Newsom a BYD China: Quédense con el Dinero

BYD China le debía a California un reembolso completo, el viernes pasado, después de que sus máscaras fallaran repetidamente las pruebas de seguridad federales. Pero Gavin Newsom les dijo que se quedaran con el dinero.
Al 31 de mayo, el contrato otorgado en secreto de $ 1 mil millones era nulo y sin efecto. California había salido de pagar un precio inflado de $ 3.30 por máscara, y podría haber pagado alrededor de $ 0.79 a un fabricante estadounidense, como Eric Garcetti le pagó a Honeywell.
Pero el gobernador Newsom, quien recibió $ 40,000 en contribuciones de campaña del propietario de BYD, intercedió para revivir el contrato anulado. Si bien admitió que California está pagando de más (culpando al mercado de EPP “Wild West” de principios de abril), rechazó la oportunidad de el acuerdo y presentar una nueva oferta.
Incluso en abril, cuando el gobernador Newsom hizo el trato, California podría haber hecho grandes cantidades de máscaras por “fácilmente menos de un dólar”, dijo un experto de Raymond Associates al LA Times, y agregó que el estado “podría haber mantenido sus propias fábricas y californianos empleados sin trabajo “.
BYD China, por el contrario, ni siquiera ha comenzado a fabricar las máscaras.
Por dos meses advertímos al gobernador Newsom acerca de que las máscaras de BYD China no cumplían con los estándares de calidad y seguridad. Esto no requería ningún don de previsión. Todos menos el gobernador lo vieron venir. Según el regulador federal de seguridad, “BYD presentó un total de cuatro solicitudes de respiradores N95. Se rechazaron tres de las solicitudes y se retiró un cuarto “.
Este episodio confirma los riesgos de concentrar el poder en manos de una sola persona. El senador Nielsen y yo estamos proponiendo una auditoría completa del asunto BYD China y otros acuerdos de máscaras fallidas. Y es hora de que la Legislatura avance con ACR 196, mi resolución de frenar al Gobernador y quitarle sus poderes de emergencia.

 

BYD China owed California a full refund, due last Friday, after its masks repeatedly failed federal safety tests. But Gavin Newsom told them to keep the money.
As of May 31, the secretly awarded $1 billion contract was null and void. California had gotten out of paying an inflated price of $3.30 per mask, and could have instead paid around $0.79 to an American manufacturer, as Eric Garcetti paid Honeywell.
But Governor Newsom, who got $40,000 in campaign contributions from BYD’s owner, interceded to revive the voided contract. While he’s admitted that California is overpaying (blaming the “Wild West” PPE market of early April), he declined the chance to nix the deal and put out a new bid.
Even back in April when Gov. Newsom made the deal, California could have made large quantities of masks for “easily under a dollar,” an expert with Raymond Associates told the LA Times, adding that the state “could have propped up its own factories and employed Californians out of work.”
BYD China, by contrast, hasn’t even started manufacturing the masks.
For two months I warned Gov. Newsom about BYD China’s masks falling short of quality and safety standards. This required no gift of foresight. Everyone but the Governor saw it coming. According to the federal safety regulator, “BYD submitted a total of four applications for N95 respirators. Three of the applications were denied and a fourth was withdrawn.”
This episode bears out the risks of concentrating power in the hands of a single person. Senator Nielsen and I are proposing a full audit of the BYD China affair and other botched mask deals. And it’s time for the Legislature to move forward with ACR 196, my resolution to rein in the Governor by cutting off his emergency powers.