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Diferentes opciones para financiar tu vivienda

De todas las opciones disponibles en el mercado hipotecario, ¿sabes cuál préstamo es para ti?

Al considerar la seria posibilidad de adquirir una casa y solicitar un préstamo hipotecario, corres con la suerte de que hoy día existen pocas trabas para complacer las necesidades de cada comprador. Cada vez más los bancos y los corredores de hipotecas ofrecen un amplio abanico de posibilidades, para que de alguna forma obtengas el préstamo deseado.

Una de las claves radica en mantener un buen puntaje de crédito, ya que este número será determinante a la hora de obtener el mejor interés y el mejor plan para ti. ¿Y en qué repercute esto? Pues obviamente en el monto del pago mensual de tu préstamo. Un crédito de mayor calidad, representa un menor riesgo al prestamista y podrías optar por mejores tasas de interés y bajar el monto final de tus pagos.

Préstamos

convencionales:

Tasas fijas

o variables

Aunque son muchos los tipos de préstamos hipotecarios, creemos importante comenzar aclarando lo que son los préstamos convencionales de interés fijo y los de interés variable. Estos pueden tener muchas modalidades: si quieres puedes hacer pagos a capital e interés, o sólo al interés (interes only loans –IO); puedes elegir la duración que más te convenga, si a 15, 30 o hasta 40 años; o pagar puntos de descuento (points), etc.

Un préstamo de tasa fija es conocido en inglés como Fixed Rate, y la tasa de interés se establece y permanece igual durante la vida del mismo. Es más apropiado si esperas un aumento en tus ingresos y planeas quedarte a vivir durante varios años en la misma casa, ya que así te sentirás seguro al saber exactamente que pagarás un mismo monto mensual durante todo el tiempo que permanezcas en tu propiedad. La tasa fija también es ideal porque te permite tener un cálculo más exacto de tu presupuesto actual y a futuro. Y si tienes un buen puntaje de crédito, pudieras gozar de una excelente tasa de interés que te garantizará pagos mensuales más bajos.

Por otro lado, los préstamos de tasa ajustable, conocidos por sus siglas en inglés como ARM (Adjustable Rate Mortgages), son aquellos en que la tasa de interés se mantiene fija durante un período de tiempo inicial determinado, y luego se ajusta periódicamente basado en un índice preseleccionado. Estos se describen con una combinación de dos números: 1/1, 3/1, 5/1, 7/1, etc. Los primeros 1, 3, 5 ó 7 años, el interés estará fijo a un porcentaje inicial; cuando pase ese período, se convertirá en un interés variable. La segunda cifra, en este caso el 1, indica las veces que puede cambiar el interés en un año; es decir, las tasas varían una vez al año

Los prestamos de tasa ajustable convienen mas a quienes tengan mayores recursos e ingresos o que esperen una mejoría económica y un aumento de sus ingresos, por lo que no les afectaría una subida en las tasas de interés. Aunque representan un mayor riesgo –ya que no se puede predecir un ascenso en la tasa de interés-, este tipo de préstamo te permitiría adquirir una casa con una hipoteca de más valor. Para que le saques provecho, tendrías que quedarte viviendo en tu casa más de cinco años y recibir los beneficios de un interés más bajo durante ese período de tiempo, para que luego puedas vender o refinanciar por una hipoteca fija antes de que los intereses comiencen a fluctuar.

Otros tipos

de préstamos

Debes saber que existen muchísimas posibilidades dependiendo de tu situación. Por ejemplo:

Si estás comprando por primera vez y no cuentas con muchos recursos para la compra, puedes solicitar un préstamo asegurado FHA (Federal Housing Administration) que te ofrece buenas ventajas sólo si eres residente legal o ciudadano de los estados Unidos.

Si eres veterano de guerra o eres cónyuge de un veterano de guerra, puedes solicitar un préstamo asegurado VA (por el Departamento de Asuntos del Veterano).

Si no tienes dinero para la inicial, puedes financiar tomando un préstamo conocido como piggy back (que es en realidad la combinación de dos préstamos, así que considera el peso de esto en tu presupuesto real).

Si ya estás en la tercera edad y tienes tu casa pagada por completo, puedes solicitar una hipoteca revertida, en la que en vez de tener que hacerle pagos al prestamista, éste te hace pagos durante los últimos años de tu vida, mientras vivas en la casa.

Si tienes una baja calificación de crédito existe lo que se conoce como el mercado subprime con opciones de intereses más altos de acuerdo al riesgo del prestatario.

Si trabajas por tu cuenta, puedes solicitar un préstamo sin documentación o con poca documentación y así muchas otras alternativas según tus necesidades.

Si te sientes preparado para solicitar un préstamo hipotecario, comienza contactando a un corredor hipotecario profesional y confiable o a una entidad crediticia recomendada y de buena reputación que te dé opciones usando tus propios números.

Luego, la decisión acerca de cuál préstamo tomar radicará en el nivel de tus ingresos actuales y cálculos futuros y en el período de tiempo que pienses vivir en tu casa. Y ya que no puedes predecir si las tasas de interés subirán o no, al menos asegúrate de planificar las otras variables con cuidado para el bien de tu futuro financiero y el de tu familia.

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