Una mamá en el siglo XXI, el reto de la mujer moderna

Y por si fuera poco, el costo de la vida ha subido tanto que lo de quedarse en casa se ha convertido en un lujo del pasado.

TODA UNA GAMA DE POSIBILIDADES

Las opciones se abren a partir del primer momento en que quedamos embarazadas, desde una línea chic de ropa para embarazadas hasta toda una selección de libros, artículos y ensayos sobre cómo ser la mejor madre del mundo.

ESTRÉS E INSATISFACCIÓN

Además es una sensación profunda de insatisfacción que proviene generalmente de una competitividad no escrita entre las madres, una especie de status quo que tiene hasta la ama de casa, simplemente frustrada. Que si el mejor ‘preschool’, si la mejor clase de música, el mejor ‘kindergarden’, la mejor clase de baile y cómo no, una escuela privada además de una lista de espera que empieza desde que nació el bebé.

ANTES SE ERA MAMÁ Y PUNTO

Ya lo de ser mamá y quedarse en casa con los niños, no es suficiente. Ahora hay que llevarlos aquí y allí, exponerlos a todo tipo de experiencias como animales circenses para que aprendan más rápido y mejor. Y si a esto le añadimos que la gran mayoría de las madres en este país trabajan tiempo completo, porque lo de media jornada es una quimera que muy pocas consiguen cristalizar, el estrés alcanza niveles inconcebibles. No mueras en el intento.

A pesar de los contratiempos y las exigencias del mundo moderno, nadie puede negar que ser madre le brinda a la mujer una satisfacción personal que no tiene límites ni palabras para describirse. Por eso, para realizar tremenda tarea y no morir en el intento, aquí van algunos consejitos que pueden ayudarte a salir adelante y a disminuir el estrés que provocan tantas obligaciones:

1. Evita el multitasking o hacer múltiples cosas a la vez.

2. Tómate un respiro: como mínimo 3 veces al día donde paras “toda” actividad, te sientas y “no” haces nada durante 15 minutos (que por más que hagas la lista no tiene fin).

3. Reserva un espacio, es decir tiempo para ti sin niños y sin remordimientos.

4. Sal con tu pareja como mínimo cada dos semanas y deja una noche por semana para poneros al día.

5. Escucha música relajante (la empresa Real Music tiene toda una colección increíble en realmusic.com).

6. Únete con otras madres que tengan hijos de la misma edad para que ellos jueguen y vosotras habléis de vuestras cosas.

7. Apóyate en la familia o sea, pásale los niños a la abuela si tienes.

8. No uses el poco tiempo que tienes en ver la televisión a no ser que sean series cortas y divertidas para desintoxicarte y reírte un poco (la risa sigue siendo una de las mejores terapias contra el estrés y sobre todo parar las frustraciones).

9. Sal de casa con o sin niños, el aire fresco sienta bien a toda la familia.

10. No pierdas el tiempo o tu dinero en centros comerciales o yendo de compras, es de lo más estresante aunque en ese momento no te lo parezca. Acuérdate del lema: Menos es más.

Y sobre todo, no te tomes tan enserio, diviértete con los niños, pasa de las cosas irrelevantes (que más da si la casa no está tan limpia como solía) porque ser mamá es una bendición que debes aprender a disfrutar cada día.

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