Por Qué Necesitamos Devolver el Control Local a Nuestros Distritos Escolares

A lo largo de los últimos años, se han aprobado sin ningún prejuicio, leyes federales y estatales que afectan la educación de nuestros hijos, alegando que estas “beneficiarán a nuestros hijos y mejorarán nuestro sistema de educación pública”. Desafortunadamente, la mayoría de los que escriben estas leyes no son ni educadores ni padres.
Cuando se crearon escuelas gubernamentales, estaban destinadas a apoyar y trabajar junto a los padres y las familias. Fueron creados como un servicio a la comunidad. Hoy en día, los políticos son presionados para introducir o apoyar leyes que beneficien a ciertos grupos y no a las familias. ¿Quién habría pensado que el sindicato de maestros y la Asociación de Padres y Maestros serían los que apoyarían leyes perjudiciales, y rechazarían propuestas que benefician a los niños y familias, como el Proyecto de Ley SB 673, Ley de Transparencia?
Hay 977 distritos escolares en California. Cada distrito tiene diferentes demografías y diferentes necesidades. Cada maestro, administrador y empleado del distrito sabe todo eso, y debido a que la mayoría de ellos pertenecen a la misma comunidad a la que sirven, están mejor preparados para atender las necesidades de las familias a las que sirven y también saben mejor dónde deben utilizarse ciertos fondos.
Tomemos el ejemplo de la AB 329, la Ley de la Juventud Saludable de California. Obliga a los distritos a enseñar Educación de SeXXXualidad Integral en los grados 7 al 12 y permite que se enseñe en grados más bajos que el 6to. Hay ciertas comunidades donde la población es principalmente de una cultura conservadora, como musulmana, mexicana o coreana, y en esos casos, los padres toman muy en serio la enseñanza de la sexualidad y esperan ser los que enseñan a sus hijos de acuerdo con su propia cultura. Cuando el Estado se comienza a forzar ideologías y desinformación a los estudiantes, impide que los distritos y las familias trabajen juntos, y lleguen a una resolución o un acuerdo sobre temas importantes, haciendo que el distrito parezca el enemigo de las familias. Para que el Estado force exitosamente estas agendas en las escuelas, los distritos son sobornados o amenazados con perder fondos.
Si podemos devolver el control local a los distritos, y deshacernos de todos los “extras” innecesarios en los planes de estudio y estándares, apuesto a que California dejaría de ser #44 en educación, y volvería a tener los estándares más altos y los niveles educativos que una vez tuvo.
Los estudiantes inscritos en las escuelas del gobierno de CA, están en promedio dos años atrasados de nivel de grado real en comparación con estudiantes en escuela privada, o incluso estudiantes educados en casa. ¿No sería mejor enfocarnos en lo Académico en lugar de la sexualidad humana, para que los estudiantes puedan graduarse de la preparatoria con una mayor probabilidad de éxito? ¿Qué beneficio le estaríamos haciendo a esta generación si permitimos que las cosas continúen en esta dirección?

 

Throughout the last years, federal and state laws affecting our children’s education have been passed without any hesitation, alleging that these laws “will benefit our children and improve our public education system.” Unfortunately, most of those who write these laws are neither educators nor parents.
When government schools were created, they were meant to support and work alongside parents and families. They were created as a service to the community. Nowadays, politicians are lobbied into introducing or supporting laws that benefit certain groups and not the families. Who would have thought that the teachers’ union and the Parent Teacher Association would be the ones supporting detrimental Bills and opposing Bills that would benefit children and families such as the case of SB 673 the Transparency Bill?
There are 977 school districts in California. Each district has different demographics and different needs. Each teacher, administrator and district employee is aware of all that, and because most of them belong to the same community they serve, they are better prepared to address the needs of the families they serve and they also know better where certain funds need to be poured on to.
Let’s take the example of AB 329, the California Healthy Youth Act. It mandates districts to teach Comprehensive SeXXXuality Education in grades 7 through 12 and allows for it to be taught in lower grades such as kinder to 6th. There are certain communities where the population is mainly of a certain conservative culture, such as Muslim, Mexican, or Korean, and in those cases, parents take the teaching of sexuality very serious and expect to be the ones teaching their children according to their own culture. When the State gets in the way and starts forcing ideologies and misinformation to students, it gets in the way of districts and families working together, and coming to a resolution or an agreement on important topics usually making the district seem like the enemy of the families. For the State to successfully push these agendas into schools, districts are either bribed or threatened with loss of funds.
If we are able to return local control to districts, and be able to get rid of all the unnecessary “extras” in the curriculums and standards, I bet California would stop being #44 in education, and would go back to the higher standards and education levels it once successfully had.
Students enrolled in CA government schools, are in average two years behind their actual grade level compared to students in private school or even homeschooled students. Wouldn’t be better to focus on the Academics rather than human sexuality, so students can graduate high school with a higher chance of success? What good would we be doing to this generation if we allow things to continue in this direction?