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Barry Bonds conecta su jonrón 756 y rompe récord de Aaron  

Barry Bonds conectó el martes su cuadrangular número 756, un leñazo entre el jardín derecho y el central, para dar un mensaje enfático: Le guste o no a algunos, es el mejor jonronero de la historia.

Bonds rompió el récord de Hank Aaron, en el quinto inning, al encontrar un lanzamiento con cuenta de 3-2, de Mike Bacsik, serpentinero de los Nacionales de Washington. Tres días antes, Bonds empató a Aaron con un garrotazo entre el jardín izquierdo y el central, en San Diego.

“Muchas gracias. Tengo que agradecerles a todos, a los aficionados de aquí, de San Francisco. Ha sido fantástico”, dijo Bonds, poco después de pisar el plato. A su lado estaba su padrino, Willie Mays.

“Tengo que agradecer a mis compañeros. Durante todo esto ustedes han sido fuertes y me han dado todo el apoyo que necesito, y nunca olvidaré esto mientras viva”.

Tras agradecer también a sus hijos, señaló: “Me complace haber hecho esto antes de que ustedes fueran a la escuela”.

El toletero dirigió también palabras de agradecimiento a los Nacionales y a su padre, el ex beisbolista Bobby Bonds.

“A mi papá”, dijo Bonds antes de que la voz se le quebrara por el llanto, mientras apuntaba hacia el cielo. “Gracias por todo”.

En una señal sobre la índole controversial del récord, ni el comisionado de las Grandes Ligas ni el propio Aaron estuvieron presentes en el estadio.

Selig estuvo en el graderío cuando Bonds empató el récord, decidiendo privilegiar la historia del béisbol por encima de las acusaciones de consumo de esteroides de las que ha sido sujeto el artillero de los Gigantes de San Francisco.

El martes por la noche, Selig envió a un representante, el vicepresidente ejecutivo de las Grandes Ligas, Jimmie Lee Solomon.

En cuanto a Aaron, había dicho que no tenía interés en atestiguar el rompimiento de su récord de 33 años. Cumplió con su palabra, pero ofreció un mensaje grabado de felicitación, el cual fue mostrado por la pantalla del parque.

“Ofrezco mi felicitación a Barry y a su familia”, dijo Aaron.

También estuvieron ausentes los aficionados que habían mostrado carteles con asteriscos que cuestionaban la legitimidad del récord, al considerar que al menos parte del poder de Bonds se debía a los esteroides.

Bonds estuvo libre de esas impugnaciones en el AT&T Park, frente a su fiel afición, incluido su padrino Mays, miembro del Salón de la Fama. Bonds ha negado siempre que haya consumido a sabiendas drogas para mejorar su desempeño.

Sin embargo, los aficionados difícilmente dejarán de debatir en torno a cuál toletero debe ser considerado el auténtico monarca del tolete. Algunos seguirán defendiendo la marca de Aaron, mientras que otros dirán que es Babe Ruth, el tercer lugar en la lista.

“Todo esto tiene que ver con la historia. Muy pronto, alguien llegará y lo superará”, dijo Mays antes del juego.

En el partido, el boricua Felipe López conectó un doble en el octavo inning y los Nacionales superaron el histórico jonrón número 756 de Bonds para derrotar 8-6 a los Gigantes.

Austin Kearns comenzó la ofensiva de cuatro carreras de los Nacionales en la octava entrada con un doblete contra el puertorriqueño Jonathan Sánchez. Kevin Correia (1-6) entró de relevo con un out y corredores en las esquinas y permitió un sencillo productor de Nook Logan, el sencillo del bateador designado dominicano Tony Batista que empató el marcador y el doble de López que puso a Washington en ventaja por 7-6. Ryan Zimmerman agregó un elevado de sacrificio que selló la diferencia final de dos carreras.

Chris Schroder (1-0) lanzó dos innings y consiguió la primera victoria en su carrera. Chad Cordero se adjudicó tres outs en su 24to salvamento en 32 intentos.

López, Kearns y Brian Schneider pegaron de jonrón por los Nacionales, que han ganado siete de ocho partidos.

El boricua Bengie Molina bateó un cuadrangular e impulsó tres carreras para los Gigantes, que han perdido siete de los últimos ocho partidos en que Bonds ha conectado de jonrón.

Bonds, siete veces nombrado el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, conectó su 22do vuelacercas del año. El artillero de 43 años rompió el récord de Mark McGwire, de más jonrones en una campaña, al llegar a 73 en el 2001. Aunque no ha vuelto a mostrar un poderío semejante, sigue causando estragos a los rivales.

Bonds y la directiva de los Gigantes tuvieron fricciones sobre el contrato, antes de esta campaña. Esta noche de celebración representó el motivo principal para que el dueño Peter Magowan trajera de vuelta al estelar jardinero izquierdo, a fin de que cumpliera con una 15ta temporada en San Francisco.

Lo contrató por un año y 15,8 millones de dólares.

El rápido ascenso de Bonds hacia el récord perdió velocidad en los últimos años, luego que la edad y varios problemas en las rodillas lo afectaron. Bateó 258 jonrones del 2000 al 2004 pero sólo ha sumado 53 desde entonces.

Mientras que los esteroides han empañado la búsqueda del récord por parte de Bonds, fueron las tensiones raciales el tema principal de conversación cuando Aaron rompió la marca de Ruth en 1974. Aaron tuvo que soportar mensajes de odio enviados a su buzón, así como amenazas de muerte por parte de fanáticos racistas, quienes pensaban que un negro no debía romper el récord impuesto por un héroe blanco, el Gran Bambino Ruth.

El ex comisionado Bowie Kuhn atestiguó cuando Aaron empató el récord pero no estuvo presente en el duelo en que la marca fue superada, un gesto que molestó a muchos seguidores del toletero.

Selig es un amigo cercano de Aaron y ofreció a Bonds una tibia felicitación cuando empató el récord.

Por los Nacionales, el puertorriqueño López de 4-3 con una anotada y dos impulsadas, el venezolano Jesús Flores de 1-0, y el dominicano Batista de 1-1 con una anotada y otra remolcada.

Por los Gigantes, el boricua Molina de 4-2 con una anotada y tres empujadas, y el dominicano Pedro Feliz de 4-2.

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