentes… por nuestras venas corre salsa, merengue, rancheras, mambo, tango y bolero… y eso no se consigue en Cambridge o Harvard…

Amor y Dinero… esa es la cuestión…

1. El primer objetivo es aprender a vivir del dinero y no para el dinero, esto es parte de la relación entre su Usted y el mundo, ya que hay una gran diferencia en que lugar de nuestra vida ponemos el dinero, aunque no lo crea su actitud determinara el éxito en su vida. Mucha gente trabaja para ganar dinero y satisfacer así las necesidades básicas. Cuando a estas personas les pregunto que tipo de carrera o trabajo desean, normalmente responden que “trabajarían de lo que sea, con tal de ganar dinero”. La verdad es que no pueden trabajar en lo que sea… por ejemplo ¿serian sepultureros?… o ¿serian capaces de alimentar leones dentro de sus jaulas?… o ¿limpiar los desagües cloacales?… probablemente no, aunque alguien tiene que hacerlo, a estas personas les urge tener dinero y ven cualquier trabajo como la forma de obtenerlo, porque su motivación es el dinero y no lo que de el pueden obtener.

2. El segundo objetivo es integrar a su pareja y a sus hijos mayores, e incluso adolescentes, a la planificación y manejo de las finanzas familiares, así todos estarán enterados de los movimientos del dinero familiar, y no tomaran sus decisiones como caprichosas o egoístas, considere que dos o más cabezas aportaran mejores ideas que una sola. Juntos revisen y controlen los estados de cuenta, los recibos, los reportes de sus inversiones, los contratos, las fechas de vencimiento de las pólizas de seguros, etc. Vera que al integrar a la familia a las decisiones económicas se acabaran las peleas por pedido de dinero innecesario o gastos superfluos.

3. El tercer objetivo es renovar su forma de ver las finanzas personales y para ello es muy importante saber exactamente que tiene y que debe, para eso revise su patrimonio, reste al valor actualizado de todas sus propiedades, el total de lo que usted debe a los bancos por estas compras, recuerde que las casa aumentan su valor con los años y los automóviles decrecen su valor con el tiempo. Luego descuente a este balance todas las deudas por tarjetas de crédito y prestamos extras. Esta operación le dará como resultado una cifra positiva o negativa, la cual podría ser su balance familiar. Realice este ejercicio mensualmente para determinar si las acciones que esta tomando, son las correctas para mejorar su economía personal y familiar.

4. Analice sus deudas, aprenda a organizarse, sea conciente de que la prioridad es pagar sus deudas, antes que pretender ahorrar dinero, recuerde que el banco le pagara tres o cuatro veces menos interés por el dinero que deposita que el interés que le cobra por deudas en tarjetas de crédito. Si en este momento tiene una deuda que le cobra un interés bajo, probablemente no sea necesario pagar la totalidad de ésta con el fin de no descapitalizarse y poder destinar ese dinero a otros rubros. Decida qué asuntos tienen mayor prioridad y cuáles los que más convenga cumplir.

5. Reserve una parte de su dinero para emergencias. Es muy importante tener disponible cierta cantidad de dinero para cubrir emergencias como: la atención médica de algún integrante de su familia; de preferencia, procure que este dinero esté invertido en alguna cuenta bancaria que sea segura y de la que pueda disponer del dinero en un plazo conveniente, así generará intereses por encima de la inflación. Si utiliza este dinero sólo para emergencias e imprevistos, le ayudará a no convertir “el dinero ahorrado” en “dinero para emergencias”.

6. Considere el invertir su dinero en un seguro. Si usted destina de manera constante como parte de sus gastos mensuales, trimestrales o semestrales, cierta cantidad de dinero para mantener protegido su hogar, la salud de la familia, su auto y sus pertenencias más valiosas; a la hora en que se presenten desafortunados sucesos y que ampara su seguro, no se verá en apuros económicos. Actualice sus pólizas en el momento necesario, considere que lo inevitable son de las pocas cosas que no se planean y pueden dañar su economía y sus planes financieros. .

7. Mantenga en un lugar seguro todos los documentos de importancia como sus estados de cuenta, contratos, pólizas de seguro y todo lo demás relacionados a sus finanzas y que tenga que ver con su familia. Es muy importante que su cónyuge este enterado de este lugar, para que así pueda encontrarlos en un momento de emergencia. El lugar puede ser una caja de seguridad en el banco o en su hogar; además tenga a la mano una copia de ellos en otro lugar, ya que por si alguna razón los originales se destruyeran o perdieran, necesitará las copias para realizar los tramites y comprobar la autenticidad de éstos.

Es verdad que el dinero por si solo no hace la felicidad, pero si ordena la economía familiar podrá disfrutar más de sus afectos, y notara que estar rodeado de sus seres queridos… de su familia… no tiene precio.

Hasta la proxima.