Hugo Chávez, los dictadores y la masa

Desde Nerón a Napoleón y desde Adolf Hitler, Francisco Franco hasta Fidel Castro o Hugo Chávez, siempre me pregunte cual es el talento necesario para liderar las masas, o más precisamente como y porque las masas pueden seguir las ordenes del dictador, sin cuestionarlas.
En la política latinoamericana conocemos “dictadores” que llegaron al poder por la fuerza, Stroessner, Castro, Pinochet, Videla y otros, pero también existen quienes llegaron legítimamente al poder para luego, con forzadas trampas constitucionales, perpetuar su ficticio “liderazgo”, como los actuales casos de Kirchner, Ortega, Correa, Morales y por supuesto Chávez. Muchos psicólogos determinan que el miedo es la base principal del manejo de masas de muchos dictadores, amenazando a sus seguidores con un futuro desconocido o nefasto sin su presencia, otros hablan de clientelismo político, donde los seguidores reciben dadivas o promesas de dinero o bienestar que llega a pocos o nunca llega. Personalmente creo que hay algo mas en esta relación personalista con las masas, algo que roza la hipnosis, la obediencia ciega, el domino y la sumisión.

Patria o Muerte
El patriotismo o “patrioterismo” es la base de la mayoría de las dictadura, donde “todo” es por la Patria, donde se coloca la “voz” del pueblo por delante, con gritos de “Patria o Muerte”. Debemos reconocer que el autor de esta frase fue Vicente Guerrero, cuando los mexicanos combatieron contra los Estados Unidos en la guerra de 1847, (según el autor Eulalio Ferrer), y en esa época tenia un significado especial, porque la Patria era el honor, el orgullo por un territorio y una bandera, en esa época los lideres encarnaban ideales, colocando la idea por delante de su persona, en cambio los dictador y demagogos actuales sienten que son más importante ellos que los ideales.
Seguir una idea o un ideal no es igual que seguir a una persona, los firmantes de la Carta de Independencia de los Estados Unidos se basaron en ideales de democracia, igualdad y libertad, en cambio las Revoluciones en Rusa, China y Cuba fueron personalistas, donde Stalin, Mao y Castro eran quienes se adueñaron de la vida y la muerte de las personas.
Política, Deportes y Rock and Roll
Las masas se comportan igual en un encuentro deportivo, en un concierto de rock, o en un mitin político, la masa es guiada casi con exclusividad por el inconsciente, porque es impulsiva, voluble y excitable, carece de moralidad puesto que al reunirse todos los individuos desaparecen todas las inhibiciones, todos los instintos crueles, brutales y destructivos están a flor de piel y no es posible controlarlos. En el deporte y en el concierto musical tiene un claro objetivo, el espectáculo, en cambio es en política donde se manifiesta más salvaje, ya que jamás solicita verdades, lo irreal siempre prevalece sobre lo real, siempre demanda ilusiones, como crecer económicamente o mejorar los servicios de salud, seguridad, educación y/o transporte, todas promesas validas de los políticos para manipular las masas.

Líder Mesiánico
A partir de Carlos Marx, un buen marxista debe asumir que “Dios no existe”, por esa razón muchos dictadores se dicen marxistas, (Castro, Ortega, Chávez), porque saben que los seres humanos necesitamos creer en un ser superior, y la característica principal del dictador es que se cree “Dios” y necesita ser “endiosado”, para que la masa le otorga atributos sobrenaturales y acate sus decisiones ciegamente, esto ocurre porque el individuo integrado en una masa influyente, modifica su actitud anímica, intensificando su afectividad y limitando su capacidad intelectual, realmente el individuo “sometido” a los designios del demagogo, sufre una especie de parálisis ante aquella “organización superior que lo considera participe”, el hecho de “pertenecer” crea un lazo de afectividad y su actividad intelectual queda reducidas a las órdenes del líder. Para esto los discursos del dictador y/o demagogo tienen un común denominador, en las técnicas de cohesión, como exagerar, afirmar, valerse de repeticiones y nunca tratar de demostrar nada con razonamientos que ayuden a reflejar y encarnar el mundo irracional prometido ante la multitud, al mismo tiempo se debe adular las aspiraciones de los miembros, compartir sus sentimientos y demostrar ante todo sus aptitudes, como premio se genera humanidad en el líder, que adquiere el nombre de salvador de los pobres, Mesías o filántropo, por lo que los fieles tenderán a idolatrarlo.
Sigmund Freud en su obra Psicología de las Masas, tiene una explicación a la diferencia psíquica que las masas provocan en el individuo, considerando que en el hombre arrastrado por la masa tiende a experimentar aquellos afectos cuyos signos observa en otros, incluso afirma que la influencia sugestiva de la masa lleva al hombre a la imitación induciendo al afecto mutuo, por lo tanto la mimetización es un hecho irreductible dentro de la vida anímica humana.

El espejo roto
Algunas personas en lugar de autoimponerse estándares ideales de vida, y tratar de superarse a si mismos, necesitan de ¨otro¨, de un líder que a sus ojos represente ese ideal, esto sumado a que la moda y los medio de información nos imponen una idea de éxito que muchas veces no se corresponde con la realidad, hoy la garantía de éxito es ser buen mozo, joven y atlético, en este contexto, Warren Buffett, Bill Gates y Carlos Slim, deberían ser muy pobres. El problema es que muchos miran el espejo roto, donde en lugar de su imagen ven partes despedazadas de si mismos.

A Rey Muerto… masa en problemas
Muchas veces me pregunto si ¿La masa estará siempre consolidada?, y ¿Qué ocurrirá cuando el líder muera?, En ese instante nacerán mas dudas, ¿las lagrimas serán reales o fingidas?, ¿formaran parte de la exhibición pública de un dolor? o ¿expresan la supervivencia política y la competencia de la lealtad de quién llora más? Aunque el pánico puede ser el mayor peligro para la masa, ya que en estas circunstancias, los individuos dominados por la angustia cuidaran solamente de ellos, Freud menciona que en los momentos que la masa queda huérfana aprecia más el peligro, comprende la ausencia del líder que no podrá ser remplazado rápidamente, y esto creara un caos estructural.
El filosofo alemán Sloterdijk, explica que una masa solida con líder, se transforma rápidamente en una masa espumosa al desaparecer el líder, en las que se establecen complejas y frágiles interrelaciones, carentes de centro, y en constante movilidad expansiva, dejando sujetos descomprometidos, egoístas hasta su máxima expresión, y donde la banalidad del mal se expande en tanto que la relación se licua y volatiliza. Una masa espumosa tiene dos formas de consolidarse u normalizarse, la primera es una guerra fratricida, entre los posibles remplazantes del líder, que históricamente siempre termina con la asunción de otra dictadura más atroz a la anterior, (de derecha o izquierda), como la que trajo al poder a Stalin en Rusia o Franco en España, la segunda forma de remplazar al líder, es el transito pacifico a la democracia, con elecciones libres, en donde las fuerzas armadas acaten los resultados. Recemos que Dios ilumine la segunda opción, la mas lógica, porque la realidad nos demuestra la finitud a la que estamos sometidos los seres humanos, y que termina por hacer del poder una fantástica banalidad.

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