Avances contra el cáncer

Alejandro Mohar

El cáncer es una enfermedad ancestral, es, sin duda y por definición, la plaga de nuestra generación. Un padecimiento que sólo hace algunos años fue posible descifrar su personalidad y des-mistificar su comportamiento. Gran parte del enigma de la célula maligna ha sido resuelto.
Quisiera señalar algunos puntos que enmarcan los avances de cáncer en México, en un emblemático mes para el cáncer de mama en el mundo.
Los avances en el control del cáncer en niños, adolecentes y adultos reflejan el esfuerzo interdisciplinario y multi-institucional que se ha realizado en nuestro país desde hace algunos años. Ilustra también, que en México sí nos podemos poner de acuerdo, trabajar en equipo y obtener resultados. Sólo así, es posible hacer frente a esta enfermedad y lograr su mejor control.
Como segundo punto, es señalar la apertura para la atención a cualquier persona que curse con este padecimiento sea o no derechohabiente. En México, el esquema financiero del Seguro Popular brindó la oportunidad a todo paciente menor de 18 años y sin seguridad social de cambiar su historia natural.
Por ello, hay que mantener el trabajo en equipo, demostrar en México y mostrar al mundo que este vínculo de gobierno, instituciones médicas y sociedad, puede y debe ser un modelo para un mejor control del cáncer y de otras enfermedades crónica no-transmisibles.

¿Qué hace falta?
Hay que definir y operar la mejor estrategia para la detección temprana. Recordar que no sólo es su detección, sino también tener una estrategia para lo que sigue, es decir, referencia para óptimo control, tratamiento, seguimiento y asegurar cuidados paliativos para todos y cada una de los pacientes que así lo requieran.
Asegurar también que el acceso a tratamiento interdisciplinario -en el marco aprobado por el Consejo de Salubridad General- que incluye cirugía, quimioterapia, radioterapia y terapia molecular sea universal, y no dependa de lugar de residencia o región geográfica donde se realiza el control. Nuestra infraestructura nacional debe ser homogénea.
Hace varios años el cáncer era motivo de diversas metáforas, intentaban ejemplificar lo abominable de la palabra cáncer como “sinónimo de muerte”. Un padecimiento agobiado por la fantasía de un irremediable destino fatal.
Hoy, muchas de esas metáforas impuestas al cáncer se han desvanecido en el tiempo, han caído en desuso gracias a un mejor conocimiento de la enfermedad, su detección a tiempo para curarla o bien su sano control.
Es necesario trabajar con pasión y con un ánimo extraordinario para responder al reto que representa el cáncer. La respuesta debe ser un testimonio optimista que tanto la parte médica, como el paciente y su familia tengan y fortalezca su compromiso en el control de esta enfermedad. La meta es que los pacientes sean la eterna inspiración para que los médicos brinden su mejor esfuerzo, así como todo su conocimiento y entrega, para brindar cada día esperanza y salud, a aquellos que ponen su vida en sus manos.

* Dr. Alejandro Mohar, director del Instituto Nacional de Cancerología
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“La perseverancia es el motor del éxito”
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