¿Eres honesto contigo mismo?

¿Alguna vez has tenido la sensación de no ser honesto contigo mismo? Quizás te engañas a ti mismo para creer que tu carrera o tu relación van muy bien cuando no es así o quizás crees que te va mal económicamente pero en realidad vas bien. De cualquier manera, ser honesto contigo mismo es una gran oportunidad de desarrollar habilidades útiles para tu vida, de superar desafíos, de aceptarte a ti mismo y de ser más auténtico.
Ser honesto contigo mismo significa escuchar a tu alma o a tu corazón, significa también ya no hacerle caso a tu mente, a tu consiente. Ser honesto contigo es ser real, auténtico, genuino, coherente con nuestros principios, valores, creencias y sentimientos. La honestidad expresa respeto hacia nosotros mismos y hacia los otros, que, al igual que nosotros, “son como son” y no existe razón alguna para esconderlo, negarlo o minimizarlo. Esta actitud siembra confianza en uno mismo y en aquellos que estén en contacto con la persona honesta. Ser interiormente de una forma y exteriormente de otra, crea barreras y puede causar daño, porque nunca podremos estar cerca de los demás ni los demás querrán estar cerca nuestro. Algunos piensan: “Soy honesto, pero nadie me comprende”. Esto no es ser honesto. La honestidad es tan claramente perceptible como un diamante sin defectos que nunca puede permanecer escondido. Su valor es visible en cada acción que realizamos.
Lo creamos o no, todos sin excepción mienten. Pero, mentirte a ti mismo puede llegar a afectarte mucho a tu autoestima. Buscas ajustar tu escala de valores para justificar tus acciones.
Cuando nos mentimos, nos causamos mucho dolor emocional. Lo hacemos para acallar nuestra conciencia de lo que sabemos que está mal. Creemos que una mentira no nos hace daño, que nos hará la vida más fácil, cuando en realidad es todo lo contrario.
Con el tiempo, la realidad se encargará de desmentirnos, nos hará sentir culpa y todo ese dolor que evitamos regresará con mayor fuerza.
¿Cuándo te mientes a ti mismo?, es muy fácil de que lo sepas por ejemplo: Cuando tienes una relación que se ha desgastado y no te atreves a terminarla por evitar dañar a la otra persona, y tratas de convencerte que es posible rescatarla cuando no es así. Cuando deseas convencerte que la carrera que “elegiste” es la adecuada para tu futuro, aunque sabes que sólo lo haces por complacer a tus padres.Cuando aceptas un empleo que no te agrada. Sin embargo, lo aceptas y te convences que es el que deseabas sólo porque no te crees apto para uno mejor. Aun cuando podrías prepararte para obtener algo mejor, y te conformas con ese.
El no ser honesto contigo mismo podría causarte un daño emocional muy grande a la larga, se tú mismo siempre, aunque algunas personas no te comprendan o les desagrade, siempre la honestidad y la verdad se impondrá y tu serás una persona de una alma más libre y limpia.

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