Tengo un Hijo con Discapacidad

Todo parece perfecto y es solo cuestión de esperar nueve meses al nacimiento de un hijo, se hacen planes donde prácticamente interviene toda la familia, inclusive se plantean debates acerca de  qué carrera estudiara, en fin,  un sin número de buenos deseos y planes para el próximo bebe. Pero todo esto se ve  alterado cuando reciben la noticia de que el recién nacido tiene un tipo de discapacidad, ya sea física o intelectual. Los padres se derrumban, y  en ese momento vienen miedos, temores, frustración, odio, dolor, culpabilidad, y la dinámica familiar se ve alterada. Los planes cambian, y los padres tienden  a culparse y en muchos casos a pelear entre ellos, negándose a   la realidad. Sin embargo ¿tener un hijo con discapacidad es tan grave como para truncarse todos los planes y expectativas que se habían planteado antes de que su bebe naciera?  ¡Claro que no!
Hay que ser consciente de que el niño será diferente en el algunos aspectos, como,  cuidados personales , o tal vez necesite ayuda para poder hacer cosas físicas , si su discapacidad es de esta índole, o quizás ocupe ayuda en la escuela , o tengas que buscar tutores para ayudarlo a desarrollar su lenguaje, o ayudarlo a integrarlo a la vida social. Pero ¿que cambia eso tus planes que te habías hecho antes? ¿Acaso no puedes ir a la playa con él, ver películas comiendo palomitas? ¿A caso no puedes ir al parque a jugar? ¿A caso no puedes quererlo?
Los padres durante los primeros años de cuidado de su hijo sueles tener muchas dudas como, ¿Qué va a pasar con mi hijo cuando yo ya no esté? ¿Quién va a estar a su lado para apoyarlo y cuidarlo? ¿Tendrá una vida integrada a la sociedad y será feliz? Éstos son sólo algunos de los interrogantes que suelen surgir en los padres de personas con discapacidad, y a los miedos que sobrevienen al diagnóstico se suma muchas veces una sensación de soledad e incertidumbre ante el futuro.
A los niños con algún tipo de discapacidad, ya sea física o intelectual, se les debe dar amor, cariño, hacerlos sentir seguros, siempre tratar de verlos felices e incrementar su auto estima. Ese niño va ser igual de feliz que el resto de los demás, no te culpes, hazlo sentir que es muy importante y que todos lo quieren al igual que a  los demás niños.
Muchos padres tienden entrar en un periodo de depresión, y aunque es normal pasar por un proceso de aceptación, la vida tiene que seguir, principalmente por que el niño necesitara todo el apoyo de sus padres para salir adelante. Es muy impórtate que los padres y la familia acepten ayuda especializada, y que tomen acción cuanto antes en el desarrollo de su hijo, ayudándose de centros de terapias, doctores, especialistas y redes o grupos de padres que ya han pasado por el proceso de criar a un niño con discapacidad. No dudes ni por un momento que tu hijo es igual de hermoso  y maravilloso  que el resto de los demás, y sobre todo  vive la vida con la misma felicidad que te habías planteado  desde antes que el naciera.

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