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Juntos es mejor

Lo mejor de la familia es que se lleva a formar un lazo tan fuerte entre cada uno de los integrantes que mantenerse unidos en todo momento se convierte en un estilo de vida. Así es tan natural que cuando a alguno le va bien, el resto está dispuesto y feliz de convivir y celebrar eufóricamente su éxito. Algo similar ocurre cuando las cosas no siguen el rumbo que se planeaba y entonces, todos están también allí para que se levante sin salir tan lastimado de la prueba.
Esa esencia de unidad es la que nos acompaña a lo largo del tiempo y que es vital para generarnos bienestar, hacernos cobrar seguridad y fortalecer la autoestima, son manifestaciones de amor que contribuyen a hacer de nosotros mejores seres humanos, capaces de hacer siempre algo más, no solamente por la gente que amamos, también por aquéllos que directamente no tendrían más relación con nosotros que el simple hecho de coincidir en tiempo y espacio en este mundo, pero con quienes deseamos compartir la alegría de la vida.
Este puede ser un momento propicio para hacer crecer el concepto de familia que tenemos y expandir hacia el exterior la fuerza que hemos logrado. ¿Cómo podemos hacerlo? A través de que proyectemos ideas que vayan enfocadas a realizar alguna actividad en conjunto, que sirva para consolidar al grupo, compartir el trabajo, combinar ideas y explorar las cualidades de cada uno, a favor de quienes necesitan de algún tipo de apoyo.

¿Por dónde
empezamos?
El buen juez por su casa empieza, y una idea para empezar a tomar impulso para hacer algo grande, es empezar por una actividad a beneficio de nosotros mismos, que vaya más allá de las tradiciones que acostumbramos compartir sino buscar ideas que nos comprometan por mucho tiempo y que sirvan para fortalecer los lazos que nos unen. Tal vez haya alguno de los chicos a quien le cuesta trabajo alguna materia en especial y que estás a punto de ponerla en riesgo para este curso escolar. Entonces la misión sería ver quién de nosotros tiene la capacidad para apoyarlo en la comprensión de ella, otro quizá puede dedicar tiempo con él para estudiar y alguien más estaría dispuesto a ayudarle a cubrir sus labores del hogar para que disponga de mayor oportunidad de estudio.
Cada una de las acciones que se realizan en beneficio aparente de uno solo, se convierte en un trabajo de equipo en el que todos están sincronizados, aportan lo mejor de sí, crecen y general un compromiso de solidaridad, porque en otra situación, habrá también la disposición de volcarse en cuidados y comprensión hacia el miembro que lo requiera, porque la enseñanza ha quedado aprendida en el cerebro, pero también en el corazón.

De tu familia
para el mundo
Rompamos con la idea ancestral de que hay que esperar a que lleguen las fiestas navideñas para que el corazón se nos ablande y podamos entonces hacer algo por los demás. Ahora podemos comprometernos a velar invariablemente por la gente que amamos y por nosotros mismos, ya que en la medida en que generamos amor para los nuestros, se da un efecto natural de querer hacerlo hacia el exterior y tomémoslo como una meta que tenemos que cumplir y dar cuenta de ella periódicamente a lo largo del año.
A continuación podríamos planear actividades extras que podamos hacer juntos, si se trata de convivencia procurar que sea una vez a la semana, tiempo en el que aprovecharemos para enterarnos a fondo de qué es lo que pasa con todos los integrantes. También podemos pensar en reunirnos para disfrutar de esparcimiento, generar ideas que vayan enfocadas a procurar mejorar en el hogar o hacer realidad un objetivo que compartan, como viajar por ejemplo. Sin importar la edad o a qué se dedique cada uno hay la posibilidad de de participar activamente, de acuerdo a las posibilidades personales.
Ocupemos este espacio que ahora ocupamos para fortalecer nuestro equipo familiar, para tomar en nuestras manos una tarea común a favor de otros, que nos haga sentir orgullosos y felices del gran grupo que hemos formado.
Colaboración de Fundación Teletón México.
“El compromiso es una decisión, no un acto obligado”.
Bojorge@teleton.org.mx

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