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México, el segundo más obeso

A sus 35 años, Juan Pablo García sufre de obesidad moderada. Paradójicamente, es encargado de un restaurante y su labor es recomendar a los comensales lo mejor del menú. La falta de tiempo para sentarse a la mesa es una de las causas por la que ha subido de peso. “Todo el día estoy ocupado así es que, cuando como, lo tengo que hacer muy rápido. Y lo más fácil es comer una torta o ‘echarme’ un taco de lo primero que se me antoje”. Como él, miles de mexicanos optan por la comida ‘chatarra`, convirtiendo a México en el país con el segundo índice más alto de sobrepeso, detrás de Estados Unidos.

Comida chatarra

y falta de ejercicio

Siete de cada 10 mexicanos tienen sobrepeso, en parte debido al aumento en el consumo de productos elaborados con harinas refinadas, azúcar y grasas vegetales con gran cantidad de calorías.

El informe, dado a conocer por el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), atribuye el incremento de casos de obesidad en México no a la llamada “Alimentación del mexicano”, consistente en tacos, sopes y tamales, sino al consumo creciente de comida chatarra como la pizza, patatas fritas y pasteles.

“Realmente no estoy acostumbrado a comer bien ni a hacer ejercicio, lo único que hago es caminar para atender a los clientes. He intentado bajar de peso pero la falta de tiempo y de no saber qué comer hacen que vuelva a los antojitos, especialmente en la noche que es cuando tengo tiempo de comer en la calle”, explica Juan Pablo (187 libras).

La falta de ejercicio físico agrava su problema y el de muchos que, como él, no tienen el hábito. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) calculan que la persona que come diariamente 100 calorías más de las que quema, gana cerca de una libra de peso al mes. Es decir, entre 10 y 12 libras al año.

“Yo nunca he sido delgado, pero en los últimos tres años he subido por lo menos 10 libras y ya me acostumbré a que la gente me diga que estoy ‘gordito’. Pero a veces sí me preocupo por que me duelen las rodillas, la espalda y también la cabeza”, comenta García.

Es que lo peor son las consecuencias de estos malos hábitos. De acuerdo con los CDC, el sobrepeso y la obesidad favorecen el desarrollo de otras enfermedades como la hipertensión, diabetes tipo 2, problemas coronarios, derrames cerebrales, enfermedades de la vejiga, osteoartritis, apnea del sueño y problemas respiratorios, y hasta algunos tipos de cáncer (como endometrio, de seno y colon).

Para el doctor Héctor Bourges, director de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, hay otros factores que también influyen, como los cambios tecnológicos que facilitan la vida de las personas, el uso continuo de los elevadores, y hasta alimentarse frente a un televisor o computadora.

Si el problema es grave en los adultos, para los niños no se queda atrás. “Lo preocupante de estas cifras es que la obesidad se está presentando más tempranamente, y esto se debe a los cambios en el hogar y a que los niños ahora ya no juegan a lo mismo. Ven más televisión y prefieren los videojuegos”, asegura el experto.

De acuerdo con María Eugenia Velasco Contreras, coordinadora médica de Programas integrales de Salud (PreveIMSS) del Instituto Mexicano del Seguro Social, en México hay niños de hasta 6 años con obesidad y se estima que alrededor de 5 millones de adolescentes padecen lo mismo.

Qué hacer

Para evitar el sobrepeso no hay recetas mágicas. Se trata, como dicen los CDC, de hacer un balance entre lo que comes y lo que quemas. Simplemente, alimentarte bien y hacer ejercicio físico. ¿Cómo lograrlo en el día a día?

Estos son los consejos del doctor Bourgues:

Camina siempre que puedas. Hazlo con pasos enérgicos al menos una vez al día, ya que suele ser más eficaz que correr.

No comas mientras ves televisión o trabajas frente a la computadora. Perderás noción de lo que realmente necesitas para alimentarte y comerás de más.

Intenta almorzar y cenar en compañía, pues comer solo hace más posible que comas más.

Cambia las costumbres alimenticias en tu hogar. Prepara comidas más saludables y come en familia.

Consume snacks poco saludables (con alto contenido de sodio, grasas, calorias) sólo ocasionalmente.

Si lo que deseas es alimentarte con los platillos típicos mexicanos, puedes seguir disfrutándolos si modificas ciertos ingredientes, formas de cocinarlos y sus acompañantes.

“Si fueran taquitos, las señoras deben prepararlos casi sin grasa, con poca sal, acompañarlo con agua en vez de refrescos y aderezarlo con verduras, cilantro, cebolla, chile, jitomates, cebolla. Si vas a comer una torta, hay que evitar agregarle tanta mayonesa. En cambio, añadirle lechuga, aguacate, una rebanada de carne sin grasa o incluso de jamón y no consumir más allá de dos y con agua en vez de refresco”, recomienda la coordinadora médica Velasco Contreras.

Y, por supuesto, moderación. No importa qué tan sano cocines los tacos, comer ocho al hilo no es muy saludable y seguramente te ayudará.

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