Resfriado o Gripe: cuánto duran, tratamientos y más

Resfriado o Gripe: cuánto duran, tratamientos y más

El otoño y el invierno son épocas del año propicias a sufrir catarros o resfriados y gripe. Ambos procesos son infecciones que, aunque comparten ciertas características, son enfermedades diferentes.

Debido a los cambios de temperatura surgen los virus del resfriado y de la gripe. ¿Sabemos diferenciar estas dos tipos de enfermedades? A continuación sabremos los síntomas, el tratamiento y cómo prevenir la gripe y el resfriado.

¿Qué es la gripe y qué es el resfriado?
La gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por el virus “Influenza”. La puerta de entrada del virus es respiratoria. El virus se contagia por medio de las gotitas procedentes de la tos y estornudos de las personas infectadas. Su periodo de incubación es de aproximadamente 48 horas. La enfermedad aparece entre 48 y 72 horas después de haber sido infectado. Los síntomas duran una media de 5 a 7 días. La gripe es una enfermedad muy contagiosa que se transmite rápidamente.
El resfriado común es una infección vírica de las vías respiratorias altas. Existen más de 200 tipos de virus que pueden causar el resfriado.

¿Cuáles son los síntomas de la gripe y el resfriado?
En la gripe los síntomas más comunes son fiebre alta (hasta 40ºC), dolor de cabeza, dolor de garganta, dolores musculares, tos seca, debilidad y cansancio. Otros síntomas menos frecuentes son ojos llorosos y dolorosos, congestión nasal y moqueo.
En el resfriado o catarro común los tres síntomas más frecuentes son goteo (rinorrea) y congestión nasal y estornudos. También puede aparecer irritación ocular, dolor de garganta y tos.

Cuánto dura la gripe
Si no hay complicaciones la duración de los síntomas gripales es entre 5 y 10 días. La fiebre suele durar entre 3 y 5 días. Otros síntomas puede durar más días como la tos seca (7 a 10 días) y el cansancio pueden prolongarse hasta 2 semanas.

Cuánto dura un resfirado
En el resfriado la duración suele ser de una semana, pudiendo quedar una tos residual un par de semanas.

¿Cuál es el tratamiento a seguir?
Muchas veces nos hemos preguntado qué tomar para el resfriado o qué es bueno para la gripe. En la gripe sólo se tratan los síntomas de la gripe; es decir, se administran medicamentos que mejoran el estado general del paciente: antitérmicos que reducen la fiebre y en casos de tos seca persistente un antitusígeno.
Otras medidas muy útiles son el reposo en cama, hidratación (más de dos litros de líquido al día), inhalaciones de vapor de agua caliente, baños tibios para bajar la fiebre.
La utilización de un tratamiento antiviral específico para el virus de la gripe no es muy común y la eficacia es dudosa. Existen algunos fármacos antivíricos que únicamente se administran en casos específicos.
En el resfriado común el tratamiento es similar al de la gripe. El resfriado se resuelve solo y los fármacos (analgésicos) no aceleran su curación, únicamente mejoran los síntomas. Es importante hidratarse lo suficiente para facilitar la eliminación de secreciones nasales.
Es importante saber que los antibióticos no tienen ninguna utilidad y no están indicados en la gripe ni el resfriado.

¿Cuándo se debe consultar al médico?
Generalmente la gripe tiene un curso benigno y no produce complicaciones excepto en determinados grupos de población de mayor riesgo, como los ancianos o los enfermos crónicos, entre otros. Los signos de alarma son:
Expectoración purulenta
Dolor torácico
Sensación de ahogo
Disminución del nivel de conciencia
Persistencia de la fiebre más de 5 días
Dolor de oídos importante
Empeoramiento de los síntomas
En cuanto al resfriado es conveniente consultar en las siguientes situaciones:
No mejoría o empeoramiento de los síntomas al cabo de 5-7 días
Aparición de fiebre
Dolor torácico
Cualquier síntoma diferente a los habituales en el resfriado
Ante cualquier duda se debe consultar con el médico.

Prevenir el contagio de la gripe y el resfriado
Tanto en la gripe como en el resfriado algunas medidas de prevención ayudan a reducir la exposición al virus:
Lavarse las manos siempre que estén sucias y en momentos clave, como después de sonarse la nariz, después de cambiar pañales a un niño con resfriado o ir al baño, antes de comer y antes de preparar alimentos.
Utilizar pañuelos desechables.
Evitar el humo de tabaco y fumar.
Evitar el contacto con personas que tengan gripe.
Evitar los locales cerrados o con aglomeraciones.
En el caso de la gripe es importante la Vacunación en aquellos grupos de población en los que esté indicado. Se puede informar en su centro de atención primaria. Las campañas de vacunación se realizan en los meses de otoño.

Los cilios de la nariz
Estos cilios son importantísimos como mecanismo de defensa ya que son los que controlan el paso de microorganismos, partículas de polvo, alérgenos y contaminantes a través de nuestras vías respiratorias, por lo que al disminuir su movilidad controlan peor el paso de los microorganismos que ven así favorecida su capacidad de infección. Por eso, las enfermedades más frecuentes en el invierno son los resfriados y las gripes.
Tanto el resfriado como la gripe , por ser enfermedades víricas, no tienen tratamiento específico y es el propio organismo mediante su sistema de defensa el que se encarga de eliminar los virus.

La fitoterapia como ayuda
Con fitoterapia se pueden prevenir y tratar principalmente los síntomas que afectan a las vías altas del aparato respiratorio y que acompañan a los resfriados y gripes, como son la tos, la congestión nasal y las inflamaciones e irritaciones de garganta.
Plantas tan conocidas como la equinácea y el pelargonio (en prevención y tratamiento), el regaliz, el tomillo, el eucalipto, el malvavisco, la grindelia, la hiedra, el pino o la salvia, por poner algunos ejemplos, tienen acción probada sobre el sistema respiratorio y cobran relieve al llegar la época invernal.

Para prevenir el resfriado y la gripe acude a tu médico. Recuerda que con los seguros de MAPFRE Salud tienes a tu disposición buenos profesionales de la salud.

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