Francisco el Papa del Siglo XXI

Realmente el escenario mundial es muy malo, ISIS, Ébola, Ucrania, Narcos, son las portadas de todos los periódicos del mundo, pero dentro de tantas noticias deprimentes, una pequeña noticia buena que no debería serlo, ya que es algo lógico, hoy parece extraordinaria.
La Iglesia Católica comprendió que las personas homosexuales “tiene dones y cualidades”, y son hijos de Dios, igual que las personas divorciadas o aquellas que conviven de hecho (sin casarse), visto irónicamente es todo un descubrimiento, más cuando la visión moral de la Iglesia Católica está en su peor momento, comenzando con los sacerdotes pederastas, continuando con su protectores y concluyendo con el lavado del dinero de los narcotraficantes que hacia hasta hace poco el Banco del Vaticano..

Tres siglos en un
solo instante.
Hoy vemos como los fundamentalistas islámicos viven en el siglo XVI, cortando las cabezas de los rehenes occidentales, asesinando a los musulmanes que no piensan como ellos, o apedreando hasta morir a mujeres solteras embarazadas, al mismo tiempo países como Rusia, Qatar, Emiratos Árabes o Turquía retroceden al siglo XIX encarcelando a los homosexuales (hombres y mujeres). En este contexto la idea que la Iglesia Católica intente ingresar “tímidamente” al siglo XXI es un hecho festivo.
Decimos “tímidamente” porque tras una semana de discusiones a puerta cerrada, el documente del sínodo convocado por el Papa Francisco, solo habla de “compasión y comprensión” no sólo hacia las personas homosexuales en uniones del mismo sexo, sino también a las parejas heterosexuales que conviven sin casarse y las parejas divorciadas que entran un segundo matrimonio sin molestarse en obtener una anulación de la Iglesia, por supuesto que al aceptar las uniones de hecho acepta las relaciones sexuales prematrimoniales. Pero insiste que un matrimonio válido es sólo entre un hombre y una mujer. No hay referencias al casamiento de sus sacerdotes o la inclusión de mujeres en el sacerdocio.

El pequeño paso
del Papa Francisco
Debemos reconocer que el Papa Francisco convenció a muchos obispos que asistieron al sínodo, enfatizando que deben concentrarse en los aspectos positivos y no en los negativos del amor y la sexualidad humana, recordemos que el año pasado, en un reportaje dentro del avión que lo transportaba, ante la pregunta sobre si condenaba a los homosexuales el Papa dijo a los periodistas: “Si una persona busca a Dios y tiene buena voluntad, entonces, ¿quién soy yo para juzgarlo?”
Repitiendo la frase de Neil Armstrong, que al pisar la luna dijo: “Este es pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad”, debemos reconocer que esto es realmente lo que ocurrió, con el Papa Francisco y la Iglesia Católica, el camino de cambio que tomo el Sínodo, es un pequeño paso hacia el siglo XXI, que de concretarse y crecer, puede ser un gran paso para la integración y respeto de toda la sociedad.

Hasta la próxima

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