La Era de la Privacidad ha Acabado…

La Era de la Privacidad ha Acabado…

Cuando el fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, afirmo que «la era de la privacidad ha acabado», muy pocos en el mundo de los medios comprendieron el alcance de esta aseveración, muchos creyeron que era una forma de respaldar a su empresa, Facebook, porque suponían que vendía información de sus usuarios… pero la realidad quería decirnos otra cosa…
El joven Mark, quien con sus 32 años y más de 1.500 millones de dólares, figura en el libro Guinnes, como la persona más joven del mundo en gestar su propia fortuna, nos advertía que el mundo cambio, para bien o para mal, y agrega: «en los últimos seis años la gente se siente realmente cómoda no sólo compartiendo más información, sino compartiéndola por diferentes medios, de forma más abierta…».
Es que si esto no fuera así, no podríamos entender como más de mil quinientos millones de personas tienen sus cuentas en Facebook, y más de mil millones visitan anualmente YouTube…

Espías eran
los de antes…
Reconozco que en mi niñez, fui fanático de James Bond, el súper agente secreto creado por Ian Fleming en los 60, leí sus libros y vi todas las películas, era súper inteligente, ganaba todas la peleas, tenía la mejor ropa, viajaba por el mundo en primera clase, y por supuesto, se quedaba con las mejores mujeres… era para envidiarlo… también seguí a Misión Imposible, aquella serie de los 70, donde los espías se disfrazaban para engañar a los rusos, y nadie se daba cuenta que usaban máscaras de goma, (no existía la tecnología actual).
Imaginemos a James Bond en la actualidad, con página en Facebook y enviando email a su jefa, o a los de Misión Imposible escribiendo 140 caracteres en Twitter… con más de un millón de amigos en la red… no hay espía que aguante…

Todos escondemos
algunos secretos
bajo la alfombra
A lo largo de mi vida habré tenido menos de cinco buenos amigos, unos diez amigos de fin de semana, y unos treinta conocidos laborales, con los cuales compartí horas de trabajo o algún almuerzo… en cambio ahora, solamente en Facebook tengo más de 3.000 amigos, (los cuales no conozco personalmente), y me cuentan sus vidas, sus miedos, sus éxitos y su fracasos, a los cuales aliento cuando están deprimidos o felicito el día de su cumpleaños… por supuesto que no es lo mismo… pero (como decíamos), esto es el siglo XXI.
Un amigo psiquiatra, sostiene que “todos escondemos algunos secretos bajo la alfombra”, el problema es que cuando comenzamos a levantar la alfombra frente a Facebook, YouTube o Twitter, nuestros secretos quedan expuestos al mundo y luego no podemos denunciar al mundo la falta de privacidad en que nos dejan las redes sociales, cuando realmente somos nosotros quienes ventilamos nuestras miserias…
Debemos recordar que cada vez que interactuamos en las redes sociales dejamos rastros de nuestra forma de ser, es imposible no hacerlo, quienes nos leen sabrán si tenemos ideas conservadoras o liberales, si nos gusta bailar o caminar, si preferimos la literatura o el deporte, si amamos a un hombre o una mujer, si creemos en Dios o en el Diablo o en ambos… todo quedara reflejado en la red, y no podremos borrarlo fácilmente, porque si las arañas de Google, Yahoo o Bing lo “levantaron”, quedara navegando en la red por mucho tiempo.
Y este desliz puede costar muy caro, ya que afectará dramáticamente la familia o la continuidad laboral, porque la “desnudez” de la red en un momento de euforia, puede marcar para toda la vida, por eso deben tener cuidado con lo que escriben o suben a su perfiles sino quieren arrepentirse más tarde.
García Márquez a su biografía dice que: “Todos tenemos tres vidas, una vida pública, una vida privada y una vida secreta”, pero creo que el siglo XXI las ha mezclado, ya no sabemos cuál es cual y terminamos confundiéndolas.
Habitamos un mundo sin secretos, que va más allá de la afirmación de Mark Zuckerberg, «la era de la privacidad ha acabado», realmente estamos desnudos y debemos aprender a convivir con ello.

Hasta la proxima

Share