Tu mal crédito te puede costar el empleo
Sin embargo, aunque te parezca insólito, informes recientes aseguran que al momento de contratar un nuevo empleado, por lo menos 70 por ciento de las empresas están revisando el historial crediticio que tiene el candidato que aspira al puesto.
Esto quiere decir que a las empresas modernas, además de evaluar la trayectoria profesional de un solicitante, les preocupa el comportamiento financiero del individuo ya sea para otorgarle un puesto laboral, una promoción o asenso, y a veces, hasta para determinar su despido.
Algunos empleadores temen que si uno de sus trabajadores enfrenta deudas cuantiosas, la empresa perderá el tiempo atendiendo llamadas de los acreedores, o incluso se vea obligada a retener, por orden judicial, parte del sueldo de los empleados morosos.
Es normal que las empresas traten de evitar situaciones que puedan afectar el desempeño profesional de los candidatos a empleo o de los que ya están empleados.
Pero si bien ellas están en todo su derecho de protegerse, tú también. Por eso, para solicitar una verificación de tu historial de crédito, primero un empleador tiene que contar con tu consentimiento.
De igual forma la bancarrota no debe usarse como arma de discriminación hacia el empleado. Según el Título 11 del Código de Bancarrotas de Los Estados Unidos, está totalmente prohibido que los empleadores discriminen a una persona por el hecho de haberse declarado en bancarrota.
Si eso te ha sucedido a ti, averigua con un abogado si puedes tomar acción legal contra la empresa que te ha discriminado.
Si encuentras que tu puntaje de crédito no es ideal, concéntrate en mejorarlo en el menor tiempo posible. Para hacerlo no necesitas contratar a nadie; es algo que tu mismo, con un poco de investigación, puedes realizar.
Mejorar tu historial de crédito te ayudará a conseguir el empleo de tus sueños y cuidar mejor tu bolsillo.