Falta talento en México: Lapuente
Lejana, aquella Selección Nacional de Manuel Lapuente, el popular timonel añora a lo lejos esa épica participación en Francia 98 y la obtención de la Copa Confederaciones 99. Todo ello, recuerda el estratega multicampeón, “sin naturalizados”, algo que hoy considera “necesario” para hacer frente a la eliminatoria rumbo a Sudáfrica 2010.
Inquieto, en la intimidad de su hogar, Lapuente observa con preocupación cómo los llamados futbolistas naturalizados han ocupado el Tri sin que sea posible revertir la situación.
-¿Son necesarios los naturalizados en la Selección?
-Mire, yo pienso que en este momento sí. Realmente una de las grandes fallas actuales de las directrices mexicanas es la sobrante de extranjeros. Cinco por equipo son muchísimos, esa es la falla, la única, no le busquen.
Y añade: “Son excesivos cinco jugadores en México. Normalmente es muy difícil para el técnico armar una buena Selección si no tiene a los mejores que están jugando en nuestra Liga. Y los mejores en nuestra Liga, desafortunadamente, ofensivamente hablando, son los extranjeros. ¿Por qué?, porque no le dan cabida al mexicano”.
De cara al inicio de la era Javier Aguirre en el Tricolor, Lapuente propone que se rebaje el número de foráneos.
“Imagínese usted, si de 17 equipos de Primera División quita usted dos extranjeros, le da cabida a 34 jugadores mexicanos, que se dicen pocos, pero le aseguro que en dos o tres años, no se tendría que recurrir a los naturalizados”, sugiere
Y hace ver un detalle clave: “Si pensamos que los naturalizados no son los mejores de sus países, de lo contrario serían convocados en aquellas regiones del mundo, entonces ¿cómo le vamos a ganar a otras selecciones? Es un contrasentido. Y, sin embargo, en estos momentos yo sí creo que son necesarios”.
Por eso, opina que no hay mejores jugadores nacidos en México que Antonio Naelson Sinha, Leandro Augusto, Vicente Matías Vuoso y Guillermo Franco.
“Desafortunadamente, tengo que decir que no, y la prueba está en los goleadores ¿Quiénes son los que mandan en nuestra Liga?”, lamenta.
Así, deja la tarea al nuevo seleccionador, quien deberá determinar la línea a seguir.
“Una de dos: podría el técnico decir: ‘Saben qué, a mí no me importa si es naturalizado o no, es mexicano y punto’. Y la otra, decir: ‘Voy a ver qué o quién me puede suplir para hacer un equipo sin tener que recurrir a los naturalizados’. Las dos cosas son posibles y factibles, pero depende del técnico”.
Sincero, Manolo reconoce que ignora si la presencia de naturalizados ha afectado el vestidor de la Selección Nacional, porque eso “yo no lo viví”.
“En mi equipo, no tuve que seleccionar naturalizados. Yo consideré a los mejores los que me llevé al Mundial de Francia. No necesitamos de ellos para hacer un buen papel y difícilmente hubiéramos encontrado mejores que los mexicanos”, presume.
“Y para jugar la Confederaciones, le digo lo mismo, no necesité, para ganarle a Brasil, otros jugadores que fueran naturalizados. No los necesité”, explica.
Pero argumenta que no debe reglamentarse el número de naturalizados en el Tricolor, porque sería “anticonstitucional”.
Y concluye: “Cinco extranjeros son muchos, vamos a reducir y se acabó”. Y si algún directivo argumenta que la razón obedece a que son más baratos, reclama: “Cómo me van a decir que un jugador de fuerzas básicas es más caro que un extranjero. Eso no es posible o es que ¿no tienen fuerzas básicas?”, cuestiona Lapuente.
