EL FRACASO ES APRENDIZAJE

Amigas y amigos.

Existe una manera muy positiva de afrontar el fracaso. La propuesta es que el fracaso no se asuma como tal, sino como aprendizaje. Y nada más real, aunque a veces nos cueste asimilar el no llegar al objetivo o ideal anhelado.

Lógicamente todos hemos experimentado un fracaso que nos causa una sensación incómoda, porque no es fácil asimilar que el esfuerzo realizado y los planes ejecutados condujeron a un resultado que no fue satisfactorio.

Para lograr éxito no existe fórmula mágica, ni estrategia definida universalmente, porque involucra una serie de elementos o factores que sobresalen en cada caso particular, llamémosles factores internos y externos, los que podemos controlar y los que se salen de nuestro control. Los estudiosos dedican mucho tiempo al análisis de casos exitosos, para identificar cada componente que interviene y después utilizarlos y aplicarlos en otras situaciones, y aún así no siempre se gana. Lo que una vez funcionó, tal vez no funcione en un presente, lo que implica hacer algunos ajustes o de plano se requiere una estrategia nueva. Aquí es dónde cobra importancia el estratega.

Un estratega es una persona que cuenta con ciertas cualidades y habilidades para ser exitoso, sobresale su liderazgo, para poder influenciar, y una intuición especial para visualizar los posibles escenarios, cuenta con amplios conocimientos y experiencia. Pero eso no es todo, porque debe apoyarse en el diagnóstico de la situación para construir un mapa mental y planear la estrategia.

La reciente contienda electoral es un ejemplo dónde se aplicó estrategia para ganar, todos los partidos involucrados con una buena, regular o mala estrategia se lanzaron a la competencia. La estrategia del partido ganador a esta fecha ya no es secreta, está a la vista, y se desarrolló aplicando lo que dice un dicho, “en la guerra y en el amor todo se vale”. Sin embargo; con todo y trampas hubo una estrategia, que cada quién desde su perspectiva la pondrá en la tela de juicio que desee.

El resultado de la contienda electoral entre nueve partidos y una coalición, no solo representó el éxito del partido ganador, considero que también representó el éxito de los partidos que se dice fueron promovidos como parte de la estrategia para hacerlo ganar, estando claro que los derrotados no fueron tantos, por lo que no les impactará el aparente fracaso.
Sin embargo; hubo verdaderos contendientes, que formaron una expectativa y visualizaron la posibilidad de ganar, aún contra la monstruosa maquinaria del partido más fuerte, porque en el ambiente se detectaba un hartazgo de la sociedad por las situaciones negativas en que está inmerso nuestro municipio de Xalapa y el estado de Veracruz. Existía la posibilidad que los ciudadanos otorgaran voto de castigo. No sucedió así, algo pasó en la psique colectiva que propició no salieran a votar. Hubo entonces candidatos que están enfrentando esa situación de derrota.

Independientemente, que los resultados sean de éxito o fracaso, estudiar y analizar el desarrollo de los acontecimientos, la estrategia realizada y los elementos que intervinieron, son una valiosa oportunidad para aprender, aún para los expertos, siempre se aprenderá algo nuevo. Por eso reitero ¿Cuál fracaso? Cuando se aprende se gana conocimientos que sumados a la experiencia obtenida se pueden aplicar a un nuevo proyecto. De no aplicarse a algo nuevo, yo no lo asumiría como ganancia, los conocimientos guardados no sirven para nada.

Mencioné la campaña electoral porque involucra estrategia y esta se aplica a cualquier ámbito, también porque es acontecimiento reciente, y claro ejemplo de éxito y fracaso, que es mi tema de reflexión. A quienes participaron de la campaña, les ha aportado experiencia y aprendizaje. Se dice que se aprende más de los fracasos y creo que sí, por el impacto que se produce.

La experiencia de campaña aporta que es muy importante la planeación estratégica y el reconocimiento de la importancia del diagnóstico. No se puede ir a ciegas. En Xalapa habrá diferencias sustanciales, hasta en cada colonia por lo que el análisis tiene que ser profundo, para que las acciones sean puntuales y eficaces para cada caso.

La unión hace la fuerza, el partido ganador estuvo más unido, contrario a los dos dónde algunos militantes seducidos por intereses económicos o de poder, se unieron a otras causas contribuyendo a la derrota de sus partidos. Divide et impera (Divide y vencerás) otra de las estrategias utilizadas en esta campaña. Se favoreció la creación y el mantenimiento en el sistema, de varios partidos políticos para fraccionar el voto, buena estrategia para ganar con el voto duro.

El estratega es vital, debo reconocer que el partido ganador con todo y sus mañas, tuvo un excelente estratega, porque se planeó con toda premeditación y ventaja, que las instituciones estuviesen a favor. Ganaron, de eso se trataba, para ellos no importa que salga a relucir todo, no importa que la mayoría de los ciudadanos no los hayan elegido con su sufragio.

Ustedes amigas y amigos que leen mis reflexiones, seguramente dirán que me he quedado corta, seguramente he omitido cosas relevantes, porque no pretendo un análisis de la campaña, solo describir una forma positiva de enfrentar el fracaso. Lo positivo que es tomarlo como aprendizaje. El conocimiento adquirido y la experiencia son los elementos complementarios del estratega. ¡Ustedes pueden serlo!

Estoy segura que si se estudia a conciencia y se razona correctamente, surgirá como por arte de magia una estrategia tan ingeniosa y original que lleve a ganar a quién se lo proponga en la elección que sigue.

En mi caso, me quedo con ese enfoque positivo de asumir la derrota o el fracaso tomándolo como aprendizaje en los aspectos de mi vida, me gusta esa idea para sacar adelante el ánimo y la fuerza para continuar. El camino recorrido nunca será en vano, así sea el más rudo o peligroso, como lo leí en un hermoso poema que se llama ITACA, léanlo es la realidad, les dejo la liga:
http://www.pixelteca.com/rapsodas/kavafis/itaca.html

Por último amigos y amigas busquen siempre el lado positivo de las cosas, piensen siempre, que el peor de los fracasos es el que por miedo o desidia no se intente superar. Pero eso sí, nunca vayan a ciegas, si bien no existe fórmula mágica, hay elementos que si se pueden controlar.

Les dejo esta célebre frase.
“El arte de vencer se aprende en las derrotas” Simón Bolivar