Actualmente muchos empleados sufren agresiones en el trabajo, por parte de sus jefes, compañeros o ambos, denominadas mobbing. Es un proceso de abusos, violencia psicológica y situaciones sumamente estresantes por parte del acosador, con la intención de restarle capacidades al individuo en su entorno laboral y presionarlo hasta lograr hacer que se sienta atemorizado y disminuido como ser humano.
La palabra mobbing, derivada del verbo to mob, que significa atacar con violencia, como lo hacen agresivamente algunas especies de pájaros contra sus rivales, en español se traduce como “hostigamiento psicológico en el trabajo”. Todas las personas sufren al menos una vez en su vida esta situación de acoso, incluso en los años escolares, cuando el término que se usa es el bullying.
Directo al psicólogo
Actualmente en el mundo laboral, sufrir es desgraciadamente una práctica habitual. Las condiciones económicas, sociales y ambientales precarias crean el caldo de cultivo de estas acciones hostiles, que son uno de los mayores causantes de bajas laborales y asistencias al psicólogo, de empleados eficientes que sufren este perjudicial acoso.
Este atropello psicológico, que es una falta a la dignidad de la persona, acaba por crearle problemas muy dañinos como frustración, soledad, maniaco depresión, paranoia y desórdenes de la personalidad. Además el mobbing hace que las personas disminuyan su productividad, creándole consecuencias económicas y legales a las empresas.
La estrategia del acosador
Generalmente la agresión se comete contra personas valiosas, competentes y admiradas en el trabajo, que despiertan envidias y celos profesionales en los demás. Hay una serie de comportamientos del acosador que distinguen al mobbing; analiza si alguno de ellos encaja con tu situación actual en el trabajo:
Tu agresor dirige sus celos o frustraciones hacia ti.
Se comunica contigo con gritos, regaños y amenazas.
Tiene faltas de consideración contigo, como ignorar tu presencia, tus opiniones o excluirte en las reuniones.
Utiliza la crítica constante, no valora tu esfuerzo, jamás halaga tu trabajo y se niega a reconocer que está bien hecho.
Le atribuye tus éxitos profesionales a otras personas, a la casualidad o a la suerte.
Te humilla, sola o frente a más personas, ridiculizando tus opiniones, estilo de vida o aspecto físico.
Ha tenido dañado tu reputación con comentarios ofensivos.
Te asigna tareas excesivas, con plazos imposibles de cumplir, difíciles para las que no estás preparada o monótonas e innecesarias para las que estás sobrecalificada.
Te ha quitado proyectos clave, dándote otros sin interés, o incluso te ha quitado de toda actividad.
Ha modificado las funciones de tu puesto repentinamente y sin avisarte.
Se comunica contigo confusamente o te oculta información trascendental para llevar a cabo tu trabajo, creándote incertidumbre y facilitándote cometer errores para regañarte después.
Le da preferencia a tus compañeros, establece diferencias en cuanto a trato, asignación del trabajo o salario.
Si los agresores son tus compañeros, tienen una actitud ofensiva contigo para conseguir ventajas a costa de tus derechos usurpados.
Se han hecho grupitos para atacarte con situaciones perversas y entre ellos se defienden y tapan sus fallas de trabajo en tu detrimento.
El hostigamiento sucede al menos una vez por semana y se ha prolongado por meses.
¿Existe alguna solución?
Si has comprobado la intención directa de causarte daño de tu hostigador, has sentido tu estado de ánimo alterado con ansiedad, fracaso y estrés, no has sabido cómo reaccionar ni cómo afrontar esta situación, o has tenido reacciones sin poder controlar tus emociones, no te agobies más, pues se puede luchar contra este tipo de situaciones.
• No permitas que tus compañeros alaben las actitudes de un jefe acosador. Háblalo con ellos, pues juntos es más fácil que puedan reconocer la situación, enfrentar al acosador y darle solución a este problema.
• Del mobbing sólo saldrás luchando contra él, no puedes esperar a que se solucione solo. Habla con tus superiores de la situación, elabora un reporte y envíalo al director de recursos humanos de tu empresa, contándole con detalle el contexto.
• Puedes perder tu identidad laboral, mas no tu identidad como persona. Es importante que pidas ayuda, busca el mejor bienestar posible para ti y habla con tus familiares y amigos sobre la situación, ellos te quieren mucho y te darán su apoyo.
• En el trabajo eres lo que haces y tus acosadores pueden quitarte lo que haces. Búscate una actividad personal como escribir, montar a caballo, hacer artesanías o cualquier cosa, para contrarrestar el efecto negativo de tu entorno laboral.