La Historia del Super Bowl en Los Angeles: El Escenario de las Grandes Dinastías

La Historia del Super Bowl en Los Angeles: El Escenario de las Grandes Dinastías

A punto de celebrar su octavo Super Bowl, repasamos las increíbles historias que ha brindado previamente el glamoroso escenario para el juego más importante de la NFL

INGLEWOOD — Después de casi 30 años, el Super Bowl retorna a un lugar que ha dejado una marca indeleble en la historia de la NFL: Los Angeles.
El Super Bowl LVI se celebrará en el SoFi Stadium de Inglewood, California, el 13 de febrero, y lo disputarán Los Angeles Rams y Cincinnati Bengals. Será la primera ocasión en que el juego sea disputado en el mercado angelino desde el 31 de enero de 1993, cuando los Dallas Cowboys aplastaron a los Buffalo Bills por 52-17 en el Super Bowl XXVII en el Rose Bowl de Pasadena.
Traer de vuelta al Super Bowl a Los Angeles también representa una oportunidad para que el juego más grande la NFL vuelva a sus raíces. El primer Super Bowl fue jugado en el Los Angeles Memorial Coliseum en 1967, una victoria de 35-10 para los Green Bay Packers sobre los Kansas City Chiefs. Ni siquiera se llamaba Super Bowl en aquel momento, dado que originalmente llevó el nombre de AFL-NFL World Championship Game.
Se tratará del octavo Super Bowl que se juega en el área de L.A., el tercer mayor total de cualquier mercado, únicamente por detrás de Miami y New Orleans.
Los siete enfrentamientos previos aportaron bastante drama y sirvieron como catalizador y revancha para algunas de las dinastías más orgullosas en la historia de la NFL. Los Pittsburgh Steelers cerraron su dominio en los 1970s venciendo a los Rams en el Rose Bowl, en el Super Bowl XIV en 1980, y los Cowboys reclamaron el primero de tres títulos de Super Bowl en los 90s con la victoria sobre Buffalo.
Ha habido actuaciones increíbles de tipos como los quarterbacks Phil Simms, Troy Aikman y Bart Starr, junto con el dominio por tierra de John Riggins y múltiples instancias de brillo defensivo. John Madden también conquistó un Super Bowl como coach en el mercado de L.A., guiando a los Oakland Raiders a una victoria por 32-14 sobre los Minnesota Vikings en el Super Bowl XI en el Rose Bowl, en 1977.
El pico más alto ocurrió en 1973, cuando los Miami Dolphins culminaron la única campaña perfecta en la historia moderna de la NFL con una victoria de 14-7 sobre los Washington Commanders en el Coliseum, en el Super Bowl VII.
¿Cuál equipo y cuáles jugadores dejarán su marca este año? Está por verse, pero Hollywood espera a sus nuevas estrellas. — Nick Wagoner

Super Bowl I:
El inicio de todo
Marcador: Green Bay Packers 35, Kansas City Chiefs 10
Fecha: 15 de enero de 1967
Sede: Los Angeles Memorial Coliseum
Asistencia: 61,946
Show del medio tiempo: University of Arizona Symphonic Marching Band, Grambling State University Marching Band, Anaheim (California) High School Ana-Hi-Steppers Drill Team y Flag Girls
El juego ni siquiera era denominado Super Bowl aún; fue conocido como The First AFL-NFL World Championship. No estuvo ni cerca de un lleno completo, tampoco. La asistencia oficial de 61,946 es un poco generosa, dado que hubo bastantes asientos vacíos en el masivo Coliseum. Y, los Packers no pensaron que habría mucho partido, tampoco. Escuchando al guardia miembro del Salón de la Fama, Jerry Kramer, rememorándolo años después, veían a los Chiefs como una especie de broma.
“Habíamos estado estudiando el video y encontramos uno donde dos de sus backs defensivos y los dos safeties habían chocado entre sí, derribándose”, reveló Kramer a ESPN en una entrevista del 2015. “Y Max McGee empieza a cantar la canción de los Looney Tunes, ‘Da-dada-da-da-dada-da’”.
El head coach de los Packers, Vince Lombardi, por supuesto, lo vio de manera diferente. Kramer dijo que años después, Frank Gifford, quien fue uno de los analistas para el duelo, le dijo que cuando estaba haciendo la entrevista previa al duelo, con Lombardi, “Le puse mi mano en su hombro, y estaba temblando como una hoja”. Agregó Kramer: “Tan pronto como empezó el partido, nos percatamos que había unos muy buenos jugadores de fútbol americano allí”.
Luego, estuvo la historia de McGee, un receptor que no esperaba participar en el juego, así que se fue de fiesta en la noche previa. Dijo al receptor titular Boyd Dowler, “Espero que no te lastimes; no estoy en muy buena forma”.
Irónicamente, Dowler se lastimó el hombro en la primera mitad. McGee ni siquiera tenía su propio casco a la mano cuando fue llamado a la acción. Agarró el primero que pudo encontrar y terminó atrapando siete envíos para 138 yardas con dos touchdowns.
Con todo y eso, seguía siendo un encuentro de apenas 14-10 al medio tiempo. Pero, Willie Wood interceptó al quarterback de los Chiefs, Len Dawson, en la segunda mitad, y lo devolvió 50 yardas para preparar el primero de tres touchdowns en la segunda mitad para los Packers. — Rob Demovsky

