
Educar para la competitividad reto para México
México requiere un sistema educativo de vanguardia, equitativo, con maestros y escuelas de excelencia”, por lo que es imperativo transitar del Pacto Político al acuerdo social no solo a nivel de la instrucción básica sino de la educación superior que genere competitividad.
Según el Informe de la OCDE no dice sin más, que México ocupa el último lugar –el 24- en dos evaluaciones esenciales: la falta de preparación pedagógica y el ausentismo. En la Gráfica 17 –“Desempeño comparativo del sistema mexicano de Ciencia e Innovación, 2010”- México ocupa el último lugar en los siguientes renglones: artículos en publicaciones periódicas especializadas; gasto empresarial en I&D como % del PIB; familias de patentes triádicas; índice de facilidad para iniciar empresas; gasto en I&D pública financiada por la industria (% del PIB) y, finalmente, tasa de doctorados en Ciencias e Ingeniería.
Del Informe anual “Academic Ranking of World Universities”sobre las 500 Universidades más importantes del mundo que, cada año –desde 2003- realiza la Universidad de Shanghai en orden a las Américas se citan 182 Universidades entre las 500. Su evaluación es la siguiente: entre las primeras 20, 17 son norteamericanas; ninguna latinoamericana. Entre las primeras 100, 57 son estadounidenses; entre las primeras 200, 94 norteamericanas y sólo 3 son latinoamericanas (con una población que supera ya los 600 millones de habitantes.Respecto a las primeras 20 Universidades entre las 500, 17 son de Estados Unidos y 3 de Inglaterra. México no tiene ninguna Universidad entre las primeras 20; ninguna entre las primeras 100; una sola entre las 200 (la UNAM es situada en el “grupo”, amplio, 151).
Corea del Sur que hace un cuarto de siglo tenía las mismas estadísticas que México, hoy, con 50 millones de habitantes tiene el doble de PIB per cápita que México. Corea del Sur tiene ya una Universidad entre las primeras 200, pero ya 3 entre las primeras 300, 7 entre las primeras 400 y 11, en conjunto, entre las 500. En suma, superando seriamente a México y, el problema más relevante de las autoridades académicas de Corea del Sur, es un hecho grave y aleccionador: el número creciente de alumnos que se suicidan ante el temor de tener malas notas. La obsesión de la educación ha llegado a esos términos.
En orden a las Universidades de Ciencias Naturales y Matemáticas no se cita ninguna Universidad o Centro de Investigación latinoamericana, salvo el caso de la Universidad de Sao Paulo que aparece en el grupo de las 200 como 151.
En relación con el Ranking en Ingeniería-Tecnología y Computación tampoco aparece una institución latinoamericana. Lo mismo acontece en cuanto a las Universidades dedicadas a las Ciencias de la Agricultura y la Vida. En el capítulo dedicado a la valoración de las Universidades de Medicina y Farmacia sólo se encuentra, en el estrato 76 del grupo 100, a la Universidad de Sao Paulo. Entre las Universidades dedicadas a la Ciencia Social (Social-Science) de igual manera no aparece una sola Universidad latinoamericana.
En suma, entre las primeras 20 Universidades mundiales –la primera es Harvard- las cuatro iniciales son estadounidenses. La quinta es la Universidad de Cambridge (Inglaterra) y la décima la Universidad de Oxford en Inglaterra. La número 20 es otra institución inglesa: University College London. La 21 es la Universidad de Tokio.
En el Informe del World Economic Forum 2012-2013, que examina y evalúa a 139 países, en orden a la Calidad del Sistema Educativo, México es situado como país 100; en Calidad de las Matemáticas y Ciencias de la Educación, es el país 124; en la Calidad de la Dirección de las Escuelas, país 51; en el Acceso de Internet a las Escuelas, país 82. Lo verdaderamente grave es que al definirse el significado de las Instituciones, en el Informe anterior, México aparecía en el lugar 103 y, en el actual en el 92. Positivo, pero, aún, lamentable.
A México le urge pasar del Pacto Político de la Reforma Educativa para pasar del Acuerdo Político al Acuerdo Social con una base de responsabilidad compartida como la que emprende UNETE en México. De esta Reforma Educativa pende el progreso de México, que no puede descender sin consecuencias el Índice de Competitividad México al pasar del lugar 58, en el Índice del World Economic Forum de 2011-2012 al puesto 53 en el actual. Esto es, entre Sudáfrica (52) y Mauricius 54. De este tamaño es la importancia de esta reforma.