La Dieta de Oficina

Las personas que se someten a dieta y trabajan en una oficina tienen una preocupación en común. ¿Cómo puedo perder peso si estoy sentada en una silla por ocho horas consecutivas?

Y no es para menos, ya que para perder peso, sea cual sea la dieta que se siga, en realidad se trata de una ecuación matemática: consumir menos calorías de las que se gastan diariamente.

La solución radica en evitar el sedentarismo y el exceso de calorías que comúnmente se da en los lugares de trabajo. Aquí te presentamos seis trucos de cómo sacarle el jugo a la “dieta de oficina”.

Cuídate de los antojos

Si las gavetas de tu escritorio parecen un “supermercado”, es posible que te la pases comiendo a todas horas. Evita llenarlas de galletas, panes, dulces y cuanto tipo de golosinas encuentres; más bien reemplaza tus antojos con opciones más saludables (100 calorías o menos por ocasión). Mejor aún, guarda tus meriendas en los archiveros o en un clóset, lejos de tu vista, para que no los comas por aburrimiento.

Toma agua

Por el contrario, si eres de las que comen “con la vista”, úsalo a tu favor. Ten al frente una botella de agua, que esté totalmente a la mano. Llénala cada vez que se termine y continúa bebiendo agua. Cuando menos lo pienses habrás tomado más de 8 vasos de agua al día, y quizás ahorrado varias calorías.

Planea tu almuerzo

Si traes comida de tu casa, es posible que comas la mitad de calorías que saliendo a comer fuera, aparte de ahorrarte dinero. Adicionalmente, si tus compañeros de trabajo te tientan a comer en restaurantes, explícales que estás a dieta, y que prefieres no acompañarlos. Si en ocasiones decides comer fuera, consigue los valores nutricionales de las comidas y analiza tu orden por adelantado.

Muévete

Haz algo de ejercicio aunque sea de 10 a 15 minutos durante tus horas de trabajo. Ya sea que bajes las escaleras, o vayas al restaurante caminando. Lo importante es que evites estar sentada por 8 largas horas.

Usa la computadora

En tu tiempo libre, usa la red para leer artículos de nutrición que te incentiven a continuar con tu dieta. O suscríbete a través de tu computadora a algún programa de pérdida de peso como Mi Dieta. Usa la tecnología para tu beneficio.

Envuelve a tus colegas

Busca a alguien en tu trabajo que también quiera perder peso y ayúdense mutuamente. Planeen juntas los menús del día o la semana. Platiquen de sus logros y trucos para evitar las tentaciones. El apoyarse una a otra puede tener un gran impacto en la reducción de peso.

Forma rápida y sencilla para perder peso

En las dietas líquidas -como su nombre lo indica- sólo se ingieren sustancias líquidas (transparentes o semitransparentes) o sustancias que se convierten en líquidos a la temperatura del ambiente (gelatina, hielo, helado). Este tipo de régimen se originó en los hospitales como parte del tratamiento pre o post operatorio o con pacientes con problemas gastrointestinales. Sin embargo, esta dieta ha sobrepasado el uso médico, y actualmente se comercializa con la promesa de una pérdida de libras espectacular, rápida y sencilla.

¿En qué consiste la dieta líquida?

Generalmente, la dieta líquida se recomienda por un máximo de cinco días -para después- de forma progresiva, ir añadiendo nutrientes. Dependiendo de quien la promocione, la dieta líquida se recomienda hacer por unos diez días, y consiste en ingerir en el desayuno, almuerzo y cena, solamente líquidos transparentes (como jugos y zumos de frutas), gelatinas bajas en azúcar, helados a base de agua, caldos vegetales, evitando las sodas carbonadas o con cafeína.

Las calorías pueden varias de 500 a 800 por día, y como es de esperarse, se produce una pérdida de peso rápida.

También, está la dieta líquida en la que se necesita comprar batidos, sopas u otros productos líquidos que reemplacen a los hechos en casa. La diferencia entre una y otra, es que los ‘alimentos comprados’ contienen su porción de nutrientes (vitaminas y minerales), los cuales pueden reemplazar por un tiempo razonable a las comidas convencionales.

Dieta líquida versus dieta de depuración

La dieta desintoxicante básicamente elimina a las carnes, lácteos, soya, cafeína, azúcares refinadas y alcohol. Esta dieta consiste en frutas, vegetales, legumbres, nueces y semillas. Algunas dietas de depuración promueven el reemplazo de una comida con líquidos o batidos; y esta dieta puede durar desde un par de días a un mes.

Lo negativo de las dietas líquidas

No son para todo el mundo y no deben ser automedicadas sin antes consultar con un experto en salud o nutrición. Aunque producen una pérdida de peso rápida, las libras se recuperan de nuevo en corto tiempo. Nuestro cuerpo, a pesar de ser una máquina maravillosa, no siempre nos apoya en nuestras locuras. Si eres de las personas que por siete días come 500 calorías para la semana siguiente comer 2000, es posible que en lugar de bajar libras, ganes unas cuantas de más.

Perder peso puede ser algo sencillo, pero mantenerlo es algo más complicado.