La Contienda Politica y el Voto Hispano

¿Me amas,

o no me amas?

Al Vasquez/

La Prensa Hispana

Por haber estado involucrado en diseñar y dirigir la mercadotecnia para generar motivación dentro de la comunidad hispana desde 1964, he podido constatar el hecho de que la Comunidad Republicana Nacional no ha aprendido a darle importancia al voto hispano.

En la política, la mayoría de los hispanos han sido por décadas la base electoral del partido Demócrata. Los Demócratas no han tenido que esforzarse mucho para reiterar las mismas repetitivas y gastadas frases cada cuatro años.

Así como Bill Clinton se convirtió en el ‘primer presidente negro’, cada candidato Demócrata en campaña se convierte en “medio latino” Los hispanos han tenido que tolerar y esperar las visitas obligadas de los candidatos Demócratas, quienes solo buscan posicionarse en la oficina oval.

Los comentarios del día sobre “Republicanos villanos”, son exacerbados con una selecta cantidad de expresiones mordaces. Palabras sarcásticas diseñadas para capturar la atención de los noticieros nocturnos dirigidos a latinos. Estas expresiones son preferidas y repetidas por los conductores latinos de noticieros, los cuales son dirigidos en sincronización con la ideología Demócrata. Los latinos son elogiados y endulzados con promesas para inducirlos a un estado de ensoñación lo suficiente como para contar con su voto, y luego ser olvidados hasta la próxima elección. Esto me hace pensar que los latinos no han aprendido mucho a los largo de los años.

Cortejar a los votantes hispanos es una actividad relativamente reciente, considerando que empezó hace 35 años. Richard Nixon, un Republicano en busca de la elección Presidencial, fue el primer candidato que implementó una estrategia específica para conseguir el voto latino. La mayoría de las personas pensarían que fue JFK, pero él contaba solo con un (1) delegado Hispano en su convención: Ed Roybal de California. ¡Siempre se ha creído que JFK fue el primero en cortejar a los hispanos! Pero el halago hispano que hizo JFK se basó meramente en fantasías, y no en hechos.

Para cortejar a las organizaciones hispanas y solicitarles su voto, Nixon trabajó junto con el Comité del Gabinete de Habla Hispana (SSCC), contando con una docenas de latinos destacados de todo el país. Fue una campaña fuerte e implacable, que se orientó para conseguir apoyo de varias y muy fuertes organizaciones latinas en el territorio nacional. Sus esfuerzos dieron como resultado el 35% del voto latino y un gran triunfo para el Partido Republicano.

En 1976 cuando Gerald Ford contendió contra de Jimmy Carter, el voto hispano no fue cortejado. El Comité del Gabinete de Habla Hispana (SSCC), creado con la representación de los Puertorriqueños de Nueva York, los cubanos de Florida y los México-americanos del Suroeste y de California, fue desmantelado. Antes de su desmantelamiento, la SSCC era una colmena de actividad, donde cada detalle relacionado con las necesidades de los hispanos y su voto fue seriamente estudiado.

Desde los tiempos de Richard Nixon, ¡nunca antes como ahora los hispanos habían estado tan cerca de poder a entrar a la Casa Blanca! Pero al dejar de ser considerados por los Republicanos como parte de la ecuación para ganar, regresaron a sus raíces genéticas. Los hispanos están desde siempre genéticamente programados para ser Católicos y Demócratas. Genes muy conflictivos heredados principalmente a través de sus ancestros. Estos rasgos biológicos datan desde la formación de aquellos sindicatos, donde solo se votaba por quien se les ordenara, si querían seguir trabajando. También se debía ser católico para toda la vida, si de veras se deseaba ir al cielo. Así, los sindicatos han mantenido el poder de despedir, y la iglesia de excomulgar.

Ciertamente lo acalorado del momento presente la despedida o el infierno le da claridad a las decisiones de los votantes. Los sindicatos y la iglesia católica todavía siguen aplicando a los latinos el control mental mediante el misticismo y el miedo, pero no se han dado cuenta que hemos aprendido a dominar estas tendencias a través de un gran esfuerzo. Al ser virtualmente ignorados y dejar de ser cortejados por alguno de los partidos, en 1976 los hispanos votaron obviamente por el Demócrata Jimmy Carter y este ganó. Gerald Ford sólo alcanzó el 24% del voto hispano.

En las elecciones de 1980, Ronald Reagan aprendió del libro de cabecera de Nixon, iniciando las mismas tácticas para capturar el voto hispano. Logró el 33% del bloque de votos hispanos y por supuesto que ganó. Haciendo un estudio rápido, se dio cuenta que funcionaba e implementó la misma estrategia para 1984 y ganó de nuevo, esta vez con 37% del voto latino.

Una vez aprendido de Nixon y Reagan, G.H.W. Bush, padre, quien era una fuerza activa en ambas administraciones, en 1988 proclamó a Texas como su estado hogar, y pronunció unas palabras en Español, o algo parecido, al perseguir el voto Hispano.

