Acéptate Como Eres

¿No te gusta tu cuerpo? ¿Te sientes menos que los demás? ¿Te cuesta trabajo relacionarte? Expulsa los demonios de la inseguridad

¿En ocasiones te sientes menos que los demás, poco atractiva o interesante, insegura, incapaz de acercarte a la gente, huyes evitando relacionarte, sientes que no puedes cambiar, gustarte a ti misma ni a los demás?

Para sentirte inferior no necesitas tener un defecto, sino creer que lo tienes. Tal vez piensas que eres físicamente poco agraciada, que tienes una mente mediocre o poca cultura, que careces de simpatía, que tienes un origen social modesto o dificultad de palabra, pero no es así.

Percepciones

erróneas

La autocrítica es un enemigo interior que va contigo a todas partes, te tortura y no te deja ser feliz. Se crea cuando has idealizado a otras personas como mejores que tú y has distorsionado la percepción que tienes de ti misma, viéndote muy distinta de como eres en realidad.

Cuando no te aceptas, te creas muchos inconvenientes: te cuesta mucho trabajo manejar la angustia y la agresividad, te vuelves conflictiva, dificultas tus relaciones, destruyes tu bienestar emocional, demuestras tu insatisfacción y los demás terminan por perder el interés en ti.

La percepción

y la realidad

La Psicóloga Clínica Laura García Agustín afirma que “muchas personas valoran poco sus capacidades y exageran las ajenas, creyendo que si las tuvieran, serían más felices. Se comparan con los demás y siempre les encuentran mejores cualidades. Sin embargo, lo que determina tu bienestar y tu felicidad no es lo que tienes, sino la forma como percibes lo que tienes”.

El perfeccionismo es una trampa

La mayoría de las veces, la percepción distorsionada que tienes de ti misma no tiene nada que ver con la realidad, y tu autodesaprobación se debe a varias razones:

· Tienes una baja autoestima y te quejas de ti misma para que los demás te digan que estás muy equivocada y te hagan halagos.

· Tienes una gran necesidad de aprobación y una idea poco realista de que debes ser querida y aceptada por todos.

· Crees que para valer, debes ser perfecta y que si las cosas no te salen bien es culpa tuya.

· En tu infancia tus padres fueron muy exigentes contigo y te crearon una sensación de “no dar el ancho” como hija, y de adulta esto se convirtió en una constante insatisfacción contigo misma.

¿Eres superior

o inferior?

Si intentas ocultar tu sentimiento de inferioridad, adoptando una falsa superioridad o siendo indiferente ante los demás, es porque en realidad eres muy susceptible a las opiniones ajenas, ya que hieren fácilmente tu sensibilidad e influyen en tu autoestima.

Entonces no te relacionas bien con la gente porque tienes dificultades para ser sincera, mostrarte tal como eres, y usas una máscara que oculta tu vulnerabilidad y miedo a ser criticada. Sin embargo, las críticas de los demás hacen resurgir tu angustia y tu sentimiento de inferioridad.

Las técnicas adecuadas

El Psicólogo Javier de las Heras señala que “lo más sano es aceptarte como eres, con tus cualidades y defectos, para así descubrir cuáles son los problemas que te hacen sentir mal y corregir tus carencias. A continuación te damos algunas estrategias de los psicólogos para trabajar en ello:

1. Con la ayuda de familiares y amigos, haz una lista de tus cualidades y defectos.

2. Repásala, valora tus atributos y acepta tus fallas; piensa que puedes cambiar para bien tanto como tú quieras.

3. Háblate a ti misma en un lenguaje positivo, realzando tus logros y minimizando tus errores.

4. Elimina los pensamientos erróneos sobre ti misma, comprobando que estás equivocada.

5. Cambia tus pensamientos negativos y distorsionados, por otros más realistas y menos críticos.

6. No te compares con otros, es un error pensar que los demás son mejores.

7. Muéstrate tal y como eres, exteriorizando tus cualidades y no intentes exageradamente gustar a quienes te rodean.

8. No permitas que la angustia y la preocupación obstaculicen tus relaciones y te impidan disfrutar de la vida.

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