El arte de escribir… ¿Acento o Tilde?

El arte de escribir… ¿Acento o Tilde?

Como sabemos, los acentos señalan la intensidad tónica, esto es, la sílaba en la que recae la fuerza de pronunciación en una palabra. TODAS las palabras llevan Acento Prosódico, ya que se acentúan en alguna silaba, pero solo el 20% lleva Tilde Ortográfico. La diferencia entre Acento Prosódico y Tilde Ortográfico es que el primero se pronuncia sin escribir y el segundo se escribe de acuerdo a reglas ortográficas particulares, que pueden cambiar de acuerdo al país o cultura.

Acento Ortográfico
El acento ortográfico es la escritura del acento fonético o prosódico, entendiendo a este último como la mayor intensidad o fuerza con la que se pronuncia la sílaba de cada una de las palabras que mencionamos. Para diferenciar del acento Prosódico, al acento ortográfico se denomina “tilde” y en español, se grafica con una raya pequeña e inclinada hacia la derecha, que se coloca por encima de aquella vocal que forma parte de la sílaba tónica, o sea, aquella que suena más fuerte que el resto, (en otros idiomas tiene diferentes formas),
La tilde ortográfica presenta seis variables o tipos:
1) Tilde aguda: cuando hacemos referencia al acento en las palabras agudas quiere decir que la sílaba tónica es la última de la palabra. En este caso, las palabras llevarán acento ortográfico cuando terminen en las letras “n”, “s” o bien, en alguna vocal. Por ejemplo, la palabra “camión” es aguda y como termina en “n” lleva tilde, mientras que “reloj”, que también es aguda, no se acentúa porque su última letra es la “j”.
2) Tilde grave: en este caso, la sílaba tónica es la segunda, si se cuenta de adelante hacia atrás, o en la anteúltima, si se cuenta de atrás hacia adelante. En oposición a las palabras agudas, las graves llevan tilde cuando no terminan en “n”, “s” ni vocal. Un ejemplo de palabra grave con acento ortográfico es la palabra “ágil”, justamente por que finaliza con una letra que no es ni la “n” ni la “s” ni tampoco es vocal. Ahora bien, la palabra “casa” también tiene su sílaba tónica ubicada en el anteúltimo lugar pero, como termina con vocal, no se le grafica el acento.
3) Tilde esdrújula: en este caso se hace alusión a todas aquellas palabras cuya sílaba tónica es la tercera si se cuenta de atrás para adelante. Por regla, estas palabras siempre llevan tilde. Por ejemplo, la palabra “cántico” suena fuerte en la tercera sílaba si se cuenta de atrás para adelante, por lo que obligatoriamente llevará tilde, sin importar con qué letra termine.
4) Tilde sobreesdrújula: se habla de estas palabras cuando la sílaba tónica se encuentra ubicada antes que la antepenúltima sílaba. Por lo general, este tipo de palabras lleva tilde. La excepción se da cuando se trata de un adverbio conformado a partir de un adjetivo y que cuente con el sufijo – En este caso sólo llevará acento si el adjetivo lleva. Por ejemplo, el término “fácil” sí lleva tilde por ende, si escribimos “fácilmente”, deberemos colocarle una tilde. Ahora bien, si escribimos la palabra “lentamente”, no llevará acento ortográfico por la palabra lento tampoco lo lleva.
5) Tilde diacrítica: esta clase de acento es el que se utiliza en aquellas palabras que, si bien se pronuncian igual, tienen distinto significado, ntonces, la función que cumple este acento es justamente permitir diferenciarlas. Estas tildes se colocan aún cuando las reglas ortográficas convencionales no lo disponen así. Como vemos la mayor confusión se produce en los Acentos Diacríticos que se utiliza para distinguir y evitar posibles ambigüedades, cabe destacar que existe una cantidad fija de palabras que pueden llevar acento diacrítico, establecidas por convención según una serie de principios y a menudo estas pautas se someten a revisión, tras lo cual los académicos pueden llegar a considerar que algunas palabras dejen de llevar acento diacrítico, como ocurrió en ocasión de lanzarse la Nueva Ortografía de la Lengua Española, en el año 2010. Por ejemplo, la palabra “más”, por ser un monosílabo, no debería llevar acento. Pero lo lleva porque al lector le permite saber que la palabra se utiliza para hacer alusión al adverbio de cantidad. Mientras que, si no lleva tilde, se deduce que es sinónimo de “pero”. Algo similar ocurre con la palabra “té”. Cuando esta contiene el acento ortográfico sabemos que se refiere a la infusión o a la planta, mientras que, si no contiene tilde, no es más que el pronombre personal o bien, la letra “T”. Lo mismo ocurre con Sí, Aún, Mí, Tú, Él, Sé, Dé, Más, Qué, Quién, Cómo, Dónde, Cuánto, Cuán.

El debate por la tilde en “solo”
De hecho, este es uno de los temas más controvertidos de la lengua española. Tal vez el caso paradigmático de controversia sea el que trajo la palabra “sólo”: durante mucho tiempo rigió una norma que establecía que el adverbio “sólo” (equivalente a “solamente”), a pesar de pronunciarse como palabra llana, se escribía con tilde diacrítica para diferenciarlo del adjetivo “solo”, que se escribe sin tilde, siguiendo la norma de acentuación general. En la Nueva Ortografía se indica que “solo” no debe tener tilde nunca cuando no hay riesgo de ambigüedad y que, cuando sí existe ese riesgo de ambigüedad y es adverbio, es mejor recurrir a las formas sinónimas “únicamente” o “solamente”.

Los pronombres demostrativos
Con los pronombres demostrativos “este”, “ese” y “aquel” (y sus respectivos femeninos y plurales) se plantea una situación similar: antes debían llevar tilde para distinguirlos de los adjetivos correspondientes, ahora no deben escribirse las tildes en ningún caso. Sin embargo, con los adverbios interrogativos y exclamativos no sucede lo mismo, pues se mantienen las tildes diacríticas.

6) Acento Enfático
La categoría de acento enfático ha quedado fuera de uso, ya que se ha fusionado con el acento diacrítico.

Hasta la próxima…

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