Mexicali se Une a los 40 Días por la Vida
El 3 de marzo el Obispado de Mexicali envió un comunicado a todos los religiosos y fieles de la Diócesis de Mexicali, expresando su pesar ante el riesgo latente de la legalización del aborto en México, producto de propuestas legislativas recientes.
El obispo José Isidro Guerrero Macias, declaró en el comunicado que la diócesis se une a la campaña mundial de 40 Días por la Vida, donde a partir del 6 de marzo, grupos estarán orando y ayunando hasta el 14 de abril, y en la cual participan 816 ciudades en 56 países. Resaltó además el hecho de que desde el 2007 cuando esta campaña inicio, se han salvado 15,256 vidas, 186 trabajadores de centros abortistas han renunciado, y 99 centros de abortos se han cerrado.
Desde el 6 de marzo, los Mexicalenses han estado en continua vigilia e intercesión afuera de Catedral, así como de las capillas de adoración de Ntra. Señora del Pilar, San Pedro Apóstol, Inmaculada Concepción, y San Felipe de Jesús, de lunes a viernes de 11:00 AM a 5:00 PM. El obispo exhortó a los fieles a que “promuevan entre sus grupos, a adoptar un horario y participar en la oración; como dice San Juan Pablo II en su Encíclica Evangelium Vitae (100): “Es urgente una gran oración por la vida, que abarque al mundo entero.”
El principio del fin del aborto, depende de todos.”
No solo México está enfrentando esta batalla por la vida; en Estados Unidos, los legisladores Demócratas han rechazado en más de 10 ocasiones la adopción de leyes que protejan la vida, antes que eso prefieren celebrar la aprobación del aborto hasta los 9 meses como lo hizo el gobernador de Nueva York el 22 de enero. El presidente Trump en su discurso del estado de la unión el 5 de febrero, suplico al Congreso proteger la vida de los más inocentes, los niños, pero 20 días después, ellos rechazaron una vez más la propuesta de ley. La iglesia Católica ha condenado una y otra vez el aborto e incluso ha cuestionado la fe tanto de los legisladores que se autodenominan como católicos, pero apoyan el aborto; así como la de los feligreses que votan por partidos políticos que condonan y celebran esta práctica.
