El papel del Senado frente a la crisis de la institución presidencial

El papel del Senado frente a la crisis de la institución presidencial

Si la conducción de la Política Exterior de un país depende de una persona, sin que medie explicación al Senado, como fue de hecho la decisión unipersonal del Presidente Enrique Peña Nieto, quien a espaldas del Estado, con desconocimiento de su equipo de trabajo, en contra de la opinión de la canciller y del sentir nacional; se atrevió a invitar al enemigo público número uno de México (y del mundo), a escondidas y en secreto, como lo revelo el Washington Post y posteriormente la Presidencia de la Republica se vio obligada a tuitear la confirmación de Trump a nuestro país, evidencia la vulnerabilidad estructural no solo de la institución presidencial; también del Estado Mexicano, cuya rectificación constitucional se vuelve imperativa el crear una campaña Marca país para una nación transnacional ofendida. No solamente con imagen –como malamente se venía haciendo- sino con contenidos a partir de premisas básicas: ¿Quiénes somos? ¿Qué somos?, y ¿Cuál es nuestra ventaja competitiva frente al mundo?

Según el World Economic Outlook somos la economía 15, según nuestro Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo a la producción de bienes y servicios entre más de 200 países. Somos 127 mil habitantes, sin considerar a los 34 millones de connacionales, quienes constituyen una verdadera nación en movimiento, cuya ausencia en políticas públicas representa la Reforma pendiente más importante del país: la del capital humano.

En la sociedad del conocimiento, la circulación del talento es la premisa del renacimiento de la revolución industrial. Las industrias del futuro, ligadas a las nuevas tecnologías. Canadá es un claro ejemplo de ser la decima economía y la 38 de población, es decir, 35, 852 millones de personas; cifra equiparable a la población de origen mexicano avecindado en Estados Unidos.

México requiere diseñara políticas públicas con base en la meritocracia. Obama da la muestra. El caso de Alec Ross, que ha tenido dos tipos de empleos que le permiten observar el futuro de la economía global, cuando estudiaba en la Universidad trapeaba los pisos de una sala de conciertos y desde 2008 asumió el rol de coordinador de tecnología de la campaña presidencial del entonces Senador Obama y actualmente con Hillary Clinton adapta la diplomacia norteamericana a la era del facebook, twitter al dinamismo del emprendeurismo tecnológico.

No hay mejor manera que un gobierno defienda los intereses de un pueblo, como promover el ascenso social con base en el talento. México cuenta con una Red de Inteligencia calificada pero ignorada. Otro ejemplo es el Consejo del Emprendimiento México- Estados Unidos (MUSEIC) alentado por el Presidente Obama, no prospero, como tampoco lo fue el Consejo Consultivo de Mexicanos en el Exterior (CCIME) ignorados en la Planeación Estratégica del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), celebrado en la Universidad de San Diego. (Comunicado 319 de la Cancillería). En este mes de la Patria hay que recordar que México es más grande que sus gobernantes. La pregunta es: ¿Asistirá EPN al Senado a invitación del PAN?

Y es que como México no hay dos. A diferencia de lo que de la mayoría de los preceptos legales de otros países mandatan en Política Exterior, no fijan estos lineamientos como una obligación especifica del Ejecutivo, sino como preceptos a cuyo cumplimiento se obligan todas las instituciones y los actores del Estado. Bien escribe Luis Rubio en su columna “Responsabilidad e irresponsables”; el “gobierno actual pretende controlarlo todo, lo que hace que todos los asuntos acaben siendo su responsabilidad” http://cidac.org/responsabilidad-e-irresponsables/ El Senado tendrá que acotar las facultades meta constitucionales que hoy goza el Ejecutivo. El presidente de México, no solo encabeza un gobierno sino que además ostenta la representación formal y simbólica de un pueblo, que ha sido groseramente insultado por Trump.

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