Sociedad Sin Padres

Sociedad Sin Padres

Fatherless Society

Hay una crisis real que afecta a 1 de cada 4 niños en los Estados Unidos. Es la crisis de ausencia del padre. Nos guste o no, debemos admitir que actualmente vivimos en una sociedad sin padres.
Según la Oficina del Censo de EE. UU. 2017, 19.7 millones de niños tienen un padre ausente. Según las estadísticas de pobreza e ingresos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., La ausencia del padre en el hogar es la causa más importante de pobreza y delincuencia. Los niños de hogares monoparentales tienen más probabilidades de ser abusados, tener problemas emocionales, participar en comportamientos cuestionables y tener dificultades académicas.
Las personas de hogares ausentes de un padre tienen un 279% más de probabilidades de portar armas y vender drogas que sus compañeros que viven con sus padres, por lo tanto, también son tres veces más propensos a terminar en la cárcel cuando lleguen a los 30 años.
En el 2011, los niños que vivían en hogares encabezados por mujeres tenían una tasa de pobreza del 47,6%. Esto es más de cuatro veces la tasa de los niños que viven en familias de parejas casadas.
El número de niños que viven solo con su madre aumentó del 8% en la década de 1960 al 22% en 2018. ¿Qué sucedió en nuestra sociedad que condujo a nuestra actual cultura sin padre?
Durante mucho tiempo, hemos permitido que grupos de intereses especiales influyan en la legislación que a cambio politiza la educación de nuestros hijos imponiendo mandatos e ideologías sesgadas para apaciguar a cierto grupo de personas o algunos grupos activistas en nombre de la justicia social y la igualdad.
¿Qué el progresivismo no se trata progresar? Si es así, ¿cómo es posible que nuestros legisladores voten y aprueben en silencio muchas de las llamadas “leyes progresistas” en lugar de las incluyan en la boleta electoral para que el pueblo las apruebe o las rechace? A2
En 2015 se aprobó una ley que ordena la Educación de Sexualidad Integral (ESI) en todas las escuelas públicas y chárter. Si esto realmente fue algo bueno, ¿por qué fue necesario impulsarlo a través de la legislación en lugar de presentarlo para que la gente votara? La ESI enseña a nuestros hijos que pueden practicar libremente el sexo sin ninguna consecuencia. Como resultado, el amor y el respeto han sido expulsados ​​y reemplazados por mentiras progresivas de promiscuidad y poliamor.
A nuestros hijos se les dice que pueden tomar decisiones de adultos a cualquier edad siempre y cuando ellos lo “consientan.” Sí, el sexo es una actividad adulta, no lo olvidemos.
Nuestros hijos merecen la verdad. Merecen saber que la familia es la base de una sociedad saludable. Merecen conocer las estadísticas mencionadas anteriormente, las consecuencias de tener relaciones sexuales a una edad temprana y los beneficios de retrasar las relaciones sexuales. No necesitan ser sexualizados, sino que se les enseñe a honrar y a respetar sus cuerpos.
Es hora de que, como sociedad, defendamos lo que es correcto y criemos una nueva generación de hombres de familia, de padres empoderados por el amor a sus familias y el deseo de ser los proveedores y protectores de los hijos que procreen.

 

There is a real crisis that affects 1 out of 4 children in the U.S. It is the father absence crisis. Whether we like it or not, we need to admit that we are currently living in a fatherless society.
According to the U.S. Census Bureau 2017, 19.7 million children have an absentee father. According to poverty and income statistics from the U.S Department of Health and Human Services, the absence of the father in the home is the single most important cause of poverty and crime. Children of single-parent homes are more likely to be abused, have emotional problems, engage in questionable behavior, and struggle academically.
Individuals from father-absent homes are 279% more likely to carry guns and deal drugs than peers living with their fathers, hence they are also three times more likely to end up in jail by the time they reach age 30.
In 2011, children living in female-headed homes had a poverty rate of 47.6%. This is over four times the rate for children living in married couple families.
The number of children living with only their mother increased from 8% in the 1960’s to 22% in 2018. What happened in our society that led to our current fatherless culture?
For so long, we have allowed special interest groups to influence legislation which in return politicizes our children’s education imposing mandates and biased ideologies to appease a certain group of people or some activist groups in the name of social justice and equality.
Isn’t progressiveness about making progress? If it is, how come many so-called “progressive laws” are quietly being voted in and passed by our legislators and not put in the Ballot for the People to approve or reject?
In 2015 a law was passed mandating Comprehensive Sexuality Education (CSE) in all public and charter schools. If it were really a good thing, why was it necessary to push it through legislation instead of putting it up for the People to vote? CSE teaches our children that they can freely practice sex without any consequences. Consequently, love and respect have been kicked out of the picture and replaced with progressive lies of promiscuity and polyamory.
Our children are being told they can make adult decisions at any age as long as they “consent” to it. Yes, sex is an adult activity, let us not forget that.
Our children deserve the truth. They deserve to know that the family is the foundation of a healthy society. They deserve to learn the statistics mentioned above, the consequences of engaging in sex at an early age, and the benefits of delaying sex. They do not need to become sexualized but to be taught to honor and respect their bodies.
It is time we as a society stand up for what is right and raise a new generation of family men, of fathers empowered by the love for their families and the desire to be the providers and protectors of the children they procreate.

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