Unavoidably Unsafe

Unavoidably Unsafe

Inevitablemente Inseguras

Imagine if your child was injured, in a play pen, in a crib, or in their car seat. Imagine not being able to sue the manufacturer. Now imagine finding out that the government actually set up a no-fault court system to protect the manufacturer. The manufacturer has no liability to compensate your child for injuries their product caused. To top it off, imagine that your tax money is used to pay the settlements awarded to the children that were injured by said product. Well, that product is vaccines. In 2016, The Supreme Court ruled vaccines are “unavoidably unsafe”– What has changed since? Nothing.
Even though we keep hearing over and over that vaccines are the gold standard in medicine. Thousands of children are being compensated for injuries sustained from vaccines. Simply by reading a vaccine’s package insert one learns that Vaccines are not tested for mutations, carcinogenicity and impairment of fertility. The media does not report vaccine injuries, that is why it is very important to know the potential risks. Vaccine injuries are not rare, just rarely reported. A 2011 report found that less than 1% of adverse events following immunization are ever reported to VAERS (Vaccine Adverse Event Reporting System).  As of 2019, VAERS has captured 7,118 death reports for all ages, for all years, within 30 days of vaccination. 2,623 of these reports were infants under 6 months of age.
If Pediatricians are really providing informed consent then it should be common knowledge that there are EPA-listed toxins in in Vaccines. That cells and DNA from aborted fetuses, as well as animals are used in the production of vaccines. In fact, Stanley Alan Plotkin an American physician who works as a consultant to most vaccine manufacturers, stated under oath that in one study alone they used 76 fetuses. All normally developing fetuses older than 3 months. Some of the organs harvested included a whole range of tissues, pituitary gland, skin, kidneys, heart, and tongue. As parents, we have the right to be informed.
Parents should be given the product insert to read in full before they have their child vaccinated.
2. Parents should be made fully aware of what the vaccine contains before vaccination.
3. Parents should be made fully aware of all possible adverse reactions the vaccine can cause.
4. Parents should sign a consent form before their child is vaccinated.

 

Por: La Mamá Insurgente (Yesenia Manzano-Madre, Activista, Defensora)

Imagínese si su hijo se lesionara, en un corralito, en una cuna o en el asiento del automóvil. Imagínese no poder demandar al fabricante. Ahora imagine que descubre que el gobierno realmente estableció un sistema judicial sin fallas para proteger al fabricante. El fabricante no tiene la responsabilidad de compensar a su hijo por las lesiones causadas por su producto. Para colmo, imagine que su dinero de los impuestos se utiliza para pagar las liquidaciones otorgadas a los niños que resultaron lesionados por dicho producto. Bueno, ese producto es: las vacunas. En el 2016, la Corte Suprema dictaminó que las vacunas son “inevitablemente inseguras”. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Nada.
Aunque seguimos escuchando una y otra vez que las vacunas son el estándar de oro en la medicina. Miles de niños están siendo compensados por lesiones sufridas por las vacunas. Simplemente leyendo el instructivo de la vacuna, uno aprende que las vacunas no han tenido estudios clínicos sobre mutación celular o la posibilidad de cáncer y deterioro de la fertilidad. Los medios de comunicación no informan sobre las lesiones causadas por las vacunas, por eso es muy importante conocer el riesgo. Las lesiones por vacunas no son raras, solo se informan con poca frecuencia. Un informe del 2011 descubrió que menos del 1% de los eventos adversos después de la vacunación se informan a VAERS (Sistema de Reporte de Eventos Adversos a las Vacunas). A partir de 2019, VAERS ha capturado 7,118 informes de muertes de todas las edades, por todos los años, dentro de los 30 días de la vacunación. De estos informes, 2,623 fueron niños menores de 6 meses.
Si los pediatras realmente brindaran un consentimiento informado, entonces se debería saber que hay toxinas incluidas en la lista de EPA en las Vacunas. Que las células y el ADN de fetos abortados, así como animales, se utilizan en la producción de vacunas. De hecho, Stanley Alan Plotkin, un médico estadounidense que trabaja como consultor para la mayoría de los fabricantes de vacunas, declaró bajo juramento que en un solo estudio se utilizaron 76 fetos. Todos los fetos normalmente en desarrollo mayores de 3 meses. Algunos de los órganos extraídos incluían toda una gama de tejidos, glándula pituitaria, piel, riñones, corazón y lengua. Como padres, tenemos el derecho a ser informados:
Los padres deben recibir la hoja informativa del producto para que lo lean en su totalidad antes de vacunar a sus hijos.
Los padres deben estar plenamente concientes de lo que contiene la vacuna antes de la vacunación.
Los padres deben estar concientes de todas las posibles reacciones adversas que la vacuna puede causar.
Los padres deben firmar un formulario de consentimiento antes de que sus hijos sean vacunados.

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