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Instituto Gnóstico de Antropología y Psicología, a través de la meditación

Fraternidad Universal No Lucrativa.

CONFERENCIAS GRATUITAS.

Esoterismo, Hermetismo, Gnosis.

Psicometría, Chacras,

Las 7 Iglesias Interiores,

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Psicología Revolucionaria al travéz

de la Meditación Trascendental.

Lamasería: Gimnasia Yóguica,

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Cátedras Públicas Gratuitas,

con Práctica de Meditación:

Lunes 10: 00 am 11:30 am

En Palm Desert.

Domingos: 10:00 am 11:30 am

Martes 7 :00 pm a 9: 00 pm

Viernes 7: 00 pm a 9: 00 pm

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68-800 Hwy. 195. esp. No. 13-B

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Temazcal, RitualTolteca;

Purificación de nuestros cuerpos; fisico, vital, astral y mental, cada Luna Nueva.

Camping en las montañas; cada Luna Llena, con prácticas

Interiores trascendentales; Druidas, Celtas., Derviches, etc.

INSTRUCTOR:

Raymundo Marin Mendoza.

Promotor

facilitador

conferencista

Inf. al tel. (760) 773 19 17.

ó al cell. (760) 799 84 56.

VERBO SOLAR.

Raymundo Marin Mendoza.

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Derechos Reservados

conforme a la ley.

Prohibida la reproduccion total ó parcial sin el consentimiento del autor.

“ El Loco En Su Cordura.”

autor: R. M. M.

Mis ansias de sed tiemblan, jubilosas se suicidan en los magueyes de Neptuno, lanzándose de pico para libar las tardes ardientes en ayuno, y esto no es una quejido, tomadlo como canto, emperadores y reyes del destino.

Los dedos de mis sombras se estremecen, arañando los musgos de tristeza que penden de las paredes boquiabiertas de mi cabeza, y ésto no es un poema, editadlo como emblema, señores gladiadores, oh, caballeros de la realeza! mis pensamientos se cuelgan de los sauces, como salamandras voraces, como sierpes ambrientas, con sus ojos en trance, trompa abajo, mis palabras crujen entre las grietas de las grutas secretas, voces arrastradas por el aire, desairadas voces de poeta! exhalando un ay! de desconsuelo vago… No, no lo pongas como epitafio, sepulturero haste a un lado, disculpando el agravio.

Campesino, venid por favor a mí, si es usted tan amable, óh, que afable me otorga el cántaro de los recuerdos!

levantemos, los corazónes, y brindemos que ansío beberme el agua miel de los buenos tiempos, tiempos idos, tiempos, aquellos en que las montañas eran mías, porque mis pies descalzos las conquistaban, cuando las recorrían.

Provinciana embelesadora, invítame a beber en la jícara de tus manos, me beberé, tus uñas, me beberé, tu silueta pícara y con ella la ternura de tus años.

Labrador hermano, bebamos, dadme un jarro de tu barro ó el cántaro de tus lagos, y brindemos por los campos, y los huertos que aunque nos son tuyos, que aunque no son nuestros, somos nosotros, los descalzos los que mas los hemos disfrutado.

Préstame tu morral que le cosecharé cantares, y a cambio te lo devolveré desbordante de diluvios, de añoranzas y de plenilunios.

Vamos, arriba, caballeros, que ya mis poros se sofocan de batallas, vamos, vamos…tras los tesoros derrumbándo las murallas, venzamos las pasiones y robemos el fuego de las querellas, para ponerlo como diamantes, ó como perlas a los pies de nuestra cósmica doncella.

Alerta guerrero, arrójame la bola de cristal, que en mi mente con fuerza centrípeta tejeré las mas grandes hazañas, episodios, y odiseas.

Usando como aguja la zaeta de mi fé, por Minerva, Sophia y Atenea.

Nigromante, no seais grosero y apartad ésa vela de mi cráneo, que mi frente no es lámpara, de ningun ateo, sino atalaya de hombres sin miedo, de hombres sin trauma, y sin devaneo, de hombres que siempre apuntan seguros su nave ya al norte ó ya al sur pero rompiéndo icebergs audaces, destrozándo barreras y olas con su clave de amar mucho, perdonar siempre y temer a nadie. Por favor señor médico, mi sangre en la que me gozo, no ha sido donada para enfermos de tibiezas oxidadas, escuchad trovador, mis cantos no son para ulcerosos, ni mis versos para esquisofrénicos, que van en manadas, mucho menos mis ideales son dedicados a paranoicos, dono mi sangre para algun anciano, que con secreta saña muy pleno de jovialidad intente escalar corriendo la montaña, sin esperar diplomas que lo tilden de heroico.

Dono mis huesos no para que hagan palanca a algun cobarde poseso, ofrezco mi osamenta para el temerario que intente insensato romper los dogmas y tradiciones putrefactas, sin tacto, poniendo mi cráneo como piedra de apoyo y alguno de mis huesos como palanca, para abrir el porton entre los fuegos de alguna montaña cuajada de misterios.

Mis sombras mugen adoloridas como vacas en sequía, pero mi intrépido espíritu reboza centelleante energía, ja, ja, ja, no crean mis amados enemigos que lloro fúnebre en el árbol de la noche triste, quizás mi alma sí, pero enhiesto sobre el arco del triunfo mi espíritu se yergue invulnerable. Y si creen las piedras que estoy difunto, vean, vean esto!…

miren, contemplen como mis penas se mueven!… mis agonías se estremecen … me cobija el árbol de la vida, ése que está al centro del jardin de las Hespérides, y cual un ave fenix emerjo de la ignea crisálida, estoy vivo, vean como mis nostalgias reverdecen, como en un sueño! nostalgias por aquellas batallas, de los hombres de acero, hombres que yo venero, y ante los cuales me quito el sombrero, mis hombres que yo algun día hollar sus huellas sueño… Así cantaba el loco y mientras cantaba los amargados lo apedreaban, pero él ni se inmutaba, el loco cantaba aunque sangraba descalabrado, cantaba harto, cantaba bajo, cantaba alto, quedo, cantaba, cantaba:

Viene la vida y me detengo, trémulo de dicha la espero, cae la tarde muy temprano y se me cuelga del sombrero, sombrero que asombra mi quebranto, quebranto que se quiebra, al yo gozar tanto. Reir, reir, despreciando el llanto, amar, ayudar, perdonar, como un santo, Llegan los dias y me marcho, henchido de júbilo huyo tras la noche, trasnochando, las montañas las escarcho de fuego, haciendo del hielo derroche, no huyo por miedo a lo desconocido; huyo por miedo a que imiten mis voces, no huyo tras las modas de los timidos; huyo por no querer ser modelo de sus poses.

Huir, huir de los aplausos y la fama, y escondiéndome voy de los halagos como ave de rama en rama, como espejismo de etérico mago….

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