Super Bowl VII:
Culminación de la perfección
Marcador: Miami Dolphins 14, Washington 7
Fecha: 14 de enero de 1973
Sede: Los Angeles Memorial Coliseum
Asistencia: 90,182
Show del medio tiempo: University of Michigan Marching Band, Woody Herman, Andy Williams
Con un récord perfecto en juego, “Garo’s Gaffe”, una visita demorada a la Casa Blanca, y un reloj robado. Así será recordado el Super Bowl VII.
En un día de mediados de enero de 84° F en Los Angeles –el Super Bowl más cálido en la historia de la NFL– los Dolphins y el head coach Don Shula pusieron su registro de 16-0 en la línea en contra de Washington, ganando por 14-7 en el segundo Super Bowl con menor puntaje de todos. Los aficionados llenaron el que sería el Super Bowl final celebrado en el Los Angeles Memorial Coliseum, con una asistencia casi completa. ¿El costo de entrada? Apenas 15 dólares (alrededor de 98 dólares en el 2022, ajustado a la inflación).
El juego no estuvo ni cerca de glamoroso que la ciudad en que se disputó. Miami saltó a una ventaja de 14-0 en el primer medio, El quarterback miembro del Salón de la Fama futuro, Bob Griese, quien se perdió la mayoría de la campaña con una pierna fracturada, tiró pase de anotación para Howard Twilley en el primer cuarto, antes de que Jim Kiick timbrara touchdown de 1 yarda en el segundo para la anotación final del encuentro.
Transcurrió sin grandes sobresaltos hasta la marca de 2 minutos en el cuarto periodo, cuando los Dolphins se alinearon para intentar un gol de campo de 42 yardas que hubiera empujado la ventaja hasta 17-0, un modo simbólico de culminar una campaña de 17-0, ¿no es así? Excepto que el pateador de lugar de los Dolphins, Garo Yepremian, vio bloqueada su patada.
En lugar de caer sobre el ovoide, Yepremian levantó el ovoide e intentó lanzarlo al fullback Larry Csonka, pero el balón resbaló de su mano. En un intento desesperado por sacarlo del campo de juego, lo hizo caer en las manos del esquinero de Washington, Mike Bass, quien lo devolvió 49 yardas para la primera anotación en regreso de balón suelto en la historia del Super Bowl.
La defensiva de Miami selló la victoria pese al error de Garo, y se convirtió en el primer equipo en la historia de la liga en ganar el Super Bowl después de perderlo el año previo. Tras el encuentro, mientras Shula era sacado en hombros del encuentro, alguien le robó el reloj de su muñeca. El legendario coach persiguió al ladrón y reclamó su propiedad.
El Super Bowl VII marcó el primero de campeonatos consecutivos para los Dolphins, y a la fecha, la culminación de la única campaña perfecta en la era del Super Bowl de la NFL. — Marcel Louis-Jacques

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