No completamente pero lo suficiente como para capitalizar el legado de Reagan, George Bush padre junto con el prolongado carisma de Reagan, ganó con un 30% del voto latino. Tambien uso el recuerdo de la propuesta de amnistía, lo que le regresó la vida a toda una generación de hispanos. Pero en las elecciones de 1992, todo el terreno heredado por Reagan se había empezado a desvanecer. Papá Bush no había cultivado las semillas en el jardín latino y Clinton explotó cada oportunidad convirtiéndose en el candidato arco iris.

En cada lugar donde asistía, el democrata, cornidador político-mago, James Carville continuaba afirmando “La economía es una estupidez”, y por supuesto los latinos creyeron que Clinton estaba aquí para mejorar la economía del hispano. Pero muy poco sabíamos que su administración iba empezar con un gran incremento a nuestros impuestos.

Bush padre difícilmente alcanzó el 24% del voto hispano y perdio. En 1996 al contender contra Clinton, Dole solo pudo sólo alcanzar el 21% del voto hispano y perdió. Al postularse G.W. Bush en el 2000, reunió a algunos de sus viejos amigos de las administraciones Nixon-Reagan y revivieron los esfuerzos para aumentar el voto latino. Bush marcó el rumbo a los largo de todos los estados, asegurándose que ciertos latinos lo acompañaran en todos sus eventos. Habló el suficiente español para hacerse entender y pidió el voto hispano, provocando humorismo y risa entre los latinos. Creció el interés entre la comunidad latina por sus sinceros esfuerzos al intentar la reforma de inmigración.

La mayoría de los hispanos prefieren y favorecen la “inmigración legal”

Pero, sin temor a equivocarme; todos los latinos tienen un amigo cercano, socio, o pariente que en el presente está atrapado en el papeleo de los Servicios de Inmigración. ¿Quien pueden decir honestamente yo puedo esperar? ¡Seamos realistas! Porque este proceso toma en algunos casos hasta 25 años o más.

Niños llegados en pañales se convierten en adultos, se casan, se divorcian, gastan miles de dólares y algunos mueren mientras esperan su turno para legalizarse. ¡Esa es la realidad! Veamos este ejemplo: conozco a una persona nacida en México pero que ha estado viviendo en los Estado Unidos desde el segundo grado. Su padre es ciudadano nacido en E.U.A., y después de 2 años de haber explorado México regresó a este país. El trámite ha ido y venido, perdido, reenviado y revisado por décadas. Sus padres fallecieron hace bastante tiempo, el solicitante tiene actualmente 74 años, ¡es un ciudadano de de la tercera edad y aún se mantiene esperanzado! La última petición que pidio el servicio de inmigracionla hace seis semanas fue por el certificado de bautizo de su padre. Su padre nació a mediados de los 1800 en territorio de Arizona. Lo crea o no, lo encontramos. Los católicos llevan registros excelentes. Como reconocimiento por entender los temas de inmigración como estos, G.H. Bush ganó el corazón de los latinos y le dieron el 44% de sus votos en el 2004. ¡Eso es casi la mitad de la población Latina!

Mientras tanto, los integrantes del partido Republicano de Bush, a pesar de las objeciones del Presidente, buscaron la manera de desestabilizar a cada latino existente, fuera y dentro de los Estados unidos. Si se llevara a cabo una elección ahora, sería muy dudosa que los Republicanos alcanzaran el 21% de los votos hispanos que Dole logró en 1996.

Las estadísticas son muy claras, los Republicanos no pueden ganar con menos de. 25% del voto hispano. ¡Republicanos, por favor lean estas líneas de nuevo!

El lector puede alegar que los hispanos están más alineados con los “valores conservadores” del Partido Republicano. Del 34% de los latinos auto-identificados como conservadores, el. 54% están a favor de la vida, 56% quieren impuestos más bajos y actualmente tienen un poder adquisitivos de más de $ 760 Billones. Sorpresivamente, $ 5 Billones de esa cantidad la gastan en cursos para aprender Inglés, de acuerdo con el Grupo de Investigadores del Comercio Hispano que documenta este hecho. ¿Les parece esto como que no quieren elevar su nivel cultural como dicen unos Republicanos?

