Liberando al hijo o la pareja adicta

Liberando al hijo o la pareja adicta

Es triste reconocer que los Padres o la Pareja, son los últimos en darse cuenta de la terrible realidad. ¡El vástago o su persona amada ha caído en el alcohol o las drogas!
Ya no quiere seguir en la escuela, le quitaron el trabajo, y su relación amorosa ha fracasado. El primer impulso de los padres o la Pareja es minimizar el suceso, diciéndose “que él o ella no pueden ser capaces de eso”
Pasada la sorpresa viene el coraje contra el adicto. Se culpa a sus amistades, pero nunca a las conflictivas con los Padres o sus relaciones emocionales.
Luego se pasa a la confrontación, en donde se hace uso de la fuerza física en un intento por hacerle entrar en razón. Después la violencia verbal, el insulto culpándole de haber sido débil de carácter. Luego el desprecio familiar, las amenazas de correrle de casa, cortar la relación, etc.
Después de la confusión, los padres o la Pareja toman acciones equivocadas agravando la situación. Lo primero que se les ocurre es internarlo en un Centro de Rehabilitación. Pero esta es una decisión tan dolorosa como inútil. Las técnicas de algunos de estos lugares son a base de ofensas y maltratos, que les despersonalizan y les anulan su autoestima, pero nunca los retiran definitivamente de las drogas.
Recuperar a una persona adicta, es trabajo de Profesionales y no de personas improvisadas. Si realmente se desea ayudarles, deben iniciar un programa de asesoría psicológica en una Clínica especializada. Su recuperación debe centrarse en: A)- Corregir el origen de los conflictos sentimentales que han causado el problema.
B)- Recuperarles del daño fisiológico y cerebral producto de las adicciones. C)- Ayudarles a ubicarse de nuevo en el contexto escolar, familiar y de trabajo que perdieron.
El daño que se ha producido al organismo del adicto consumir substancias nocivas, compromete la pureza de la sangre que alimenta su cerebro.
Esto produce una descompensación de los neurotransmisores del cerebro, afectando de inmediato su conducta y reacciones. Mientras no se restablezca el balance bioquímico de su sistema glandular y nervioso, ninguna terapia será efectiva a mediano o largo plazo.
Para determinar los nutrientes exactos que requiere su cerebro para recuperarse, se le hace un análisis de sangre durante 4 horas, y se le recomiendan las vitaminas exactas. Días después vienen las sesiones de asesoría psicológica, para modificar la estructura mental y emocional del adicto, y ubicarle en una nueva realidad. Ya que la suya se encuentra distorsionada y sus conductas obedecen a sus conceptos equivocados. Sus actuaciones son en base a la forma en que supone que es la realidad.
Las terapias que ofrece la Clínica Psynética de Playas de Tijuana son la mejor alternativa, ya que aplica técnicas de Psicología Avanzada sin el uso de fármacos.
El daño orgánico lo recuperan rápidamente con programas Orthomoleculares y Psiconutrición. Los pacientes asisten de dos a cuatro horas por semana.
No necesitan estar internados y continúan asistiendo a su trabajo o escuela. La recuperación es inmediata y definitiva.
Los Padres o la Pareja deben ser la primera línea defensiva contra las drogas, ya que el deterioro de la disciplina y los valores morales en la familia han sido la primera causa de la tragedia. Por ello, la familia inmediata junto con la persona afectada, deben comprometerse genuinamente a hacer serios cambios en su organización en forma integral.

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