Hablemos de las Culpas

Hablemos de las Culpas

Existen personas que viven con mucha confianza, autosuficiencia y optimismo. Otras por el contrario, se llenan de dudas, inseguridad y confusión, al pensar que actúan mal y que dependen de las indicaciones de los demás. Esto puede estar relacionado con la culpa.
El sentimiento de culpabilidad se puede transformar en una crisis afectando nuestra vida familiar o de Pareja. Es un sentimiento que puede provocar dolor, desconcierto y en ocasiones arrepentimiento. En este caso, la culpa se convierte en un indicador que puede ayudar a reconocer y modificar los errores, debilidades y comportamientos inadecuados.
Existen diversas manifestaciones de la culpa y diferentes situaciones que pueden generarla. Hablemos de la auto-culpabilidad. El acusarnos constantemente por nuestras equivocaciones, nos causa un carácter depresivo, baja autoestima, y de elevados niveles de auto exigencia y perfeccionismo para intentar superar las fallas.
Auto-culparse es una de las principales causas de la depresión aguda, la cual produce una intensa sensación de devaluación. Nos sentimos culpables de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, y nos reprendemos por todo lo que hacemos. Esto acaba por hacernos creer que somos incapaces, inadecuados, o no amados. Entonces aparece la frustración, el sentimiento de fracaso y la falta de motivación.
¿Qué hacer para no sentirnos culpables? Primero, pensar que es imposible controlarlo todo y que equivocarse es humano. Luego, procurar identificar ese sentimiento de culpa en forma concreta y expresar verbalmente el malestar y el arrepentimiento. Se debe solicitar el perdón, si es el caso, a la persona agraviada o incluso a uno mismo. Finalmente, llevar a cabo una conducta reparadora y planificada.
Otra fuente de culpa es la que recibimos de bocas ajenas. Es muy negativa, porque nos impone criterios intrusos y señala sólo nuestros errores o defectos. Nos manipulan mediante la inducción de la culpa, buscando el dominio mediante la sumisión y el miedo, para lograr sus propios objetivos.
Si tenemos que convivir con este tipo de personas, lo primero que debemos hacer es preguntarnos ¿Qué quiere esta persona? ¿Por qué lo hace? Es posible que haya recibido un tipo de orientación que utiliza culpas, como estrategia para conseguir objetivos. Y también debemos aprender a decir “NO”, mostrándonos seguros y manteniéndonos firmes sin disculparnos ni enfadarnos.
Toda situación en donde se aplique el miedo o la culpa provoca sufrimiento e infelicidad. Nosotros tenemos la clave para modificar nuestras creencias, de comprender su origen, y de creer por encima de todo: ¡que nadie puede controlarnos ni manipularnos, a menos que se lo hayamos permitido!

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