Los activistas Republicanos perderán cada pulgada que han ganado, si se convierten en los impulsores de los esfuerzos para escudriñar y requerir a todos los latinos (todos nos vemos iguales) para que demuestren su situación legal, antes de concederles el derecho a trabajar, rentar o comprar casa, adquirir un auto o simplemente disfrutar un paseo tranquilo sobre alguna calle de este país. Mire a su alrededor, y notará ciudades, estados y algunas veces la nación entera, luchando por ver qué nueva ley es aprobada para deshacerse de “estos molestos inmigrantes latinos” Todo en el nombre de la “Tierra de la Seguridad”

Todavía se puede ganar tiempo y empezar a solicitar el voto hispano por parte de los Republicanos Nacionales, pero aún les faltan muchas millas por recorrer para llegar a la puerta de inicio. Existen muchos comentaristas conservadores y políticos, quienes en han perdido cualquier semblanza de civilidad, y han dicho en repetidas ocasiones a los Demócratas: “como nosotros no queremos a los latinos, ustedes se pueden quedar con ellos”. El inmigrante ilegal no tiene el derecho a votar y no puede votar. Por eso, la retórica inflamada de estos comentaristas enajena principalmente a los votantes hispanos legales. Sus consensos sobre el voto es que, de todos modos, los hispanos siempre votan por los Demócratas. Pero se olvidan de ese 25% que definitivamente necesitan.

Históricamente no hay forma de que en una elección nacional los Republicanos puedan ganar sin ese 25% del voto hispano. Los Demócratas están cortejando desesperadamente a los latinos, instigando discusiones acerca de “lo que tienes y lo que no tienes” Como punto de referencia, una encuesta de Gallup llevada a cabo en Julio del 2006, arrojó que el 57% de la población blanca se opone a este tipo de división. La gente de color presenta menor oposición a esta filosofía, solamente un 31% piensa que está incorrecto hacerlo. Los hispanos son los que mantienen la oposición más fuerte a esta división con un 64%.

¿Qué nos dice todo esto? Los Republicanos padecen de miopía y están desaprovechando una oportunidad muy significativa para ganarse el voto hispano, y los Demócratas están utilizando la táctica equivocada para convencer a las comunidades latinas. Si los hispanos al ir a vota acuden a sus patrones genéticamente inducidos, sólo significará una sola cosa: todavía seguimos buscando nuestro lugar en el sol.

Rechazados por la corriente Republicana, estamos intercambiando nuestro patriotismo Americano (Los hispanos tienen el porcentaje más alto por haber recibido las medallas de Honor), nuestros valores conocidos por su ética de trabajo, por una promesa política de corto plazo. ¿Quien te ama realmente?

Sin ser en políticamente astutos, tendemos a inclinarnos y jugar el juego político de ¿Qué hay detrás de la puerta número uno? Para los latinos, siempre resulta el juego tonto de “un poco más de lo mismo” Viniendo de ambos partidos, esto es deshonestidad manifiesta. Esta es la encrucijada del jaloneo: “Queremos su voto pero no a usted” ¿No les suena esto familiar? “Queremos tu mano de obra barata pero no debes vivir aquí”

En el análisis final, hispanos o latinos, con cualquier término con el que el lector se sienta cómodo, tendremos la última carcajada. Con uno de cada cuatro bebés nacidos en los Estados Unidos y clasificado como hispano, está estimado que para el 2050 representará el 25% de la población de los E.U.A., y esta cifra se incrementarán de 43 a 102 millones.

Actualmente, los hispanos están concentrados en estados que marcarán la diferencia en las elecciones del 2008. El lector puede pensar acerca del voto hispano como un bloque votante del 10 %, pero ese diez por ciento está concentrado en estados claves como California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Colorado, Texas y Florida. Y estos estados van a bailar de una manera u otra basados en el son que les toque el voto hispano. Tratar las elecciones nacionales sin tomar en cuenta a los estados mencionados, es prepararse para la derrota.

El voto hispano no es un asunto de discusión solamente para el 2008. El voto hispano es un asunto real, una materia estratégica de contención para cualquier partido que busca su permanencia en el futuro. Los comentaristas Republicanos estarán muy dispuestos a escribir sobre los latinos para el 2008, creyendo que los hispanos sólo sirven para recolectar frutas. Y los Demócratas quizá estén acostumbrados al hecho de que los latinos genéticamente programados, con un poco de hocus-pocus van a regresar a pertenecer a su partido.

La verdad honesta es que estamos en la mira de un juego político a largo plazo, pero con riesgos a corto plazo. El futuro nos pertenece y será forjado con el voto hispano. Hasta ahora los hispanos están siendo perturbados por los Republicanos, porque serán los votos que estos necesitarán. Los hispanos esta siendo tomados a la ligera por los Demócratas y por ello hay votantes Demócratas que no se aparecerán mañana en las urnas de votación.. Los hispanos son leales, son un bloque de votantes independientes todavía en búsqueda de su identidad y pertenencia. “Girando y girando la rueda va ¿en donde se detendrá? Nadie lo sabrá”.

(Al Vásquez fue Director Ejecutivo Nacional de la LULAC, Liga de los Ciudadanos Latino Americanos-Washington D.C.), Ex Director Nacional Comisionado del SER, (Servicio, Trabajo y Redesarrollo con Oficina de mandos en Dallas, Texas) Actualmente es Director Corporativo (CEO) de la Hispanic Image Marketing Network, Indio, California)

Traducción: Dr. Jorge Hugo García

Dra. Marisela García

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