Rige ley antitabaco en el DF

Rogelio Barrera, un profesor jubilado de 75 años, podría a partir del jueves romper con su tradición de cuatro décadas de ir al mismo lugar en el centro de la Ciudad de México a tomar café acompañado invariablemente de un cigarrillo

Restaurantes,

bares y discotecas

“Yo aquí vengo a leer, a concentrarme en lo que yo hago… y el cigarro y el café me tranquilizan, me hacen pensar, me hacen reflexionar, profundizar y pues si no me permiten me tomaré mi café en mi casa”, dijo Barrera sentado en una de las mesas colocadas en una esquina del Café La Habana.

Los restaurantes, bares, discotecas o cualquier establecimiento cerrado con acceso al público de la capital tendrá que ajustarse a una nueva norma antitabaco.

La Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores del Distrito Federal entró en vigor hoy para convertirse en la norma más restrictiva en la materia que hasta el momento se haya aprobado en el país.

La norma prohíbe consumir tabaco dentro de cualquier establecimiento en la Ciudad de México, salvo que cuente con un espacio al aire libre desde donde el humo no invada los espacios cerrados.

Los únicos lugares con salvedades son los hoteles, que podrán destinar hasta el 25 por ciento de sus habitaciones para los fumadores.

Vista por las autoridades como una importante medida para proteger la salud de los capitalinos, la nueva ley ha generado inconformidades no sólo entre los fumadores sino de los responsables de establecimientos como del Café La Habana, fundado en 1952, e incluso ya piensan en tramitar amparos para evitar la aplicación de la norma.

“Nos va a repercutir mucho en las ventas porque muchos clientes vienen principalmente a tomar café y aprovechan para fumar”, dijo José Antonio Calvo, contador general del café, y quien tras señalar que al menos la mitad de sus clientes fuma, anticipó una caída en sus ventas de entre 10 por ciento y 15 por ciento.

“Cómplices” y “delincuentes”

José Antonio Calvo dijo que analizan presentar en un amparo para intentar que en su establecimiento no se haga efectiva la ley, aunque no parecen ser los únicos.

El vicepresidente de afiliación de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Daniel Loeza, dijo que varios de los miembros de su organización han comentado que también buscarán ampararse.

“Es una ley en beneficio de la salud y estamos totalmente de acuerdo, pero no en la forma”, dijo Loeza, cuya cámara representa en la ciudad de México a 35 mil restaurantes y comercios donde se venden alimentos y bebidas preparadas.

Y es que la ley señala que si alguien comienza a fumar en lugares prohibidos, los propietarios o encargados de los establecimientos deberán exhortarlo a que deje de hacerlo y en caso de negarse invitarlo a que se vaya. De resistirse el fumador, se podrá solicitar auxilio a la policía capitalina para que lo remita a un juez cívico.

A quien pese a las advertencias fume en los lugares prohibidos se le impondrá una multa de entre unos $49 (526 pesos) y unos $147 (1,578 pesos); y en caso de reincidencia se le arrestará por 36 horas.

“Los restauranteros tampoco somos policías de nadie ni tenemos qué enfrentarnos con un cliente, (porque) a nosotros lo que nos interesa es apapachar (consentir) al cliente, es servirle”, dijo Loeza, quien consideró que se ha “estigmatizado” al fumador como un delincuente “y a los restauranteros como un cómplice del delincuente”.

Para el secretario de Salud de la capital, Manuel Mondragón, “fumadores y no fumadores lo van a entender como un gran logro, como una contribución a su salud y no una lesión de sus derechos”.

A nivel federal, el Congreso aprobó una ley antitabaco menos restrictiva que señala que en locales públicos cerrados sólo se podrá fumar si hay habilitados espacios aislados que dispongan de mecanismos para evitar la salida del humo.

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