Hacer exitosos a los mexicanos en el exterior, tarea impostergable

Ciudad de México.- La concepción de México como un país norteamericano tiene apenas dos décadas, nació a partir de la idea del TLCAN, es entonces que se habla de una Unión de América del Norte, como resultado de la Asociación del comercio, inversión.
América del norte no solo es el motor de la economía mexicana, es la región de mayor concentración de connacionales de una diáspora heterogénea en el mundo, el 88% del turismo que recibe México proviene de nuestros dos principales socios comerciales.
Esta joven América del Norte está en problemas con procesos como la globalización y regionalización y el ascenso de China, la región ha perdido competitividad ante el mundo.
Instrumentos como los Mecanismos multilaterales expresados en la Cumbre de Líderes de América del Norte que dejo el ASPAN, elevan el nivel de la Agenda Norteamericana, en la que se han reunido 7 veces, sin embargo sea abandonado el proyecto de integración regional, por el enfoque de seguridad de Estados Unidos.
México debe consolidar su relación bilateral con una política ambiciosa pero realista, que contribuya a su consolidación institucional.
Con Estados Unidos lo más importante es construir mecanismos eficaces para abordar la rica agenda bilateral, así como relanzar los ya existentes y que han demostrado su utilidad como la Comisión Binacional. Los mecanismos deben responder claramente a objetivos precisos, identificados de manera bilateral al más alto nivel.
No se trata de una multitud de instancias, sino de unas pocas que puedan concentrar la atención de los principales tomadores de decisión y que funcionen adecuadamente.
La pertenencia de México como América del Norte va más allá del acento en lo comercial, facilitación de comercio, migración, infraestructura fronteriza, medio ambiente y seguridad que deben estar en los primeros planos y abordados de manera sistemática, para construir una relación políticamente más equilibrada y respetuosa.

TEMAS A REVISION
DE LA AGENDA

MIGRACIÓN
Se opto por desmigratizar la agenda, es decir desmantelar los avances, en cuanto a los planteamientos, análisis, estudios, y experiencia negociadora desde el sexenio de Calderón.
La política migratoria no solo debe enfocarse de manera bilateral, sino también desde la perspectiva unilateral, que incidan en la comunidad mexicana radicada en el exterior que representa el 25% de la fuerza laboral.
El tema de a migración temporal ha sido desatendido desde el último sexenio. Las visas H2A y H2B para trabajadores agrícolas constituyen una decisión soberana de EU, la constitución mexicana prohíbe la contratación de trabajadores por agentes extranjeros en territorio nacional, no obstante, no existe una reglamentación federal al respecto. Algunas entidades han tratado de reglamentar, canalizar y ordenar a los contratistas, pero estos actúan por su cuenta, y responden únicamente a sus socios y patrones extranjeros. De ese modo se ha generalizado la corrupción y el coyotaje y no existe ningún tipo de control o reglamentación.
El nuevo modelo de visas temporales H2B viene a sustituir el viejo modelo de contratos del Programa Bracero de carácter bilateral, con obvias ventajas para los empleadores y nula supervisión por parte del gobierno mexicano.
Con el argumento de que es mejor que los migrantes se vayan con visa a que opten de irse de manera irregular, el gobierno ha dejado en mano de particulares y de funcionarios extranjeros la contratación, en territorio mexicano, de cerca de 300 mil personas al año
El tema ha sido suficientemente abordado por la academia y en distintas dependencias oficiales, pero no se ha podido avanzar referente a un posicionamiento político a algún tipo de negociación o acuerdo bilateral que ordene este proceso.
Tampoco se ha logrado influir en los legisladores sobre la necesidad de revisar la Ley del Trabajo y los artículos constitucionales que rigen el contrato de trabajadores por extranjeros en territorio nacional.

TRAFICO Y TRATA
DE PERSONAS
Si bien México ha firmado el Protocolo de Palermo y ha legislado sobre el tema, en la práctica siguen dándose situaciones que favorecen el tráfico y la trata de personas.

REFORMA
MIGRATORIA
Ante la indefinición de una Reforma Migratoria, que se niega aprobar el Congreso Norteamericano, argumentando que desde la Amnistía de 1986 con la Ley Simpson Rodino de Roland Reagan que regularizo a 300 mil connacionales, México no ha hecho nada para contener, retener la migración irregular, la cual se disparó a 11 millones de mexicanos irregulares; lo que impide a nuestro país gozar de autoridad para cabildear una propuesta de gestión migratoria consensuada y equilibrada por lo que México ha dejado de hacer y que hasta fechas recientes los investigadores no han dejado de lado el énfasis de poner el acento de lo que le corresponde a Estados Unidos, sin balancear sus enfoques de lo que a nuestro país le corresponde como país de origen.
La política de no tener política migratoria elevó, los costos del coyotaje, negocio que poco a poco ha sido controlado por el crimen organizado y se ha convertido en un sistema de extorsión y explotación a lo largo de toda la ruta migratoria. La inseguridad en las rutas no solo afecta a los migrantes centroamericanos sino mexicanos, incluso a los viajeros nacionales por autobús han sido sistemáticamente extorsionados y asesinados.

MEXICANOS
EN EL EXTERIOR
Si bien el servicio consular se ha adecuado para atender a la población mexicana residente en el exterior, sus programas son asistenciales; sin demeritar la atención al segmento vulnerable de la población migratoria, han carecido de ingenio e innovación para crear programas que hagan más exitosos a los connacionales en sus lugares de destino; refrendado con ello, un estatus de vulnerabilidad estructural y de marginación que impiden su empoderamiento, desaprovechando la estructura de organizaciones mexico- americanas dedicadas a la integración social hispana, que desde 2007 se suspendió la Jornada Informativa a Periodistas y Comunicadores en Estados Unidos y Canadá, como aliados estratégicos para educar y empoderar a nuestra diáspora que además de la complejidad de ser heterogénea es segregada con una política migratoria excluyente y peyorativa denominada programa “Paisano”.

LAS RELACIONES
INTERNACIONALES
La Diplomacia de los gobiernos locales; aunque en el discurso político se privilegia el enfoque “de unidad hacia el exterior, diversidad hacia el interior” en la práctica no aplica esta unidad de principios y a pesar del creciente interés de actores no estatales como empresas trasnacionales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y diversos grupos de interés (académicos, empresariales) interesados en la incidencia de asuntos internacionales, que se conoce como diplomacia ciudadana, han visto con desencanto la disminución en la inercia, que tiene la agenda diplomática local, misma que no ha logrado permear entre los acuerdos inter-institucionales suscritos con sus contrapartes en Estados Unidos a nivel de involucramiento de grupos de influencia (Think- Tank), que cuando se integran en alianzas público- privadas, los resultados tienden a ser favorables y significativos, como es el caso de los actuales programas de Foro Bilateral de Educación Superior para la Educación, la Ciencia (FOBESSI) y el Consejo del Emprendimiento México Estados Unidos (MUSEIC).
A estos grupos de influencia debe permear las estrategias gubernamentales que acompañadas de una estrategia adecuada de difusión entre nuestros aliados naturales que son los medios de comunicación, empoderarían a la diáspora hacer más productiva, para el diseño de programas de Educación e Inclusión Financiera, con productos financieros diseñados a Mexicanos en el Exterior a efecto de mejorar su calidad de vida en Estados Unidos y en México, por lo que es indispensable la colaboración del sector empresarial para alinear los comunes denominadores de la Agenda Internacional de gobiernos locales y federal para articular a los 33 millones de connacionales a “pensar globalmente y actuar localmente”, bajo una estrategia que sea benéfica para todos.

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