Contaminación y Medio Ambiente
El Índice de Desempeño Ambiental (EPI, según su sigla en inglés) es elaborado anualmente por especialistas de la Universidad de Yale y del Earth Institute, de la Universidad de Columbia, tomando en cuenta 16 parámetros ambientales de 133 países, donde se mide el buen trato que le da cada país al medio ambiente que afecta no solamente al país analizado, sino a todo el globo terráqueo.
El EPI 2006 fue presentado en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, y ubica a Nueva Zelanda, Suecia, Finlandia, la República Checa y el Reino Unido en las primeras cinco posiciones, respectivamente, de este ranking de buenos vecinos.
Todos los países que lograron posiciones altas en el índice destinan una suma significativa de recursos y esfuerzos a la protección del ambiente. Los países que alcanzaron los menores puntajes -Etiopía, Mali, Mauritania, Chad y Níger- son naciones en vías de desarrollo con poca capacidad de inversión en infraestructura ambiental (por ejemplo, agua potable y sistemas de saneamiento) y con sistemas regulatorios débiles, donde las guerras internas y la corrupción prevalecen sobre otras prioridades.
En América latina, que sufrimos los avatares de la mala política, la corrupción, el hambre y la inseguridad, los países mejor posicionados fueron Costa Rica (15), Colombia (17), Chile (26), Argentina (30) y Brasil (34), mientras que los que obtuvieron puntajes más bajos fueron El Salvador (73), Bolivia (71) y México (66), los demás países hermanos fluctúan entre el puesto 40 y el 60.
Como se mide el EPI
El Índice de Desempeño Ambiental (EPI) establece metas de desempeño ambiental y mide cuán cerca está cada país de alcanzarlas. El índice clasifica a 133 países sobre la base de 16 indicadores de seis categorías: salud ambiental, calidad del aire, recursos hídricos, biodiversidad y hábitats, recursos naturales productivos y energía sustentable, y ofrece mediciones cuantitativas sobre cómo los países controlan la contaminación y manejan recursos naturales.
También designa un grupo de referencia para cada país, de manera que se pueda comparar el desempeño interno con respecto a otros países que enfrentan desafíos ambientales similares, y permite identificar “buenas prácticas” en materia ambiental.
Del EPI 2006 se desprenden varias recomendaciones de política ambiental. La riqueza de un país sobresale como un claro determinante de los resultados ambientales, pero dado que para cada nivel de desarrollo algunos países alcanzaron resultados ambientales que superan con creces los de otros con similar nivel de desarrollo, es evidente que las políticas nacionales afectan su desempeño ambiental. Por ejemplo, la República Dominicana (54) supera significativamente a Haití (114) aun cuando ambos países comparten una isla. Asimismo, Suecia (2) tuvo mejores resultados que Bélgica (39).
“El buen gobierno es un factor determinante del buen desempeño ambiental”, afirmó Daniel C. Esty, director del Centro de Derecho y Política Ambiental de la Universidad de Yale.
Estados Unidos
Los Estados Unidos alcanzaron la posición 28 del índice, bastante más abajo que otros países desarrollados como el Reino Unido (5) y Canadá (8). Este resultado muestra que los EE.UU. tienen un bajo desempeño en temas críticos como son la energía renovable, las emisiones que contribuyen al efecto de invernadero y los recursos hídricos. El gobierno americano debe tomar cartas en el asunto, tanto los senadores y asambleístas federales como de cada Estado deberán implementar leyes que nos protejan, por nosotros y por nuestros hijos, la salud no puede esperar.
La versión electrónica completa del informe puede leerse en http://www.yale.edu/epi.
Hasta la proxima
