Dónde está tu valor

¿Sabía que hay gente muy “inteligente” enseñando que usted no valía nada cuando nació? Permítame explicarle. Nuestra civilización se ha construido sobre el entendimiento claro de que la vida humana se diferencia del resto por tener una dignidad y un valor singular, innato, natural, desde el primer momento de su existencia. Pero ahora hay voces oscuras que pretenden desecharlo.
Ante la innegable realidad (salvo esoterismo quimérico o locura conceptual) de que los seres humanos existimos desde el momento de la concepción, los racistas prealumbramiento, los eugenistas, los prochoice y, en general, los enemigos de la vida intrauterina (por la cual ellos mismos han pasado), buscan ahora relativizar el valor y la dignidad humana inherente trasladándola de lo interno a lo externo.
¿Cómo es eso? Pues, ahora se enseña que las personas ya no valen por lo que son. En palabras simples eso significa —dicen ellos— que nacemos sin sentido, sin propósito, sin nada y que, por tanto, el valor de un ser humano tiene que “auto construirse” o “ser asignado” desde fuera por otros seres humanos que, contradictoriamente, también nacieron sin valor.
¿Y qué logran con esta lógica disparatada? Dos cosas: 1. Poner en manos de unos pocos individuos (ellos mismos) la capacidad de establecer la medida del valor humano, es decir, de decidir quién vale y quién no. Y, 2. Asumirse el derecho, a causa de lo primero, de decretar la muerte arbitraria de los “inservibles”.
Para lo primero han creado conceptos tan elegantes y peligrosos como los de “género”, “calidad de vida” y hasta “nivel de felicidad”. Con ellos nos miden, y con ellos nos declaran “aptos”, “insatisfactorios” o “prescindibles”, para justificar entonces el derecho de matarnos, dentro o hasta fuera del vientre.
Pero la locura no termina allí. Otras formas en que promueven esta eliminación del valor humano natural es cuando enseñan a medir a las personas por las circunstancias en que fueron concebidas, por el valor que le otorgan sus padres o hasta por alguna enfermedad congénita que podría traer. En esos casos, increíblemente, justifican matar al niño(a) “para que no sufra”.
La pregunta entonces es ¿valemos por lo que somos o por el valor que otros nos dan? ¿nacemos humanos o “nos hacemos” humanos en el tiempo? Y creo que la respuesta no debe ser abandonada a confusos exponentes de estas ideologías posmodernas, la respuesta la debe dar usted. Sí, tú. ¿Dónde está tu valor?

Where is your Value?

Did you know that there are very “smart” people teaching that you were worthless when you were born? Let me explain. Our civilization has been built on the clear understanding that human life differs from the rest by having a singular, innate, natural dignity and value, from the first moment of its existence. But now there are dark voices that want to dismiss it.
Faced with the undeniable reality (except chimerical esotericism or conceptual madness) that human beings exist from the moment of conception, pre-birth racists, eugenicists, pro-choice and, in general, the enemies of intrauterine life (through which they themselves have gone through), now seek to relativize the value and inherent human dignity by transferring it from the internal to the external.
How is that? Well, now it is taught that people are no longer worth for what they are. In simple words that means – they say – that we are born without meaning, without purpose, without anything and that, therefore, the value of a human being has to “build itself” or “be assigned” from outside by other human beings who, Contradictorily, they were also born worthless.
And what do they achieve with this crazy logic? Two things: 1. Putting in the hands of a few individuals (themselves) the ability to establish the measure of human value, that is, to decide who is worth and who is not. And, 2. Assume the right, because of the first, to decree the arbitrary death of the “useless.”
For the first, they have created concepts as elegant and dangerous as “gender”, “quality of life” and even “level of happiness”. With them they measure us, and with them they declare us “fit”, “unsatisfactory” or “dispensable”, to justify then the right to kill us, inside or even outside the womb.
But the madness doesn’t end there. Other ways in which they promote this elimination of the natural human value is when they teach to measure people by the circumstances in which they were conceived, by the value that their parents give them or even by some congenital disease that it could bring. In those cases, incredibly, they justify killing the child “so that he does not suffer.”
The question then is, are we worth for who we are or for the value that others give us? Are we born human or “become” human in time? And I believe that the answer should not be left to confused exponents of these postmodern ideologies, the answer should be given by you. Yes, you. Where is your value?