Surge nuevo obstáculo a intento de reforma de inmigración

Poco después de la medianoche, el Senado votó por 49-48 para que un nuevo programa de trabajadores temporales termine después de cinco años. La votación revirtió el resultado contrario, por un voto, que había recibido esa misma medida, hace un par de semanas. El senador Byron Dorgan, demócrata por Dakota del Norte, ha presentado la propuesta en las dos ocasiones.

Seis senadores cambiaron su voto, lo que reflejó la índole delicada del tema en términos políticos.

El programa de trabajadores temporales es crucial para muchos grupos empresariales, y quienes apoyan la iniciativa prometieron que tratarán de provocar un nuevo vuelco en la medida el jueves.

El senador Arlen Specter, republicano por Pensilvania, dijo que él o sus aliados harían modificaciones ligeras a la redacción de la enmienda por parte de Dorgan, y esperan un cambio de opinión por parte de al menos un senador, entre quienes “no quieren matar la propuesta”.

Dorgan, quien señala que los inmigrantes reciben muchos empleos que podrían ser para los ciudadanos de este país, dijo que nadie en el debate “está hablando del impacto de esto en los trabajadores estadounidenses”.

“Hay aquí muchas personas que quieren empleos y no pueden encontrarlos, y que enfrentan presiones bajistas en sus ingresos”, dijo Dorgan.

La votación de su enmienda dio un cierre estridente a una larga jornada, que hasta entonces, había satisfecho a quienes apoyan la iniciativa de inmigración, una prioridad del presidente George W. Bush.

Inicialmente, los senadores habían rechazado un intento de los republicanos por reducir el número de indocumentados que podían legalizar su situación. Luego, rechazaron dos enmiendas relevantes de los demócratas.

Una habría pospuesto el cambio de las propuestas para poner el énfasis en la educación y en las capacidades de los solicitantes de las visas, y no en el interés por reunir a las familias. La otra, presentada por el senador Barrack Obama, demócrata por Illinois, habría puesto fin a un nuevo sistema de puntos para las personas que desean su “tarjeta verde” de residente permanente después de cinco años, en vez de 14.

Las tres enmiendas eran consideradas amenazas serias a la frágil coalición que apoya la iniciativa, la cual sigue recibiendo ataques desde la derecha y la izquierda. La propuesta reforzaría la seguridad en las fronteras, elevaría los castigos para quienes contratan a indocumentados y daría un camino de legalización a los aproximadamente 12 millones de inmigrantes ilegales en el país.

Aunque la enmienda de Dorgan representó el mayor revés para los defensores de la propuesta, hubo otras derrotas. No lograron impedir una propuesta republicana para dar a los agentes acceso a solicitudes rechazadas de visa, lo que podría llevar a la detención y deportación de algunos inmigrantes ilegales que de otro modo no serían detectados.

Tampoco consiguieron, por una votación de 64-33, impedir una provisión del senador James Inhofe, republicano por Oklahoma, para hacer del inglés “la lengua nacional”. Los opositores advirtieron que tratarán de anular esa medida durante las negociaciones entre los representantes y los senadores.

Specter dijo que en general, los “grandes negociadores” de la coalición, sintieron que la jornada fue buena. Si la medida de Dorgan puede revertirse, consideró que la iniciativa se mantendrá en buena forma.

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